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David de Gea: “En España se tiene una visión de mí diferente de la de Inglaterra”

El portero del Manchester United, formado en la cantera del Atlético de Madrid, repasa sus inicios y su trayectoria en la Premier y la selección

David Álvarez
David de Gea
David De Gea, después de la entrevista, en Madrid.INMA FLORES (EL PAIS)

David de Gea se mueve feliz por Madrid, la ciudad donde nació hace 31 años, donde conserva amigos y familia, y donde prepara proyectos como la sede de su equipo de esports, Rebels, que están terminando de construir en Valdebebas. El portero del Manchester United ha hecho una escapada larga a la capital en el parón de Liga de finales de enero, la última antes de la visita que tiene programada con su equipo al Atlético de Madrid, el club en el que se formó desde los 13 años, el miércoles 23 de febrero en la ida de los octavos de final de la Champions. Llegará como mejor jugador de la Premier de enero, el primer portero que gana el premio desde 2016, lo que habla de su buen momento y del United que más tiros a puerta recibe por partido (4,95) desde que él la guarda (2011).

Pregunta. ¿Qué pensó al ver el sorteo? Será la primera vez que juegue contra el Atlético.

Respuesta. Para empezar, con el sorteo hubo el lío aquel [tuvo que repetirse]… Los equipos más duros eran el PSG y el Atlético. Primero salió el PSG, se repitió y nos tocó el Atlético. Es difícil explicar lo que voy a sentir, pero en ese momento dije: “No puede ser, qué casualidad que nos toque el Atlético”. Es una sensación difícil de explicar, después de tantos años, volver a ir en este caso al Wanda a jugar contra el Atlético. Una sensación muy rara.

P. ¿Recuerda cuando le llamaron de niño para ir a jugar?

R. Yo estaba en el Casarrubuelos, que era como una escuela del Atlético de Madrid. Recuerdo que probablemente mi padre, o el entrenador, me dijo que Diego, que era el entrenador de porteros de las categorías inferiores del Atlético, había estado viendo un partido, y quería que fuese una semana a probar con el Atleti. Tenía 13 años. Recuerdo llegar, y un nivel… Jugaban muy bien, jugaban muy rápido, y dije: “Yo creo que aquí no, creo que mi nivel no me da para estar a este nivel”. Fui entrenando un día, el segundo, y te vas acostumbrando más al ritmo.

P. ¿Y después?

R. Volví a Casarrubuelos y al tiempo me dijeron: “Vente, que te queremos en el Atlético de Madrid”. Pero me lesioné un par de veces de la rodilla, de los ligamentos. Crecía muy rápido y tenía los ligamentos como muy laxos. Diego me dijo: “Tranquilo, recupérate y vuelves…”. Y yo pensé: “Esto se acaba”. Me lesioné dos o tres veces y a la cuarta o así me dijo: “Bueno, recupérate esta vez y si esta vez ya no puedes…”. Y me recuperé.

P. Debió de ser angustioso.

R. Sí, sí… Además, era increíble estar allí con los del Atlético de Madrid. Y no paraba de lesionarme de la rodilla. Estuve a punto de operarme. Y al final, nada… Salió todo bien. Seguí, seguí, seguí, y hasta hoy.

El Calderón era muy especial. Cuando la gente empezaba a gritar, vibraba el suelo, era impresionante. Temblaba el estadio.

P. Con 18 años debutó en el primer equipo en un partido de Champions en Oporto, y días después se estrenó en el Calderón contra el Zaragoza. ¿Cómo fue su primera tarde con esa afición?

R. Fue el primer partido que jugué de titular en el Atlético. Hice un penalti. Y lo paré. Y la gente se volvió loca… Fue increíble. Ese estadio era muy especial. Para cualquiera que sea del Atlético de Madrid ese estadio era increíble.

P. ¿Recuerda la primera vez que fue allí como espectador?

R. Sí, sí, con mi padre. Tendría 10 u 11 años, y el ambiente te llamaba la atención. El Calderón era muy especial. Era una olla a presión. Cuando la gente empezaba a gritar, vibraba el suelo, era impresionante. Impresionante. Temblaba. Temblaba el estadio.

