España lo da todo pero se queda corta ante Lituania

España cierra su fase de preparación de cara al Eurobasket con un nuevo chasco, el tercero en cuatro partidos. Tras caer ante Grecia en Atenas (86-70), tomarse la revancha en Madrid (87-80), y perder de nuevo en Las Palmas ante Lituania (77-82), este jueves, en el segundo enfrentamiento ante el combinado báltico, la selección de Scariolo sumó una nueva derrota 78-76 que refleja el estado de un equipo que, aunque tiene una voluntad de hierro y no da un partido por perdido, no termina de encajar las piezas y no tiene muy claro cuáles son sus puntos fuertes. Scariolo tiene 14 días enmendar los errores que se han visto en estos partidos de preparación antes de que empiece el Eurobasket.

En Las Palmas, el hundimiento de España lo impulsó el terrible porcentaje de tiro (38,8% de acierto). Pero esta vez, en Vilnius, sin Rudy Fernández ni Willy Hernangómez, que se quedaron en España descansando, los de Scariolo cayeron por su incapacidad para defender a un combinado con las alternativas de Lituania, sobre todo en el inicio de partido. Los de Maksvytis tienen con Valanciunas y Sabonis a una de las mejores parejas interiores del Europa, pero esta vez demostraron que también cuentan con un juego exterior capaz de reventar un partido en solo unos instantes.

Lituania aprovechó la empanada defensiva de España en los primeros compases para abrir una brecha casi insalvable. Como si estuvieran tocados por una varita, los lituanos anotaron cuatro triples consecutivos, tres de ellos de Giedraitis. A España le costaba llegar al aro mientras su rival encontraba la vía agua en cada ataque. Tras un parcial de 11-1, Scariolo pidió el primer tiempo muerto cuando no se habían cumplido los cinco minutos de partido, muy enfadado con sus jugadores. Tanto acierto inicial hizo que Lituania se envenenara de triples, buscando esa opción en la mayoría de acciones, y al caer los porcentajes (de acertar los primeros cuatro a fallar cinco seguidos), esto abrió una puerta para que España se subiera de nuevo al barco del partido. Durante la primera parte, los bálticos lanzaron 16 triples (cinco aciertos) por solo 12 intentos de canastas de dos, como si les hubiera poseído el mismísimo Stephen Curry.

Con un Lorenzo Brown asumiendo responsabilidades en ataque (18 puntos y cinco asistencias) y los buenos minutos de Jaime Fernández y Brizuela (19 puntos entre ambos), España se agarró al partido y logró rebajar la distancia de 12 puntos a solo tres en el tercer cuarto. Colom tuvo en sus manos el triple que hubiera supuesto el empate en el último instante del cuarto, pero el lanzamiento se fue al aro.

Tras ver las orejas al lobo, los lituanos volvieron a meter una marcha más, esta vez recurriendo al pragmatismo de la superioridad de Valanciunas en la pintura. Con un parcial de 7-2, parecía que había sofocado el intento de remontada de España, aprovechándose de la simpatía arbitral con los locales a la hora de freír a faltas personales a los jugadores españoles. Pero a tres minutos del final, con un triple de Brizuela, clave como siempre el tiempo que está en cancha, España logró ponerse a un solo punto, aunque la acción fue rápidamente contestada por otro triple de Brazdeikis. Lorenzo Brown se puso entonces el traje de líder y tiró del equipo con nueve puntos consecutivos que igualaron el marcador a un minuto del final (76-76), mientras Lituania estaba con su quinteto ideal en pista. El encuentro se decidió finalmente en la última posesión. Brazdeikis anotó en transición y España, con 13 segundos en el crono, no supo convertir la jugada con un tiro deficiente de Lorenzo Brown, héroe a medias del partido.

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