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Gattuso, nuevo técnico del Valencia

El entrenador, llegado de la mano de Mendes, se defiende de las acusaciones de homófobo y racista que le quitaron la oportunidad de dirigir al Tottenham

Gattuso
Gattuso, nuevo técnico del Valencia.ANTONIO BRONIC (Reuters)

Recién aterrizado en Milán, con el gesto fruncido y cara de pocos amigos, como si todavía vistiera de corto en San Siro con la casaca rossonera enfrentando una nube de rivales, Gennaro Ivan Rino Gattuso (Corigliano Calabro, Italia; 44 años), nuevo entrenador del Valencia, rechaza las acusaciones que vuelven a tacharlo de xenófobo, homófobo y racista en el avispero de las redes sociales. “Estoy aburrido, son solo leones del teclado. ¿Yo racista y homófobo?, ¿pero estamos locos? Mi historia habla por mí. Es hora de calmarse”, manifestó Gattuso a su vuelta de Singapur después de cerrar su acuerdo con el máximo accionista del Valencia, Peter Lim. El club de Mestalla lo ha firmado para las dos próximas campañas más una opcional supeditada a objetivos. Su sueldo, según la prensa italiana, será de tres millones de euros brutos más bonus por temporada. Campeón de Copa con el SSC Nápoles y exentrenador del Milan, Gattuso llega a LaLiga para reactivar al enclenque Valencia.

Gennaro Gattuso acaba de constatar lo difícil que supone entrenar en Mestalla si, además, llegas cogido de la mano del propietario Peter Lim y de su consejero de cabecera Jorge Mendes. Al técnico italiano lo representa Mendes y en el contexto actual blanquinegro cualquier actor relacionado con el bróker singapurense y el superagente portugués genera recelo y rechazo. Desde que se destapó la semana pasada su viaje a Singapur se ha reavivado la misma polémica que apartó al técnico de firmar por el Tottenham la temporada pasada. Las redes sociales de los Spurs ardieron cuando el club londinense quiso incorporarlo tachándolo de racista, sexista y homófobo. Entonces, se rescataron y viralizaron diferentes frases que lo descartaron para el banquillo londinense. En 2008, dijo que “el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer y el matrimonio entre personas del mismo sexo se me hace muy raro. Pero cada uno hace lo que quiere”. En 2013, cuando Barbara Berlusconi se incorporó a la dirección del Milan, comentó: “Simplemente no puedo ver mujeres en el fútbol. No me gusta decirlo, pero es así”. Ese mismo año, tras los abucheos a Boateng en un partido en Busto Arsizio frente al Pro Patria, que llevó al jugador a abandonar el campo, Gattuso declaró: “¿Cuántas veces han sido abucheados los blancos? A mí me pasó, pero no le doy mucha importancia”.

Gattuso lamentó hace un año que las redes sociales lo apartaran del banquillo del Tottenham. “No me describieron como soy y no había nada que pudiera hacer. Lamento no haber podido defenderme porque no soy la persona de la que estaban hablando en Inglaterra. Cierta malicia proviene de Facebook y Twitter, donde es posible dar rienda suelta a cualquier falsedad. No tengo perfiles en las redes y no los quiero. Tuve que aceptar una historia que duele más que cualquier derrota o despido. No podemos entender lo peligrosa que puede llegar a ser la red”.

Su incorporación al Valencia le ha obligado a dar explicaciones otra vez: “La frase sobre Barbara Berlusconi pretendía ser una defensa de la obra de Galliani, que en su momento fue muy desestimada. En cuanto al supuesto racismo, fiché a Bakayoko en el Napoli... Y muchos de mis compañeros negros son mis amigos... ¿Qué saben de mí estos señores que hablan de racismo y se esconden detrás de un apodo?”, dijo el italiano, que, según los medios de su país, interpreta que es una víctima de la guerra que mantienen Lim y sus opositores por el control del Valencia.

Rino Gattuso lleva un año sin entrenar. Los aficionados del Tottenham dinamitaron su fichaje para la Premier, pero un mes antes fue despedido de la Fiorentina. Estuvo en el cargo 23 días. El dueño del club toscano, Rocco Commiso, denunció que la razón era Mendes: “En la negociación por Sergio Oliveira, Jorge Mendes representaba al Oporto, al jugador y a Gattuso. Negociar así es inaceptable. No puede ser que una persona obtenga dinero de todas partes”. Gattuso demandó hacer entre cuatro y cinco cambios en la plantilla de la Fiore y todas sus peticiones eran futbolistas representados por Mendes, según la versión viola. Se duplicaron los costes, se inflaron las comisiones y Commiso decidió despedir al técnico. Meses después, Mendes colocó a Sergio Oliveira en la Roma, otro de los clubes que controla, representando al jugador, al Oporto e intermediando para los romanos de Mourinho, técnico que también pertenece a Gestifute, su empresa. Mismo negocio en otro club.

En Valencia le espera una revolución. Lim va a desguazar el equipo para hacer frente a sus números rojos, pero Gattuso no quería estar otro año en el paro. Saltar a España es apetecible y respecto a la poda de plantilla sabe que cuenta con Mendes, que le ha prometido jugadores.

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