P. ¿Le costó dejar el club cuando llegó la oferta del United?

R. Sí, sí. Mucho. Me costó mucho. Hubo gente cercana que me dijo: “Macho, que tienes el Manchester United, piénsalo bien, que es una oportunidad única”. Pero en esa época yo era solo Atlético de Madrid. Había estado muchos años, desde pequeño. Tenía mi familia aquí, mis amigos, todo aquí. Fue un momento… Me costó dar el paso.

P. ¿Sentía que la gente le quería?

R. Sí, sí, impresionante. La gente me quería un montón y me costó mucho dar el paso.

En la tanda de la final de la Liga Europa, me molestó más no parar ningún penalti que fallarlo

P. La temporada pasada la terminó perdiendo la final de la Liga Europa después de una larga tanda de penaltis contra el Villarreal, que acabó con Rulli parándole el último a usted. ¿Cómo digiere momentos así?

R. El fútbol es como la vida: hay veces que estás fastidiado y que va mal la cosa y momentos que va bien. La clave es en los momentos difíciles seguir adelante, confiar en ti, seguir trabajando como siempre. También le digo: me molestó más no parar ningún penalti que fallarlo. Pero acabé bien esa temporada: jugué bien, lo único es que en la tanda de penaltis esa que fue un poco rara tuve la mala suerte de fallar el penalti. Yo confío mucho en mí y en los momentos peores es cuando más fuerte tienes que estar.

P. ¿Le dio muchas vueltas a esa noche?

R. Bueeeno… Ya llevo mucho tiempo, tengo un límite de darle vueltas a las cosas y poner en perspectiva que solo es fútbol, que es un partido, obviamente una final, pero al día siguiente la vida sigue, y hay otra temporada y hay nuevos retos, o sea, no pasa nada por haber fallado. La cabeza es fundamental en el deporte, en el fútbol, en la portería por supuesto. No darle demasiadas vueltas.

P. ¿Siempre ha sido así?

R. De pequeño me rebotaba más, pero con el tiempo vas cogiendo experiencia y sabes que obviamente nos jugamos mucho, pero es fútbol, es que no es nada más: es un juego.

P. ¿Esa manera de gestionarlo es algo natural en usted o le ayuda alguien o algún método?

R. Viene dentro de uno mismo. Trabajar con un coach o con un psicólogo siempre ayuda, pero lo importante es lo que pongas de tu parte.

P. Otro momento difícil fue el Mundial de Rusia, en el que fue muy criticado [en la siguiente Eurocopa ya no fue titular]. ¿Cómo recuerda aquel campeonato?

R. Yo creo que no hice tan mal Mundial como la gente dice. Es verdad que fallé contra Portugal en el primer partido, pero aun así el equipo empató. Luego no fallé más en todo el Mundial. Tuve la mala suerte de no parar ningún penalti contra Rusia, pero en los goles no pude hacer nada. Creo que fue más la gente, que empezó a decir qué malo, qué malo, qué mal ha jugado, y se quedó con eso, pero el Mundial tampoco fue un desastre. Si hubiese parado un penalti el día de Rusia y nos hubiésemos clasificado, habría sido qué bueno soy y qué bien juego. Creo que la gente aquí en España tiene una visión diferente de la que tienen en Inglaterra sobre mí.

P. ¿Cree que aquí no se ven tanto los partidos de allí?

R. Eso es. Supongo que será por eso: la gente no ve mucho fútbol de la Premier. Y no he tenido muchas alegrías con la selección. He hecho buenos partidos, pero no ha habido esa suerte de ganar cosas y de que fuese bien.

P. ¿Cómo ve su futuro en la selección?

R. No lo sé. Estoy centrado en el día a día, en hacerlo bien en el club, que es lo más importante. Obviamente si lo haces bien en tu club estás en la selección, pero no pienso mucho en eso.

P. Con el United, es el portero de la Premier que más paradas ha hecho.

R. No sé si es bueno. Nos crean muchas ocasiones. Pero estoy ahí para eso: tratar de evitar goles, ayudar al equipo en lo que pueda y este año están saliendo las cosas muy bien.

P. ¿Qué es lo primero que ha intentado cambiar Rangnick?

R. Quiere que seamos intensos, que intentemos presionar siempre, estar muy activos… Nos está costando también. Pero eso intentamos: ser intensos e intentar recuperar el balón lo más arriba posible, intentar hacer daño. Sabemos que tenemos que defender mejor y eso intentamos, pero nos cuesta.

