El Barcelona coge ventaja en el camino al título
Vence con solidez al Unicaja en el Martín Carpena y se pone a una victoria de la final
El Barcelona coge ventaja en la semifinal y está a un paso de encontrar el camino para luchar por el título. La victoria en el pabellón malagueño reconduce la eliminatoria frente al Unicaja, que aguantó al tipo hasta el último cuarto.
En la pelea por un lugar en la final nadie se guarda nada, ni el Unicaja ni el Barcelona. A orillas del indómito Guadalhorce, más de diez mil almas se olvidan de lo que sucede fuera del Martín Carpena, incluso de lo que tendrán que hacer al día siguiente, para empujar a los chicos de la camiseta verde. Todo es verde allí dentro cuando Ibon Navarro da instrucciones en su pizarra; mientras Jasikevicius se desgañita, sudando bajo su traje azul, camisa blanca, corbata púrpura y zapatos marrón claro.
Allí sólo los hombres de gris, los árbitros, parecen mantener la calma mientras el partido se juega golpe a golpe, de canasta a canasta. Pasan dos minutos antes de que alguien anote, es el Unicaja, el delirio, sólo con el 2-0 y 38 minutos por delante. David Kravish está enchufado y el partido se juega al ritmo del de Illinois, que él marca.
A Laprovittola se le empieza a atragantar el choque a base de faltas y el Unicaja se pone delante después de un parcial de 7-2, que es un mundo en una lucha tan igualada. Perry y Carter sostienen a Unicaja; la solidez de Mirotic, que en el anterior partido de la serie no apareció demasiado, hace lo mismo con el Barça.
Se va al descanso el equipo malagueño con ventaja (43-40) después de un juego feroz, pero Jasikevicius no acaba descontento, “es cuestión de limar los detalles”, confiesa. Sigue todo igual en el comienzo del tercer cuarto, pero poco a poco, esos detalles se van decantando hacia el lado azulgrana. Pese a que Laprovittola comete su cuarta falta a 7,30m para el final del tercer cuarto, un problemón en cualquier otro momento, el juego coral y el fondo de armario del Barça hacen que la ausencia de uno de sus jugadores clave apenas se note. Bajó el Unicaja su rendimiento, empezó a fallar lanzamientos, y su rival se mostró implacable. “Este es el camino”, asegura Jasikevicius, después del gran rendimiento de Satoranski, de Mirotic, y de todo el equipo en general. “Ellos han llegado mejor al final”, reconoce Ibon Navarro. El Barça está a una victoria de la final, y le quedan dos balas.
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