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El juez del ‘caso Rubiales’ cita a declarar como testigos a Albert Luque y a otros tres empleados de la RFEF por el beso a Hermoso

La Audiencia Nacional, que investiga supuestos delitos de agresión sexual y coacciones, impulsa la causa tras el interrogatorio al expresidente como imputado

Luis de la Fuente y Albert Luque, durante un acto en Suiza en enero de este año. Foto: DENIS BALIBOUSE (REUTERS) | Vídeo: EPV
J. J. Gálvez

Francisco de Jorge, juez de la Audiencia Nacional, ha citado a declarar como testigos a cuatro empleados de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el caso Rubiales. Según detallan varias fuentes jurídicas, el magistrado ha dado luz verde a los interrogatorios de Albert Luque, director de la selección; Rubén Rivera, responsable de marketing; Miguel García Caba, director del área de Integridad; y Patricia Pérez, jefa de prensa del equipo femenino. Tras la querella de la Fiscalía, el instructor mantiene abierta una investigación por agresión sexual y coacciones sobre el beso que Luis Rubiales, expresidente del organismo, le dio a la jugadora Jennifer Hermoso tras la victoria en el Mundial. Aún se desconoce la fecha fijada para las declaraciones.

Esta es la primera iniciativa de envergadura que impulsa el magistrado después de que Rubiales declarase como imputado el pasado viernes, cuando se le impuso una orden de alejamiento de 200 metros de la jugadora y se le prohibió comunicarse con ella. En esa comparecencia, el exmandatario de la RFEF negó que el beso fuese no consentido, como sostiene la futbolista; y rechazó que, tras estallar el escándalo, presionase a la deportista para que saliera a defender en público su versión. Un detalle que ella misma relató en la sede de la Fiscalía: “En su declaración, [la jugadora] refirió que tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una presión constante y reiterada por parte de Luis Rubiales y el entorno profesional de este, para que justificara y aprobara los hechos”, recoge la querella del ministerio público, que encaja en ese punto el delito de coacciones: “Hermoso sufrió una situación de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente”, remacha.

Durante el interrogatorio a Rubiales, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, preguntó precisamente por ello, y se interesó por el papel que habrían desempeñado varios trabajadores de la RFEF en la ejecución de esas supuestas coacciones. Según confirman fuentes jurídicas, el ministerio público puso sobre la mesa el nombre de cinco empleados de la Federación: entre ellos, Albert Luque, Rubén Rivera y Jorge Vilda (este último, exseleccionador del equipo femenino). A los dos primeros, que viajaron presuntamente a Ibiza para presionar a Hermoso, el juez los ha llamado ahora a declarar como testigos.

La labor de los otros dos citados también está en entredicho. Miguel García Caba, responsable de Integridad, redactó el informe interno sobre el beso a Hermoso, que exculpaba al expresidente al asegurar que “no existió conducta que invite a concluir que se forzó, violentó o agredió” a la delantera. Por su parte, según el diario especializado Relevo, la jefa de prensa Patricia Pérez protagonizó un controvertido episodio: ella le enseñó a la jugadora el comunicado que la RFEF mandó a los medios tras el beso para justificar el acto de Rubiales, donde se incluían unas supuestas palabras pronunciadas por la deportista. Antes de difundir esa nota, la empleada de la Federación le dijo a la futbolista si la aprobaba, pero esta preguntó entonces si era obligatorio que lo hiciera. Tras responder Pérez que “sí”, Hermoso le dijo “haced lo que queráis” en un “acto de desaire”, según Relevo.

El empujón del juez al caso Rubiales coincide, además, con el pulso que mantienen las jugadoras con la cúpula de la RFEF para conseguir cambios profundos en su estructura, que ya ha supuesto la destitución de Jorge Vilda y de Andreu Camps (hasta esta semana, secretario general de la federación). Las futbolistas quieren que, más allá del alcance de la vía penal, se depuren responsabilidades en el organismo entre los que presionaron a Hermoso y atosigaron a sus compañeras para que avalaran la versión de Rubiales. En su lista destacan dos nombres —los de Rubén Rivera y Albert Luque, por el viaje a Ibiza, donde las jugadoras se encontraban celebrando el título—, pero también colocan en la picota a Miguel García Caba y a Pablo García Cuervo, director de Comunicación y superior de Patricia Pérez.

Paralelamente, la Policía Nacional ya ha acudido a varios medios de comunicación para recabar vídeos “relacionados con los hechos”, entre ellos EL PAÍS y As. El magistrado ordenó que se consiguieran imágenes del beso “desde todos los ángulos”, así como de “los minutos inmediatamente anteriores y posteriores”. También, “de la celebración en el vestuario” y “en el autobús de la selección española de fútbol femenino”.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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