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Champions League - cuartos - jornada 1
Real Madrid
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Benzema 21'Marco Asensio 73'
2 0
Finalizado
Chelsea
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La Champions activa la rebeldía de Ancelotti

A punto de recibir al Chelsea en la ida de cuartos, el técnico reivindica su trabajo frente a las dudas sobre su futuro y los clichés que lo reducen a un buen gestor de personas: “No ganamos por eso, sino porque jugamos mejor”

Carlo Ancelotti, en el entrenamiento de este martes en Valdebebas.
Carlo Ancelotti, en el entrenamiento de este martes en Valdebebas.Sergio Pérez (EFE)
David Álvarez

Carlo Ancelotti alargó su primera etapa en el Real Madrid gracias a un lance asombroso en la Champions, que resultó también determinante para que fuera reclutado para el segundo turno que ahora comanda. “Si estoy hoy aquí es porque Ramos marcó ese gol”, contó hace un año el técnico en una entrevista con Jorge Valdano grabada poco antes de la remontada al Manchester City en las semifinales de la última Copa de Europa. El italiano se refería, claro, al cabezazo con el que más allá del minuto 93 el zaguero mandó a la prórroga la final de 2014 contra el Atlético en Lisboa. La Décima.

La Champions marca el paso y la temperatura en el Madrid, donde la derrota ante el Villarreal en casa el sábado y el aumento de la distancia respecto del Barcelona en la Liga a 13 puntos habían agitado el ambiente alrededor del técnico. Pero este miércoles regresa la Orejona al Bernabéu, que recibe al Chelsea para la ida de los cuartos de final (21.00, Movistar) y el aire ha cambiado en los pasillos y los campos de entrenamiento de Valdebebas. Las acciones del técnico vuelven a cotizar al alza para el próximo curso, después de un par de meses de altibajos entre la derrota en la final de la Supercopa contra el Barça en Riad, la oferta de la selección de Brasil y los tropezones ligueros.

El propio Ancelotti apareció este martes revitalizado en la sala de conferencias de la ciudad deportiva, donde escenificó un acto de rebeldía que llevaba rumiando algunas semanas. Contra las dudas, las críticas y algunos clichés instalados acerca de su desempeño. También contra quienes atribuyeron a la suerte la última Copa de Europa que ganó: “Si tú remontas los partidos, es porque tienes más en los últimos minutos. Hemos tenido más confianza, más energía para ganar los partidos. Los partidos se acaban cuando el árbitro pita, decía un gran entrenador que era [Vujadin] Boskov. Hemos merecido ganarla, e intentaremos merecer ganarla también este año”, dijo.

Pareció haber terminado ahí, y el empleado del departamento de comunicación del club que lo acompañaba en la mesa de la sala de conferencias de Valdebebas pasó el turno al siguiente periodista. Pero no. Le quedaba algo por añadir. Tenía un plan en mente, un mensaje: “Y no por la gestión, sino porque hemos jugado mejor que otros”.

La gestión humana de los vestuarios es uno de los aspectos del trabajo del técnico que más se ha valorado, en particular en el Madrid, donde manejó en su primera etapa un grupo con Ramos y Cristiano, dos figuras de un peso y un carácter formidables, y en la segunda, un proceso de transición incruenta de las leyendas a los jóvenes. El curso pasado terminó feliz, con la Liga y la Champions en las vitrinas, y los futbolistas bailando con él sobre la hierba de Saint Denis y en lo alto del autobús de la celebración. Varios futbolistas coincidieron con el técnico en que incluso podían considerarse amigos. La declaración contribuyó a su leyenda de gran gestor de egos y frustraciones, una leyenda cierta, pero que cree que se ha tragado parte de su trabajo.

Evitar la caricatura

Su comparecencia de este martes tuvo otro momento en el que apareció esa virtud: “Este es un grupo que se encuentra bien entre ellos, que entiende bien cuándo es momento de hacer broma y cuándo el de estar serio. Este es un grupo así: a veces se divierten juntos; cuando el momento debe ser serio, no hay que empujarles a ser serios. Para mí manejar esta plantilla es muy sencillo. La gestiono muy bien”, dijo, en lo que quizá pretendió ser una broma para desactivar la caricatura. Era la respuesta a la que el moderador había anunciado como última pregunta. “Muchas gracias”, dijo el empleado, y se dispuso a dejar la sala. Pero Ancelotti no estaba satisfecho.

“Espera”, le detuvo. “Y todos me lo reconocen: que soy fantástico en la gestión. Pero después hay otras cosas: que este equipo está bien trabajado”, dijo en lo que pareció una respuesta a una de las críticas más extendidas a su estilo. “Porque este equipo, si tenemos la suerte de ganar la Copa del Rey, en dos temporadas ha ganado todos los títulos posibles, que a veces hay equipos que no lo ganan en una vida. Dicho esto, te saludo”. Y se fue.

Ancelotti llevaba tiempo sopesando realizar una defensa pública de su trabajo y del de su equipo, por las críticas externas y por las dudas que ha percibido en algunos estamentos del club. Hace solo diez días, durante el partido contra el Valladolid, la cámara de Dazn cazó una escena significativa. El partido atravesaba atascado el minuto 20 y Ancelotti anunció a su segundo, su hijo Davide, que iba a intervenir. Después llamó a Asensio y le contó el plan: “Tú haces de interior y meto a Rodrygo por fuera”, le dijo. En la siguiente jugada, Asensio se interna por el centro, abre a la banda y el brasileño, que entraba por su nuevo carril, marca el 1-0. Ancelotti se acerca a su hijo para recordarle lo que acababa de ordenar. Davide se ríe. Luego bromea con Asensio: “Yo de estas sé un poco”, le dice. Y el balear estalla en una carcajada.

Ganaron 6-0, y tres días más tarde 0-4 en el Camp Nou, en la vuelta de la semifinal de la Copa que les dejó la oportunidad de ganar el próximo 6 de mayo todos los títulos en dos temporadas, como reivindicó este martes el italiano. En la siguiente comparecencia en Madrid después de la victoria en Barcelona, Ancelotti se permitió ya una primera rebeldía frente al entorno: “Después de 1.272 partidos, no tengo que demostrar nada a nadie”. La noche siguiente perdieron contra el Villarreal, y regresó la tormenta. En general, el italiano tiene claro su plan: “Yo la lluvia fina no la oigo. Y si la oigo, me meto en el ombrello [paraguas]”. A veces, como este martes, olisqueando la Copa de Europa, también se destapa: “Tenemos ganas de vivir otra noche mágica en el Bernabéu”.

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.

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