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El Mundial soñado de la goleadora Alba Redondo, la niña inspirada por Iniesta

La delantera del Levante, ‘pichichi’ de la Liga F con 28 tantos, es una de las elegidas por Jorge Vilda para el Campeonato del Mundo de Australia y Nueva Zelanda

Alba Redondo
Alba Redondo durante un entrenamiento con la Selección Española.Pablo García/RFEF

Alba Redondo (Albacete, 26 años) comenzó practicando gimnasia deportiva, pero pronto cambió los saltos y las volteretas por el balón y encontró, sin imaginarlo, su profesión. Un encuentro con su paisano Andrés Iniesta reafirmó su pasión por el fútbol y ahora, después de toda una vida dedicada al balompié y tras superar una etapa complicada de la que ha salido reforzada y con el pichichi de la Liga F, ha llegado la hora de cumplir su sueño: jugar un Mundial.

“Me enamoré del fútbol porque jugaba en el recreo con los chicos mientras que las demás chicas estaban jugando a la comba. Cuando vieron que no me gustaba la gimnasia deportiva y que le daba más patadas al balón que otra cosa me cambiaron al fútbol. Me recuerdo revoltosa, cogiendo el balón e intentando regatear a los mayores, aunque unas veces lo conseguía y otras no”. A sus 26 años, Alba Redondo no ha perdido esa destreza con la pelota que le caracterizaba cuando era pequeña y estaba en el Albacete, donde era la única niña que jugaba al fútbol en categorías inferiores hasta que dio el salto a la sección femenina. Sin referentes femeninos en su infancia, hacerse una foto y coincidir con Iniesta en Fuentealbilla fue su gran inspiración para luchar por ser futbolista. Ahora, desde la segunda línea, fijando centrales, encontrando espacios o desde el extremo para asociarse, asistir o definir, se encuentra Alba Redondo en el Levante, donde luce la elástica azulgrana desde 2019 y donde ha vivido este año su mejor temporada. Con 28 goles, la delantera manchega se ha convertido en la ‘pichichi’ de la Liga F, siendo clave en la clasificación del equipo granota para la Champions y ganándose su lugar en la lista de Jorge Vilda para el Campeonato del Mundo de Australia y Nueva Zelanda.

Alba Redondo, la delantera del Levanta, posando con una pelota de fútbol.
© VICENTE VIDAL (© VICENTE VIDAL)

Pero su explosión no ha sido casualidad. Alba Redondo se ha rehecho a sí misma esta temporada. Ella sabía que tenía que trabajar duro para derribar esa barrera mental y encontrar la estabilidad que tanto ansiaba. Atrás ha dejado los bloqueos y, desde el trabajo mental, ha mejorado a nivel físico, táctico, técnico y de confianza. “No me encontraba y no sabía cómo superar esa situación. Me di cuenta cuando no era capaz ni de sonreír en un entrenamiento y más de una vez lloré porque no estaba bien. A raíz de ahí me puse a ello, tuve muchas charlas primeramente con el psicólogo del Levante, Juanmi [Juan Miguel Bernat], y el año pasado iba casi día. También hablaba con mis compañeras. Es importante hablar, no callarse. Tuve una preparación psicológica dura y, cuando ya me encontré un poco estable, empecé a trabajar con mi psicóloga actual, a quien llamo cuando tengo un bloqueo mental y me atiende al instante”, explica la delantera.

La internacional cuenta, además, con un gran grupo de trabajo compuesto por preparadora física, nutricionista y fisioterapeuta que están en coordinación con el cuerpo técnico del Levante para dar un salto a nivel físico. “Ha sido mi mejor temporada porque es verdad que llevaba un trabajo personal, psicológico y físico, pero más psicológico, que hace que sea la persona que soy ahora. El entorno que yo tenía antes era un poco perturbador. Hoy estoy encantadísima y es que no tengo palabras para describir. Estoy muy feliz, no tengo otras palabras. Cuando te rodeas de gente que te ayuda a cumplir tus objetivos y no te desvía, las cosas salen”, reconoce con una amplia sonrisa.

