Comienza la Liga F: otro año más, todos a la caza del Barça

Otra temporada más, la Liga F comienza con una certeza: la seguridad de que el Barcelona, el equipo que domina con puño de hierro la competición desde hace cinco años, es el máximo favorito para levantar el título por sexta vez consecutiva. Lo dicen los datos y los trofeos. El curso pasado fue tetracampeón —Liga, Supercopa, Copa y Champions— y en el torneo liguero tan solo cedió un empate. Su hegemonía es tan, tan extraordinaria que promedió 4,5 goles por partido —137 en total— y encajó solamente 10. Al segundo clasificado, el Real Madrid de Alberto Toril, le endosó un global de 8-0 (5-0 y 0-3) en los dos enfrentamientos del campeonato, además de otro 4-0 en la Supercopa.

La única duda que genera el club azulgrana es cómo procesará los cambios en la plantilla y el banquillo. En verano se marchó rumbo a EE UU Jonatan Giráldez, el entrenador, y su puesto lo ocupó Pere Romeu, que había sido parte del staff del técnico gallego tres años. Sobre el césped también hubo movimientos: salieron, entre otras, la delantera Mariona Caldentey (28 años) y la portera Sandra Paños (31), que llevaban diez y nueve años en el club, y la lateral derecha Lucy Bronze (32), premio The Best en 2020. Pero el Barça hizo un mercado de fichajes que invita a pensar que el equipo seguirá siendo al menos igual de fuerte. Contrató a una las mejores delanteras del mundo, la polaca Ewa Pajor (27, del Wolfsburgo); a uno de los mayores talentos jóvenes de Portugal, la atacante Kika Nazareth (21, Benfica); y llegó una guardameta que peleará con Cata Coll la titularidad, Ellie Roubeck (24, Manchester City).

Pere Romeu ya fue engrasando las piezas de la nueva maquinaria durante la pretemporada. El Barcelona ganó sus cinco partidos con 23 goles a favor y solo tres en contra, y no dio opción a rivales como el Hoffenheim (1-5), el Montpellier (5-0), el Milan (2-0), el Bay FC (2-5) y el Dallas Trinity (0-6). “Si las nuevas encajan tan bien o mejor que las anteriores jugadoras, el resto de equipos no tienen nada que hacer porque el esqueleto es muy competitivo. La única duda está ahí”, dice Natalia Arroyo, exentrenadora de la Real Sociedad, finalista en la Copa.

El club que más fuerte invirtió —por estatus y potencial económico— para intentar acabar con el absolutismo azulgrana es el Real Madrid. La entidad presidida por Florentino Pérez volvió a reforzarse con cuatro de las mejores jugadoras españolas —Alba Redondo (28 años, del Levante), Eva Navarro (23, Atlético), Sheila García (27, Atlético) y María Méndez (23, Levante)— y con otras cuatro futbolistas internacionales con calidad, experiencia y físico —Angeldahl (27, Manchester City), Luepolz (30, Chelsea), Lakrar (24, Montpellier) y Antônia (30, Levante)— para acercarse al Barça en individualidades. Además, los fichajes del club blanco —que se desprendió de jugadoras fundamentales estos últimos cursos como Ivana Andrés, Claudia Zornoza o Kenti Robles— quitaron dos piezas clave al Atlético y tres al Levante, dos rivales directos en la lucha por los tres primeros puestos, los que dan acceso a la Champions.

El conjunto dirigido por Toril, que lleva desde noviembre de 2021 en el banquillo del Madrid, tiene que disputar la fase previa de la Champions, en la que el Atlético cayó el pasado miércoles. El club rojiblanco, tercero la temporada pasada, perdió con el Rosenborg en los penaltis y tan solo disputará competiciones nacionales. Es el único conjunto que desde 2020 ha ganado un título en España —la Copa de la Reina del año pasado—, pero fue después de que el Barcelona fuese descalificado en octavos por alineación indebida ante Osasuna. Además de perder a Eva Navarro y Sheila García, de la entidad se marcharon jugadoras importantes como Leicy Santos (Washington Spirit), Ludmila (Chicago Red Stars) y Ana-María Crnogorcevic (Seattle Reign) a Estados Unidos o Banini al Levante Badalona. El equipo, entrenado este curso por Víctor Martín, se ha reforzado con ocho adquisiciones, entre ellas las brasileñas Lauren Leal (21, Kansas City), Luany (21, Seattle Reign) y Gio Queiroz (21, Arsenal).

A la Liga —cuenta con 16 clubes— ascendieron el curso pasado el Espanyol, que este viernes se mide con el Madrid, y el Deportivo, que el domingo se enfrenta al Barcelona en Riazor, con capacidad para 32.490 espectadores. La anterior temporada hubo 30 aperturas de estadios —el Eibar disputó sus 15 partidos en Ipurua— y la patronal espera que este año sean más después de que el club coruñés haya anunciado que abrirá Riazor siempre que pueda, aunque el Levante Badalona y el Costa Adeje Tenerife todavía tienen campos de césped artificial, con el detrimento que eso supone para el producto y la salud de las futbolistas —hay más lesiones—.

En la zona alta, además del Madrid y el Atlético, también se espera a Athletic, Real Sociedad y Levante. Las txuri urdin estrenan entrenador tras la salida de Natalia Arroyo, que llevó al club a disputar una final de la Copa de la Reina (2024) y otra de la Supercopa (2023). La dirección técnica estará en manos de José Luis Sánchez Vera, que llegó precisamente desde el Levante, el único equipo que consiguió arañarle en la Liga un empate al Barça el curso pasado, el coloso al que todos quieren dar caza otra vez más este año.

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