La familia de Nadal le pidió que abandonara el partido ante Fritz en Wimbledon

Segundo set. Partido cuesta arriba y un dolor abdominal destroza a Rafael Nadal en cada punto. El tenista balear ve las estrellas y no tarda en pedir la asistencia médica. Allí, desde el escueto banquillo de Wimbledon, Rafa levanta la mirada y conecta con su equipo. Algo va mal. Sebastián y María Isabel Nadal, padre y hermana del tenista con más Grand Slams de la historia (22), no dudan en primar la salud de su allegado por encima de cualquier resultado. También hace lo propio Carlos Costa, el representante del tenista, aunque apenas se aprecia en la retransmisión televisiva.

Todos ellos lo tienen claro. Mejor retirarse a tiempo que sufrir las consecuencias en un cuerpo ya de por sí mermado por las lesiones. Rafa termina el tiempo de atención médica y continúa. Se prueba. Las bolas entran y decide darse una oportunidad. Lo que no sabe ni él, ni todo su equipo, es que el ultimátum iba a durar más de cuatro horas y veinte minutos e iba a terminar en una de las mayores gestas que se le recuerdan al tenista balear.

Al final, con una pista central entregada a la causa, Nadal tumba como solo él sabe a Fritz en el tie break del quinto set (3-6, 7-5, 3-6, 7-5, 7-6) y avanza a las semifinales ante la perplejidad general. En el último peldaño antes de alcanzar la final espera el australiano Nick Kyrgios, ante el que Nadal ha jugado en nueve ocasiones: seis victorias para el español y tres para el oceánico.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.