Las torres de Georgia amenazan a España

El llanto por Shengelia perdura en Tbilisi. El capitán, líder en la pista y símbolo nacional de Georgia, se ha perdido por lesión el Eurobasket en el que su país es una de las sedes. Su imagen sigue apareciendo al frente de la selección en los carteles que visten la ciudad y el pabellón, el Tbilisi Arena. Pero el número 23 no está, después de lastimarse el hombro derecho a finales de agosto en un partido clasificatorio para el Mundial, y su ausencia ha dejado un vacío enorme en el rival este sábado de la selección española (19.00, Cuatro) en el segundo partido del grupo A. Ya lo sufrió Georgia en su debut con una inesperada derrota en la prórroga contra Bélgica (79-76), un resbalón que obliga a los locales a elevar la temperatura ante sus aficionados en la carrera por los octavos (pasan cuatro conjuntos de los seis de cada grupo).

La figura de Shengelia se mide tanto por su fiereza en la pista como por su liderazgo. Tornike es más que un jugador. Cuando en 2020 fichó por el CSKA de Moscú después de ser campeón de la ACB con el Baskonia, la presidenta de Georgia expresó que era una decisión “inadmisible” por las tensiones políticas entre ambos países. El alapívot argumentó que el fichaje por un club no alteraba su compromiso con la bandera. Y dio fe de ello cuando Rusia invadió Ucrania. Entonces decidió dejar de manera inmediata el club del ejército ruso y acabó fichando por la Virtus de Bolonia dirigida por Sergio Scariolo.

“Mi sueño de niño, antes que ir a la NBA, era defender a mi país. El cosquilleo al escuchar el himno sigue siendo el mismo que cuando era un chaval y veía los partidos. Ahora, estar ahí abajo en la cancha es lo mejor. Jugar con mi selección es mi mayor satisfacción. Es algo que no se puede explicar. Nadie mira su estadística, todos luchamos por la bandera”, afirmó en una entrevista a EL PAÍS en 2020.

Sin el alma de Shengelia, Georgia penó contra Bélgica pese a lo imponente sus torres. Su mejor baza fue Mamukelashvili, pívot de 2,11m de los Bucks, que sumó 18 puntos y 13 rebotes, por los 14 y 9 de Bitadze, de los Pacers, otro tallo de 2,13. A ellos dos les mira desde arriba Shermadini, un gigante de 2,16m que sigue en el Tenerife tras pasar antes por Zaragoza, Andorra y Unicaja. España tendrá tajo debajo de los aros porque Willy Hernangómez marca el listón más alto con 2,09, su hermano Juancho y Pradilla están en 2,05 y Garuba en 2,03. “Defensivamente hay que dar un paso al frente”, advierte Scariolo; “hemos de reducir errores porque no tenemos un tamaño tan grande. Hay que evitar que la pelota entre en nuestra pintura”.

Resultados y clasificación del Eurobasket.

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