El 4x100 femenino da un salto de calidad en Oregón con un nuevo récord de España: “Grabad este momento”

A un lado Jamaica, al otro Estados Unidos, en medio, en la calle cuatro, España y cero complejos ante las reinas de la velocidad mundial. Las mujeres del relevo 4x100 metros consiguieron este sábado en Eugene (Oregón), el mejor puesto logrado nunca en la distancia por un combinado nacional en un mundial, quintas, con un nuevo récord de España, el segundo consecutivo tras el logrado en las series, al parar el crono en 42,58s. Hay quintos y quintos puestos, y el logrado por el cuarteto formado por Sonia Molina-Prados (Manzanares), Jael Bestué (Barcelona), Paula Sevilla (La Solana) y María Isabel Pérez (Sevilla) es de los que deja buen sabor de boca: “Grabad este momento”, les decía la andaluza a sus compañeras, formadas en corro sobre la pista al terminar.

España empezó algo rezagada, pero mantuvo la tensión en todo momento y no se rindió. Pasó el 100m a la cola, también el 200m, pero los problemas de Gran Bretaña y Suiza en la entrega del testigo les permitieron rebasarles y acabar quintas del mundo y segundas de Europa, solo por detrás de Alemania, que fue bronce. Partían con la séptima marca de las finalistas, con lo que el resultado ha superado las expectativas, y eso se veía en las caras de las velocistas, eufóricas.

¿Qué ha pasado para dar ese salto de calidad? “Ha cambiado mucho la mentalidad que tenemos. Nos creernos iguales que ellas, no las vemos superiores a nosotras, no no nos sentimos inferiores. Creo que las miramos de tú a tú”, analiza Maribel Pérez, “Nos conocemos de siempre, la mano va muy rápida”, dice Sonia Molina-Prados sobre la agilidad con que se pasan el testigo y la buena relación que mantienen.

Durante años, el récord español del 4x100 era uno de los que se quedaba estancado. En Sevilla 2002 se bajó por primera vez de 44 segundos (43,78s). Ocho años después la cota bajó a 43,45s, y tuvieron que transcurrir otros ocho más hasta que volvió a batirse (43,31s). Esa marca de 2018, la última antes de la explosión del relevo que se vive ahora, ha sido ya mejorada tres veces este año: 43,28s en el meeting iberoamericano de Huelva (en un relevo sin Jael Bestué ni Maribel Pérez). Y en las dos carreras de Oregón: 42,61s en la eliminatoria y 42,58s en la final, con lo que la inercia positiva hace pensar que puede volver a caer próximamente, tal vez en el Europeo de Múnich que empieza en tres semanas.

Esa evolución constante ha permitido que, por primera vez en la historia, la marca española sea más rápida que el récord masculino individual del 400m (43,03s, del sudafricano Wayde van Niekerk). Además, el quinto puesto del relevo iguala el obtenido por Raquel González en los 35 kilómetros marcha, ambos las mejores posiciones de las españolas en el Mundial de Oregón que concluye este domingo.

Derrotas sorpresa de Jamaica y EE UU

En la parte delantera, la gran sorpresa fue la victoria de las relevistas estadounidenses sobre las jamaicanas. Estas últimas coparon en la prueba individual las tres primeras plazas del podio, por lo que partían como claras favoritas, pero en un final muy apretado tuvieron que conformarse con la plata a solo cuatro centésimas.

Algo parecido ocurrió en la carrera masculina, donde Canadá hizo enmudecer a Hayward Field al vencer en su propia casa a los estadounidenses, que habían hecho triplete en el 100m individual. El relevo estadounidense suma así una nueva decepción. De los últimos siete mundiales solo ha sido capaz de ganar uno: Doha 2019.

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