Nairo Quintana, descalificado del Tour de Francia por tomar el analgésico tramadol

Muy a su pesar, Nairo Quintana, que acaba de renovar tres años con el equipo francés Arkea, vuelve a ser pionero. El primer colombiano que ganó el Giro de Italia, y el primero que ganó dos grandes, puesto que después ganó la Vuelta, es también el primer ciclista al que la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha sancionado por luchar contra el dolor durante el Tour de Francia recurriendo al analgésico tramadol, que solo el ciclismo prohíbe en competición. “Dos muestras en sangre seca, el 8 de julio [etapa de la Superplanche] y el 13 [etapa del Granon, la del gran ataque de Vingegaard y el hundimiento de Pogacar, en la que el colombiano terminó segundo] muestran que Quintana consumió tramadol, un producto prohibido por el reglamento médico”, señaló la UCI en un comunicado en el que precisó que la infracción “no es dopaje”. El corredor colombiano ha anunciado que recurrirá la sanción. “Hoy me he enterado con sorpresa del anuncio de la UCI de una infracción por uso de tramadol. Desconozco totalmente el uso de esta sustancia y niego haberla utilizado en mi carrera”, ha asegurado Quintana en un comunicado. “Estamos agotando todos los procesos para asumir mi defensa con mi equipo de abogados. También quiero ratificar que estaré en la Vuelta a España, montado sobre mi bicicleta dando lo mejor de mí para mi equipo, mi país y mis seguidores”.

Quintana podrá correr la Vuelta, que comienza el viernes en Utrecht, pero queda descalificado del Tour pasado, en el que, a los 32 años, terminó sexto. Fue su mejor actuación en la grande boucle desde el tercer puesto que consiguió en 2016.

El tramadol, un analgésico opioide, en efecto, no figura en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), pero la UCI decidió controlar su uso después de comprobar que figuraba en el hit parade del ciclismo. Al abuso de tramadol por los ciclistas se achacó, sin mayor prueba que la anecdótica, un gran número de caídas, pues uno de los efectos secundarios del producto es la somnolencia.

El consumo de analgésicos es muy habitual en el ciclismo, no solo para evitar el dolor de piernas que produce su práctica al más alto nivel, sino también por, precisamente, el gran número de caídas y lesiones que se producen durante una gran vuelta y la necesidad siempre de estar descansados para salir el día siguiente. Durante el Tour, Quintana sufrió una dura caída el 9 de julio, en la etapa de Lausana, que le dejó tocado un brazo varios días.

Justamente en junio, cuando varios ciclistas criticaron que a Rafa Nadal se le permitiera recibir infiltraciones de anestésicos para poder jugar en Roland Garros pese al dolor terrible que tenía en un pie, un alivio, un tratamiento al que los ciclistas son los únicos deportistas que no pueden recurrir, el presidente de la UCI, el francés David Lappartient, recordaba la seriedad de su organismo en la lucha por la defensa de la salud de los corredores y cómo también se sentían pioneros por la prohibición, desde 2019, del tramadol, un producto muy usado en deportes de contacto, choques y dureza, como el fútbol americano, deportistas, a los que a veces se pide más de lo que pueden soportar y que siguen el dictado del poeta: “Qué triste es el dolor, y qué alivio el tramadol”.

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