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El gancho de un Barça sin dinero

La crisis económica obliga al conjunto azulgrana a fichar jugadores veteranos y libres para buscar el éxito inmediato

Ilkay Gundogan Manchester City Barcelona
Ilkay Gündogan le marca un gol a Ter Stegen durante un Machester City-Barcelona disputado en el año 2016.Phil Noble
Ramon Besa

El Barcelona celebra como si se tratara de un trofeo el anuncio del fichaje de Ilkay Gündogan, el centrocampista alemán que el próximo octubre cumplirá 33 años. La marca Barça todavía seduce a futbolistas célebres como el excapitán del Manchester City. El internacional ha preferido al club azulgrana a renovar por el equipo que entrena Pep Guardiola tras ganar la Champions y después de descartar una propuesta millonaria de Arabia Saudí. La deuda de 1.350 millones del Barça, así como una masa salarial que para la próxima temporada se pretende rebajar a 528 millones, condiciona la política deportiva azulgrana. El modelo híbrido se impone en el Camp Nou.

Aunque no puede competir con los clubes más poderosos de Europa, que en su mayoría pagan altos traspasos por los mejores futbolistas en su época de explosión, el Barça apuesta por jugadores que acaban contrato —su transferencia no cuesta dinero—, y que en su mayoría superan los 30 años, dispuestos en cualquier caso a culminar su carrera en Europa antes de una buena jubilación en América o Asia. No pudo competir ahora por Bellingham (Real Madrid) ni antes por Haaland (City) y en cambio convenció a Gündogan de cambiar Mánchester por Barcelona.

La duración del contrato fue clave para que el volante se decidiera por el equipo azulgrana antes que por el tricampeón inglés (Copa, Premier y Champions). El acuerdo con el Barça es por dos años más un tercero opcional fácil de cumplir a cambio de una ficha de nueve millones netos mientras que el del City era por una temporada y la posibilidad de una segunda más complicada después de llegar a superar la oferta económica del Barça. La operación es parecida a la que se dio la temporada pasada con Robert Lewandowski (cumple 35 años en agosto) y con la que se seguirá con Iñigo Martínez (32), del Athletic.

Los mejores clubes de la Bundesliga y de la Premier ofrecen contratos de un solo año —o de uno más uno—, a los jugadores que superan los 30 años y han alcanzado el punto cumbre de su carrera, como son Lewandowski y Gündogan. El delantero polaco forzó su traspaso al Barça por unos 45 millones y ha protagonizado un muy buen ejercicio en su primer curso como azulgrana: 33 goles, 23 como pichichi de la Liga. Las expectativas también son máximas con el internacional alemán de origen turco después de un final de temporada espléndido en el City.

Xavi Hernández necesita jugadores de rendimiento inmediato que garanticen éxitos sin dilación, ninguno tan agradecido como la última Liga. La inmediatez se impone más todavía después de que ya no exista el efecto palanca —solo queda una por activar— que permitió los fichajes en junio pasado de Pablo Torre (cinco millones), Raphinha (58 más nueve variables), Koundé (50 más 12,5) y el propio Lewandowski (45 más cinco). Un coste que en algunos casos hoy día se discute tanto como el de Ferran Torres (55) en diciembre de 2021.

La opción de fichar a jugadores con la carta de libertad, aunque después sus contratos sean económicamente crecientes funcionó mejor con Christensen y no tanto con Kessié. También se espera que fructifique con Gündogan e Iñigo Martínez. Más problemático será encontrar un sustituto del capitán Busquets. Las alternativas son jugadores igualmente curtidos —Brozovic, Parejo o Romeu— que se imponen de momento a alternativas más jóvenes como la de Nico. Xavi entiende que en los últimos años ha habido una regresión en la formación de los jugadores de La Masia.

Recortes en las secciones

No hay que olvidar en cualquier caso que Koeman dejó como herencia a jugadores del calado de Pedri o Gavi y al final apostó por Araujo. El uruguayo se ha consagrado con Xavi al igual que Balde una vez que Piqué y Jordi Alba han abandonado el club junto con Busquets. El excapitán se juntará con Messi en Miami después de que el Barça no haya podido recuperar al 10. El ahorro de salarios altos servirá para inscribir en la Liga a jugadores como Gavi y Araujo. No llega, sin embargo, para dar de alta de momento a Iñigo Martínez ni tampoco a Gündogan.

La prioridad es dar salida a los cinco jugadores cedidos y que suponen unos 51 millones para la masa salarial: Lenglet, Umtiti, Dest, Collado y Gustavo Maia. Y se sabe también que han empezado a aplicarse los recortes de entre el 15 y 20% de las secciones: el anuncio del fichaje de Gündogan coincidió con la no renovación de Jasikevicius y el inicio de negociaciones para rescindir el contrato de Mirotic en la sección de baloncesto, al tiempo que por un problema de ficha se prescindía de Arnau Tenas, el portero del filial y de la selección española sub-21 que llevaba 13 años en el Barça.

El reto mayor, sin embargo, es traspasar a algunos de los jugadores de la plantilla profesional como Ferran Torres y Ansu Fati. No habrá altas sin bajas previas y menos se podrán comunicar acuerdos a medio o largo plazo como el del delantero brasileño Vitor Roque. Las exigencias para la temporada próxima serán mayores de la misma manera que habrá menos medios y disminuirá el poder del factor campo por el traslado del Camp Nou a Montjuïc. El Barça se exige títulos y más continuidad en Europa a la espera de saber la respuesta de la UEFA al caso Negreira.

El barcelonismo asume que no tiene los recursos de sus rivales, especialmente del Madrid y de los equipos de la Premier, de la misma manera que intenta marcar distancias con equipos que han perdido protagonismo como el Milan. No es extraño por tanto que se presuma de la frase de Gündogan cuando anunció su fichaje: “Era el Barça o nada”. Un canto a la marca Barça en plenas obras del Camp Nou.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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