_
_
_
_
_

Corto pero merecido triunfo del Torrejón

En un encuentro más emocionante que bueno, el Torrejón se impuso al Mirandés con todo merecimiento. Y fue justa la victoria porque los pupilos de Teodoro Nieto fueron más prácticos, pusieron más ardor, se sacrificaron mucho más y tuvieron fe en la victoria. Tuvo el partido un comienzo prometedor, con un Torrejón que salió empujando mucho y derrohando facultades en defensa y ataque, marcajes férreos, ante un rival superior técnicamente al que no se podía dejar controlar la pelota ni el juego, y fruto de ese constante batallar fue el domino que ejercieron, y consecuencia de éste, el primer gol. Tras éste, se estiró un poco el Mirandés, pero se les notaba incómodos por los marcajes y con poca decisión cara al marco, y si consiguieron irse al descanso con empate a uno fue coto consecuencia de una desafortunada acción de Leal.La segunda mitad tuvo dos partes bien distintas en función lógica del marcador. De salida, acoso y dominio de los locales y conformismo en los visitantes, hasta que Calvo consiguió el segundo tanto. A partir de ahí, un poco inconscientemente y otro poco porque el rival se fue hacia adelante, defensa a ultranza, que no agobiante, porque se estableció en el centro del campo, del resultado que sería definitivo. Muy mejorado está el Torrejón con respecto a anteriores ocasiones; sobre todo se les nota a los jugadores menos agarrotados, continúa siendo el equipo peleón, que no da un balón por perdido, pero muy justo técnicamente en general y falto de mordiente en ataque. El Mirandés vino a San Isidro con la confianza, siempre traicionera, de haber ganado los dos últimos encuentros que enfrentaron a ambos equipos, en la Copa; su lentitud y poca ambición, son factores muy importantes para la derrota.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_