Ernesto Valverde y un Athletic de otros tiempos
El técnico ha logrado ensamblar todas las piezas en un equipo dinámico y con dinamita en ataque, cuyos números remiten a la generación campeona de Liga en 1983-84
Habló Imanol Alguacil tras el derbi del pasado sábado en San Mamés, y se confesó orgulloso: “Le hemos plantado cara al Athletic, que es el equipo más en forma de la Liga”. Los datos parecen darle la razón. Precisamente la Real es el único conjunto que ha conseguido marcarle un gol en los últimos nueve partidos que han jugado los rojiblancos. Lo hizo un futbolista nacido en Eibar, Mikel Oyarzabal. El anterior fue en propia meta, a cargo de otro jugador de la misma localidad, Iñigo Ruiz de Galarreta, que batió involuntariamente a Unai Simón frente al Granada. Nadie se lo tuvo en cuenta, porque Galaxy es uno de los artífices de la revolución en el Athletic, que presenta sus mejores números desde 1984, el año en el que ganó su última Liga.
Galarreta fue el único fichaje de la temporada. Llegaba gratis desde el Mallorca, el club con el que volvió a jugar en la máxima categoría después de haber debutado a las órdenes de Marcelo Bielsa en el equipo bilbaíno con 19 años y de un largo periplo, plagado de lesiones —tres roturas de ligamento cruzado—, que le hizo reinventarse en el Mirandés, el Zaragoza, el Leganés, el Numancia, el Barça B, la Unión Deportiva Las Palmas y el Mallorca, donde sufrió su última lesión grave, y donde se convirtió en titular indiscutible.
“¿Quién es el mejor futbolista con el que ha jugado?”, le preguntaban a Antonio Raillo, su compañero en el Mallorca. “Galarreta”, le contestaba a un asombrado entrevistador. “Un fichajazo”, en palabras de Valverde tras el derbi vasco, en el que se merendó a Zubimendi y Merino, dos internacionales.
Pero el milagro no solo es Galarreta. Valverde ha conseguido unir todas las piezas, y que el equipo funcione como un reloj. Después del inicio poco esperanzador ante el Real Madrid (0-2) en la primera jornada, la maquinaria comenzó a moverse con un ritmo frenético, y aunque parezca exagerado, ya hay voces que hablan de cotas muy altas. “El Athletic puede ganar la Liga”, aseguró Javier Clemente hace más de un mes, pero hay opiniones, habitualmente más comedidas, como la de Ibai Gómez, que se suben al carro: “Athletic y Girona son los dos equipos que mejor trabajados están. Veo al Athletic en Champions y haciendo una locura de estar arriba peleando por la Liga. Lo digo de corazón”, apuntaba en una entrevista en El Correo. El equipo es ahora mismo tercero con 41 puntos. Hasta Ancelotti comienza a apreciar las cualidades del conjunto rojiblanco. Tras la victoria de su equipo frente al Alavés, apuntó, cuando le preguntaron por los favoritos para disputar el campeonato dijo: “el Girona está ahí, el Barcelona y el Atlético siempre son peligrosos, y ojo con el Athletic, que está jugando muy bien”.
El equipo rojiblanco se mantiene invicto desde que cayó en Montjuïc frente al Barça, el 22 de octubre. Desde esa fecha solo ha cedido tres empates, uno contra el Valencia en San Mamés, y dos a domicilio, en Granada (1-1) y Girona (1-1). En su visita al líder, Michel, su técnico, reconoció el nivel del Athletic: “El mejor equipo que ha pasado por aquí”. Según datos de Adurizpedia, es la cuarta vez en su historia que encadena 14 partidos oficiales sin perder, como en la 29/30 y la 83/84 en las que hizo doblete, y la 84/85, en la que acabó tercero. Es el mejor Athletic en los últimos cuarenta años y el segundo más goleador (38) en 64 temporadas.
A Valverde le funciona todo. Su pareja habitual en el medio centro, formada por Galarreta y Vesga tuvo problemas físicos en varias jornadas, pero sus sustitutos, Herrera y Prados, han estado al mismo nivel. El ex del United y el PSG, sin las molestias que le lastraron la temporada anterior; el debutante navarro, comportándose como un veterano. La presión brutal que ejercen en la medular es fundamental para que los delanteros exhiban su velocidad.
En la defensa, el crecimiento exponencial de Paredes, junto a Vivian —con Yeray varios meses en el dique seco—, ha hecho olvidar a Iñigo Martínez; en los laterales, De Marcos y Lekue están en una segunda juventud, y Yuri ha recuperado gran parte de su mejor nivel. Con Unai Simón excelente de forma en la portería, el mejor Athletic se exhibe en la dinamita de su vanguardia. Con Oihan Sancet de enganche, circulan por las bandas los hermanos Williams. Iñaki, ahora en la Copa de África, en su mejor temporada como rojiblanco; Nico, después de renovar su contrato, agitador permanente de las defensas rivales. En punta se ha asentado Gorka Guruzeta, con ocho goles y una gran intuición para ocupar espacios y sacrificarse en defensa.
Ernesto Valverde no ha tenido ningún reparo en echar mano de chavales del filial como Unai Gómez o Jauregizar, o de sentar en el banco al capitán Iker Muniain, a Raúl García o a Dani García, habituales otras temporadas. Tal vez porque, como él mismo afirma, “el problema del fútbol es que nunca te puedes quedar donde estás”. Es, eso sí, el más prudente en la caseta: “Nuestra intención es seguir y a ver dónde llegamos”. El próximo rival es el Valencia, este sábado en Mestalla (18.30, Dazn). En Bilbao, la afición sueña, aunque la mayoría es cauta, y se apunta al enigmático hashtag que utiliza Iñaki Williams en sus interacciones a través de la red social X: “Volando bajito, a lo bajini”.
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