El Liverpool empata ante el West Ham y se rezaga todavía más en la disputa por el título
El equipo de Klopp, que solo ha ganado dos de sus últimos siete encuentros, se queda un punto por debajo del City, que tiene dos partidos menos que los Reds
El West Ham y el Liverpool han empatado a dos este sábado en Londres. Los Reds, que solo han conseguido dos victorias en sus últimos siete partidos en todas las competiciones, se rezagan todavía más en la lucha por la Premier League. Con este empate, el equipo de Klopp se queda un punto por detrás del Manchester City, que tiene dos partidos menos, y dos puntos por detrás del Arsenal, que tiene un partido menos. Sin acierto y una defensa que se mostró demasiado endeble, al Liverpool vuelve a mostrarse incapaz de seguirle el paso a sus rivales en la cima de la clasificación, como ya sucedió la jornada anterior en el derbi de Merseyside, cuando cayeron ante el Everton.
En el estadio de Londres, el Liverpool llegó al descanso con un 76 por ciento de posesión, 11 disparos -uno de ellos al poste de Luis Díaz- un penalti no señalado por un milimétrico fuera de juego del propio atacante colombiano y un nuevo marcador adverso. Con Mohamed Salah y Darwin Núñez en el banquillo y con Díaz como única amenaza, no encontró la forma el equipo de Klopp de rentabilizar su fútbol.
Tras la derrota a mediados de semana ante el Everton, se presentó en Londres como un conjunto descreído, con más voluntad que convencimiento, y completó otra frustrante primera mitad. Cada uno de los escasos ataques del West Ham le hizo temblar, con Jarrod Bowen como protagonista. El delantero, que regresó al once recuperado de sus problemas de espalda, creó peligro cada vez que tuvo el balón y marcó de cabeza en el minuto 43 para entrar en la historia de los hammers; igualando el tope de 16 goles en Liga de Paolo di Canio (1999-2000), convirtiéndose en el primer jugador desde el mítico Geoff Hurts que anota ante los reds en tres partidos de la misma temporada.
Con más energía y, sobre todo, mejor suerte, recompuso la figura el Liverpool tras el descanso, favorecido por la actitud de los de David Moyes, que no tuvieron más plan que recogerse sobre su área. Igualó Andy Robertson al comienzo del segundo tiempo, y entre el holandés Gakpo, que disparó, y la complicidad del cuadro bajo de los hammers, se concretó la remontada con un gol en propia puerta de Aureola.
Sin embargo, ni con el viento a favor es capaz de cerrar los partidos este Liverpool que se desangra en defensa y que permitió un nuevo gol de cabeza de Mijail Antonio, a 13 minutos del final. Klopp dio entrada entonces a Salah, con quien discutió en la banda previamente, y a Darwin Núñez, pero salvo un disparo de Elliot al larguero en el 89, los reds no encontraron la forma de deshacer un empate que los aleja de forma casi irremediable del título.
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