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Alcaraz disfruta y hace disfrutar

El murciano debuta en la Copa Davis con nota, al firmar el segundo punto contra Rumania (6-4 y 6-3 a Copil) después del triunfo de Bautista ante Boitan (6-3 y 6-1)

Alcaraz devuelve la pelota durante el partido contra Copil.
Alcaraz devuelve la pelota durante el partido contra Copil.Daniel Pérez (EFE)
Alejandro Ciriza

Llegó Alcaraz y llegó el sol. Revoltosa estos días, la climatología de Marbella dio un giro al mediodía, justo cuando el murciano, que a sus 18 años ponía por primera vez los pies en la Copa Davis, cerró el primer set y encarriló el triunfo ante el veterano Marius Copil: 6-4 y 6-3, en 1h 32m. Era el sello a una jornada a pedir de boca, sin sustos ni contratiempos, en la que la lógica se impuso de forma aplastante y el equipo español, muy superior en lo teórico y también en lo práctico, logró una renta (2-0) que le sitúa a un palmo de la clasificación para la fase de grupos de la Copa Davis. Solo le falta el tiro de gracia contra Rumania, y este sábado dispondrá de tres opciones.

”Me gusta estar rapado y me lo veía un poquito largo, y llega la gira estadounidense. Aparte, el debut es un momento especial y había que estar impecable”, respondía Alcaraz al periodista que le planteó si el corte de pelo respondía a la superstición o no, muy feliz después de lo experimentado.

Después de que Roberto Bautista abriera la serie con un ejercicio de autoridad contra Gabi Adrian Boitan (6-3 y 6-1, en 1h 06m), llegó el momento más esperado por la grada de Marbella, la première del novel en la competición. Y el murciano, un polvorilla que no le tiene miedo a nada ni a nadie, puro desparpajo, gustó y se gustó. Suelen marcar este tipo de estrenos y el suyo quedará registrado con nota alta. Controlando bien los nervios y desenfundando a la que pudo la derecha, dominó y contuvo la réplica de Copil, cuya hoja de servicios revela las finales de Sofía y Basilea como logros más meritorios. 13 años de diferencia entre uno y otro, pero nadie lo diría.

El aplomo, la entereza y el buen hacer de Alcaraz le permitieron pilotar el partido a su antojo. Por tener, tuvo hasta fortuna, como a la hora de liquidar el primer parcial: toque en la red, parábola sobre el rumano y adentro. Para entonces, ya se había dispersado la humareda formada por los carritos de hamburguesas de los exteriores y los 4.000 asistentes saboreaban cada pelotazo del chaval. Esta vez con mangas, espigado, trabajado de arriba abajo. Con un mazo en el brazo derecho, sensiblemente más grueso que el izquierdo. “¡No, Charlie, por favor!”, se recriminó cuando tenía un pasillo fácil y envió de revés a la red.

Un ambiente “diferente”

”Aunque me ha costado un poquito más de la cuenta cerrarlo, lo he manejado bastante bien”, valoró el del Palmar. “Sientes presión, pero a la vez motivación. La Davis te da esa energía, ese plus”, agregó el protagonista del día.

En primera línea, no le quitaba ojo el atleta Martín Fiz, cámara en mano para presumir luego de vídeo: yo vi el debut de Alcaraz. El prestigioso fondista colabora desde el curso pasado con Alejandro Davidovich, que aguardaba turno para el dobles del sábado (junto a Pedro Martínez, a las 11.00, #Vamos) y también disfrutaba con los golpes y el despliegue de su compañero. ¡Pim-pam-pum! Mucho rock’n roll en esa raqueta. Un torrencial de buen juego. Resignado, Copil (261º de la ATP, 31 años) trató de enredarle en la recta final, a ver si por ahí le llegaban los nervios al chico y podía estirar el crédito, pero nada de nada.

Una bola larga del rumano sentenció el duelo y Alcaraz lució dentadura. Alzó los brazos, lo celebró con todos y cada uno de los miembros del equipo e hizo una gracieta a la cámara, simulando algo así como unas gafas. Territorio propicio para las epopeyas, la Davis recibió con los brazos abiertos a Alcaraz, que correspondió al agasajo con un ingreso a lo grande, pasándoselo pipa. Ni tensiones ni historias: sencillamente, disfrute.

“Vivir algo como esto te ayuda mucho a crecer. El ambiente que he vivido hoy no lo había vivido nunca. Es totalmente diferente al de cualquier otro torneo. Bueno, lo había vivido en contra, en París [Bercy, cuando la grada se le volvió en contra durante el partido contra el local Hugo Gaston], pero a favor nunca y la verdad es que es súper bueno vivir este tipo de experiencias”.

La redención de Bautista

Previamente, Bautista abrió con solvencia el cruce. El castellonense, de 33 años e instalado en el 15º peldaño del ranking mundial, logró el primer punto para el equipo español gracias a un aseado triunfo contra Boitan, que se revolvió con dignidad, pero que se resquebrajó definitivamente cuando cedió el primer parcial. Un mundo entre los dos: dominio y oficio del veterano, empuje y poquito más por parte del 716º, de 22 años. Muchas ganas, contestón. Y balas de fogueo.

Volvía Bautista a una pista que no le traía buen recuerdo. Fue en Puente Romano, hace cuatro años, cuando el británico Cameron Norrie logró levantarle dos sets en contra y le propinó un buen revolcón durante el trabado choque contra Gran Bretaña en la primera ronda de aquella edición. Olvidado el episodio, el castellonense impuso el buen momento por el que atraviesa, habiendo logrado hace dos semanas el título en Doha y, de alguna manera, recuperando el buen camino después de una fase demasiado irregular. Hacía tres años que no palpaba el metal, así que lo del emirato supuso un buen chute anímico.

Bautista se aplicó de principio a fin, serio en cada punto, y selló con autoridad. Debutante en 2014 y dirigido ahora por Daniel Gimeno-Traver, son ya 11 series a las espaldas y un balance global de 9 victorias y 6 derrotas en la competición, 2-2 en los episodios sobre arcilla. Ante Botau, solidez y determinación para impedir que pudiera torcerse el duelo. Ningún susto, trámite bien superado. Regresó el castellonense de la misma forma que había desfilado por última vez: de victoria a victoria, del emocionante punto en la final de 2019 contra Canadá a la efectividad de este viernes.

Encauzado el cruce, España intentará poner la puntilla este sábado en el turno de dobles, con Davidovich y Martínez enfrente de Nicolae Frunza y Horia Tecau. Los de Sergi Bruguera y otros 11 equipos aspiran a lograr la clasificación para la fase grupal de la Davis, en la que no estará Rusia. La campeona de 2021 ha sido expulsada por la Federación Internacional de Tenis (ITF) debido a la ofensiva militar contra Ucrania.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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