P. ¿Ha cambiado su manera de jugar o leer el partido en sus 10 años en el United?

R. Tengo mucha más experiencia, me coloco mucho mejor, tomo decisiones más rápidas y mejores. Pero sobre todo la tranquilidad, que es absoluta cada partido. Creo que desde que empecé la mantengo y es fundamental para un portero.

No se puede entrenar parar con los pies, es intuición, me sale el pie antes que la mano

P. ¿Lee mejor a los delanteros?

R. Sí, son muchos años. Ya más o menos intuyes dónde puede chutar un jugador, dónde puede meter el pase, te vas colocando mejor. Con los años es mucho más fácil.

P. ¿De dónde le viene lo de parar tanto con los pies?

R. De niño ya era así, pero no es nada que se pueda entrenar, porque no te vas a poner a parar con los pies. Es intuición. Es que me sale el pie antes que la mano. El balón viene muy rápido, no te da tiempo a pensar, y reaccionas y sacas el pie.

P. ¿Tiene que ver con tratar de no ir al suelo?

R. Puede ser. A mí me gusta mucho aguantar de pie, intentar no vencerte con algún amago, intentar estar de pie. Al aguantar pones más presión al rival. Puede ser por mi posición corporal que utilice más los pies…

P. Estos últimos años todos los porteros los usan más, pero para jugar. ¿Cómo de cómodo está con esa evolución del juego?

R. A mí me gusta participar. Creo que desde pequeñito he jugado bastante bien con los pies, y me gusta, pero tienes que tener a los jugadores, tienes que tener al equipo que quiera el balón, que se coloquen bien y te den opciones. Depende del equipo.

En el United deberíamos haber peleado por más trofeos, pero no sé por qué el equipo no va

P. ¿Por qué cree que al United le está costando tanto volver a encontrar el camino de los grandes títulos después de Ferguson?

R. Creo que han hecho ahí una maldición o algo [ríe]. No sé, la verdad es que no sé. Siempre me lo preguntan y lo hablamos entre compañeros y decimos: “No sé qué pasa”. Deberíamos haber peleado por más trofeos, más cosas grandes, pero no sé por qué el equipo no va, no va…

P. ¿Qué efecto ha tenido la llegada de Cristiano Ronaldo?

R. Solo con verle entrar por la puerta ya te entran ganas de hacerlo bien, de demostrar que estás al nivel. El tío se cuida mucho, trabaja mucho, es muy exigente consigo mismo. Creo que está un poquito más tranquilo que antes, pero es una máquina. Eso es bueno para todos los chavales, que vean cómo tienes que cuidarte si quieres estar muchos años al máximo nivel.

P. ¿Piensa en cuando se le acabe el fútbol? ¿El club de esports que ha fundado tiene que ver con ese futuro?

R. Me gusta estar en el presente y no pensar mucho en el futuro, pero nuestra carrera es bastante corta, y ya voy teniendo una edad. Soy joven todavía para ser portero, pero esto al final acaba. Me apetecía mucho crear el club de esports. Puede ser otro pasito para cuando deje el fútbol tener esa cosita ahí que me llene y me ayude a estar centrado en algo. Es importante una vez que te retiras, que pasas de estar de hacer algo mucho, y mucho tiempo, a no hacer nada, tener cositas.

P. ¿Lo ve como entretenimiento o como negocio?

R. Sobre todo, entretenimiento de la gente, pero si podemos hacer un buen business de esto, pues mejor. Pero lo hago porque me encanta y estoy muy metido.

P. ¿A qué le gusta jugar?

R. Ahora juego mucho a Rainbow Siege, pero he jugado mucho al FIFA. Ahora estoy con Valorant, que me gusta mucho, y tenemos un equipo de Valorant muy bueno, y aprendiendo League of Legends, que es otro juego del que tenemos equipo y que me cuesta un poco más, pero estoy metiéndole caña.

P. ¿Juega con la gente de su equipo?

R. Ellos están a otro nivel. Juego con mis amigos, y ya les enseñaré un poquito [ríe].

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.

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