Araujo, el fundamentalista del juego defensivo en el Barcelona
El central uruguayo, que cuando llegó al club azulgrana no dominaba lo conceptos tácticos y técnicos, se ha convertido en uno de los pilares de la defensa de Xavi Hernández
La apuesta parecía arriesgada. Y, en definitiva, lo era. Cuando el entonces secretario técnico del Barcelona, Ramon Planes, fichó a Ronald Araujo en el filial azulgrana se sorprendieron. “Es un drama con el balón y tácticamente no entiende los conceptos”, se quejaron desde el staff técnico del Barça B. “Hacedme caso, este chaval será muy bueno”, les advirtió Planes. En la Ciudad Deportiva azulgrana, por entonces, comenzaron a destacar la capacidad competitiva del central uruguayo. Hasta que un día el enamoramiento fue definitivo. En un duelo contra el Mallorca, después de marcar el gol azulgrana, Araujo no pudo evitar la victoria del cuadro balear. Para colmo, se lesionó. Y, aunque forzó para seguir, García Pimienta, técnico del Barça B, lo reemplazó. El uruguayo lloraba en el banquillo. “Este chaval tiene algo diferente”, comentaron desde el cuerpo técnico.
El central entrenaba por la mañana con el grupo del filial y por la tarde regresaba a Sant Joan Despí para meterse en lo que en el Barça llaman la “plaza de toros”, la máquina para practicar pases y controles. “Al principio fue una locura. Me costó bastante. Mis compañeros venían jugando a lo mismo desde que tenían ocho años y yo acababa de llegar de un fútbol completamente diferente”, explica Araujo. Del pragmatismo uruguayo a la retórica azulgrana, el crecimiento del defensa, en cualquier caso, no solo se manifestó en el campo. En su segundo año en el filial se metió en el grupo de capitanes.
“Hay dos gestos que lo definen”, cuenta un empleado del club. “En 2020, cuando ya estaba en dinámica del primer equipo, pidió jugar el play-off con el filial”, explican. “Además”, añaden las mismas fuentes; “cuando se marchó del B pidió permiso a sus compañeros para dejar de WhatsApp. Y se despidió de todos”. La misma fórmula la utiliza en el primer equipo. Nunca se esconde en los flash interview de los post partidos y se erigió como el líder de la nueva camada que forman Ansu Fati, Éric García, Ferran Torres, Pedri y Gavi. “Organiza comidas. Hace grupo”, explican en la Ciudad Deportiva.
Ocurrió, sin embargo, que el salto del Johan Cruyff al Camp Nou no fue concluyente. El fútbol de Araujo todavía estaba en fase de cocción. Y Xavi no tardó en darse cuenta. “Míster, disculpe, ¿le puedo hacer una pregunta?”, le dijo. El técnico asintió. “¿Qué es el tercer hombre?”, cuestionó. Lejos de molestarse, al cuerpo técnico le encantó esa honestidad. Y, como ya había hecho García Pimienta en el filial, se pusieron el mono de trabajo para pulir al uruguayo. “Él tiene todo dentro. Solo hay que sacárselo”, exponen en el Barcelona. Entonces, le comenzaron a preparar vídeos especiales. “Me he adaptado, estoy cómodo con el balón”, dice Araujo.
Aunque en sus estadísticas, los porcentajes de acierto en los pases son similares (91% en la campaña 2020-2021 por el 89% que lleva en esta), el uruguayo hoy arriesga mucho más: antes entregaba 44 pases por duelo; ahora, 57. “Esa confianza me la da Xavi”, insiste. También se anima a romper líneas con el balón. Suma 11 conducciones en progresión por partido, cuando en el curso 2020-2021 registraba 6,7. “He intentado que se atreva a hacer cosas con el balón. Era normal lo que le pasaba. Cuando no dominas una situación, te da incertidumbre. Pero quiero que se atreva. Y lo está haciendo. Se nota lo que ha mejorado. El año pasado ya había mejorado, pero esta temporada lo está haciendo mucho más”, explicó Xavi Hernández.
“Pero”, recuerda Araujo; “lo más importante para un defensa es defender”. Duro en el mano a mano (solo lo regatearon una vez este curso), impecable en los duelos (ha ganado 69) y activo en las recuperaciones (39), en el Barça se animan a compararlo con una leyenda. “Recuerda a Puyol, juega lesionado. Se exige al máximo”, exponen en el cuerpo técnico.
En definitiva, Araujo es un fundamentalista del juego defensivo. Un axioma que sostienen en el área deportiva. “Sin él, nos quedamos fuera de la Champions”. Araujo estaba lesionado cuando el Barça disputaba la fase de grupos, en el momento en el que el Inter lo echó de la lucha por la Orejona. “Con Ronald todos se sienten más arropados. Los defensas, los medios y los delanteros. Y, cuando eso pasa, todos juegan más liberados”, explican en la dirección de fútbol.
La apuesta por Araujo parecía arriesgada, sí. Pero ya nadie lo recuerda. Todos se entregaron al uruguayo. Primero convenció a García Pimienta, después a Valverde, Setién y Koeman. Xavi lo termina de pulir. Mientras tanto, la hinchada azulgrana se entrega a Araujo que este jueves (21:00 horas, Movistar), en la vuelta de la Europa League (2-2, en la ida), intentará secar a Rashford, el jugador de moda en la Premier League. “Rashford es un jugador muy versátil. Puede hacer muchas cosas en el campo. Es difícil de parar. Pero el esfuerzo es colectivo”, recordó Koundé. Y para el trabajo de todos, pocos mejores que Araujo.
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