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Alcaraz progresa sin despeinarse

El murciano resuelve sin forzar ante el desacertado Seyboth Wild (doble 6-3, en 1h 15m) y chocará en los octavos con Struff, al que batió en la final de hace un año

Alcaraz celebra un punto durante el partido contra Seyboth Wild, este domingo en la central de Madrid.
Alcaraz celebra un punto durante el partido contra Seyboth Wild, este domingo en la central de Madrid.INMA FLORES
Alejandro Ciriza

Un poco de Carlos Alcaraz es más que suficiente para despachar cómodamente a Thiago Seyboth Wild; ladrador el brasileño, pero poco mordedor. En esa derecha hay potencia, no cabe duda, pero también abundantes taras. Sale fuerte el chico, aparentemente despreocupado, y se la juega en cada pelotazo pero a Carlos Alcaraz, que algo sabe de pegada, no le impresiona lo más mínimo. En el tenis, incluso en este formato moderno en el que todo transcurre a toda pastilla, si a la velocidad no le acompaña algo de mano, un mínimo de estructura, hay poco que hacer. Bien lo sabe el murciano, que recibe un regalo anticipado de cumpleaños justo una semana antes de que festeje los 21: el tiro de Seyboth Wild —24 años y 63º del mundo— tiene algo de salvaje, pero muy poco de efectivo, así que se resuelve la tarde sin mayor sobresalto: doble 6-3, en 1h 15m.

Alcaraz vence por pura inercia. Simplemente deja hacer y espera a que caiga por su propio peso el brasileño. Va ascendiendo la cifra de imprecisiones —la estadística refleja al final 23— y él, que anda fastidiado del brazo desde hace un par de semanas, agradece la colaboración. Toda ayuda es buena. Le basta con jugar al trantrán en esta ocasión. Es una tarde más bien pastosa, que no requiere de elevar el tono ni tampoco de florituras; un par de voleas marca de la casa y mucho revés para proteger esa derecha, pero poco más. Conviene ahorrar artillería y el de El Palmar —20 ganadores, por los nueve del adversario— ejecuta un ejercicio práctico, sin enredos ni vacilaciones. Baste la imagen: peinado intacto y ningún rastro de sudor. Seriedad y concentración, y el resto lo pone Seyboth Wild.

Más que ilustrativo ese punto en el que Alcaraz reduce el ritmo del esprint para golpear la pelota por debajo de las piernas, en lugar de acelerar y devolver de cara la bola, que desciende mansamente. O ese otro instante en el que una vez sellado el primer break, 4-3 para él, observa desde la silla la pantalla un anuncio en el que él mismo recomienda una crema protectora contra el sol. Permitida esa doble licencia, el murciano continúa resolviendo con seriedad y el duelo se inclina de manera natural, porque tenía que ser así: sin querer, seguramente también lo hubiera ganado. De modo que no hay excesiva miga y el vencedor felicita a su padre Carlos —“esta va por ti, Papá”, firma en la cámara— y piensa ya en los octavos.

Panorámica de la central de la Caja Mágica durante el Alcaraz-Seyboth Wild.
Panorámica de la central de la Caja Mágica durante el Alcaraz-Seyboth Wild.INMA FLORES

Ahí estará el martes el alemán Jan-Lennard Struff, el jugador con el que dirimió el título el año pasado. Difícil presa, un cañonero de tomo y lomo; sabe desempeñarse sobre arcilla. “Ojalá vaya como la final del año pasado. Sabemos el jugador que es y el nivel que tiene; tendré que estar muy concentrado al resto. Vamos a tener que ponernos las pilas y a dar el cien por cien; será un partido un poco incómodo de jugar, pero creo que la gente lo va a disfrutar”, dice satisfecho. “Vine un poco nervioso porque no sabía cómo iba a estar mi derecha, pero estoy muy feliz con mi actuación. Hacía tiempo que no manejaba esos nervios, pero he jugado a un gran nivel, desde el principio hasta el final. Hoy ha sido la prueba de fuego y no he tenido ninguna molestia. A partir de hoy vamos a ir para arriba. Disfruto cada punto y cada bola que golpeo en la Caja Mágica”.

“SIGO SIN FIARME DEL ANTEBRAZO”

A. C. | Madrid

Contaba Alcaraz tras el encuentro que el dolor que tenía a principios de mes en el antebrazo ha desaparecido, pero que al mismo tiempo la inseguridad sigue ahí. “No voy a decir dudas, pero sí está todavía en mi mente ese tema. Me encanta competir, en pista intento hacerlo lo mejor posible. Pero cada vez que pego una derecha más agresiva de lo que vengo haciéndolo, viene el pensamiento de cómo va a reaccionar el antebrazo”, señaló. 

En cualquier caso, el murciano se marchó satisfecho y encadenó su 23ª victoria sobre arcilla española, terreno en el que no cede desde 2021. Entonces le superó Nadal. “Tanto Rafa como yo, no sabíamos si íbamos a poder jugar aquí, así que estoy muy contento por poder competir y por ver a Rafa competir como lo está haciendo. No solemos jugar en España, y para la gente de aquí es bonito que podamos venir a Madrid”, apuntó.

La jornada deparó la eliminación del malagueño Alejandro Davidovich (7-6(10) y 6-4 ante Andrey Rublev) y también cayó el danés Holger Rune, que sigue sin enderezarse y perdió contra Tallon Griekspoor (6-4, 4-6 y 6-3).

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.
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