En una temporada de primeras veces (primer pichichi y mejor registro goleador de siempre), también ha llegado su primer gran evento internacional absoluto. “Un Mundial es cumplir un sueño que tengo desde pequeñita, he dado todo para ir al Mundial. Claro que estoy nerviosa, pero hay que disfrutar. Lo mejor es no pensar, dejarte llevar y trabajar. No me imaginaba que pudiera estar en un Mundial. No me imaginaba ni el hecho de poder llegar a la selección. Pero he trabajado, he disfrutado y ha llegado”, explica.

España compartirá grupo con Costa Rica, Japón y Zambia, pero Alba reitera que hay que partir con los pies en el suelo. “Nos catalogan ya como favoritas, pero hay que trabajar cada partido como si fuera el último sabiendo que los rivales son difíciles. Nos tenemos que creer que somos favoritas, pero no pensarnos que el trabajo está hecho antes de jugar el partido. Cada selección tiene tres o cuatro jugadoras muy buenas. No sabría decirte una porque veo a todas muy potentes. Tengo seis favoritas. En la actualidad el nivel internacional es elevadísimo: Inglaterra, Brasil, Estados Unidos, Suecia, Francia, Países Bajos…”, analiza.

Alba Redondo durante el partido amistoso entre la Selección absoluta femenina de España y la de Japón en el Estadio de la Cartuja.
Alba Redondo durante el partido amistoso entre la Selección absoluta femenina de España y la de Japón en el Estadio de la Cartuja.RFEF

Redondo, que reconoce que le dio un poco de taquicardia mientras veía el vídeo de la lista de convocadas porque es la última jugadora a la que nombran, explica que “desde el primer día se han palpado las ganas en los entrenamientos y se va a ver una selección totalmente competitiva, como venía siendo, pero con mucha más ambición que antes”. Tres de ‘Las 15′ junto a Alexia Putellas forman parte de las elegidas para el Mundial, sobre lo que la futbolista dijo que “la gente que ha tenido que hablar ha hablado, se ha llegado a acuerdos y yo lo que quiero es jugar. Las futbolistas que se han incorporado están comprometidas y veo que van a dar el cien por cien para luchar por la camiseta. Todas queremos ganar”.

Bajo el frío invierno austral de Nueva Zelanda, la selección está adaptándose al horario y la temperatura de las antípodas, donde Alba espera celebrar y dedicar muchos goles al cielo. En su antebrazo derecho luce la frase “Arriba los corazones”, un tatuaje que se besa cada vez que mete un gol en homenaje a su tío José Israel Ferrer Navarro, fallecido en el accidente aéreo militar Yak-42 el 27 de mayo de 2003. Con el título de la canción de Antonio Flores firmaba sus cartas el tío de la delantera, a quien ella siente como si lo llevara dentro. “Cada vez que beso su frase con su letra es especial, el simple hecho de dedicarle un gol es para mí una motivación. De mi tío recuerdo poquito, pero recuerdo el momento de ir a casa de mi abuela a despedirme de él antes de irse de misión a Afganistán. Han pasado 20 años y todavía me sigo emocionando, me dicen algo de él y lloro a lágrima viva. Es una pérdida diferente, fue inesperado y muy doloroso. Mi tío era muy futbolero, si hubiera estado vivo me hubiera seguido a todos los lados”, cuenta la internacional, que por aquella época quería ser guardameta y sus padres tuvieron que comprarle un regalo que su tío prometió traerle de la misión: unos guantes de Iker Casillas. “Esto te lo ha traído el tío José antes de irse al cielo”, le dijeron. España debutará el viernes 21 frente a Costa Rica en Wellington y, con esta motivación y fuerza extra, Alba Redondo sueña con llevar a la selección a su primer título mundialista en categoría femenina.

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