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Mondo Duplantis busca ser Bubka

El plusmarquista mundial de salto con pértiga intentará establecer un nuevo récord en Uppsala, en su Suecia natal

Record Uppsala
Duplantis, el pasado 4, después de derribar por los pelos un listón a 6,19 metros.JOHN MACDOUGALL (AFP)

En el estadio del Uppsala IF, el club de Mondo Duplantis, donde se ha entrenado el campeón olímpico durante los dos últimos años, se han puesto filas extra de sillas para acoger este miércoles a 1.200 fans suecos. A las seis y media de la tarde, estarán a 20 metros del pasillo, duro, sin tarima, rápido, por el que esperan ver elevarse a su estrella hasta los 6,19 metros.

Mondo Duplantis visualiza ese listón durante cada segundo de su vida y se le resiste desde 2021 y cuando lo consiga –y es cuestión de tiempo– será su tercer récord mundial. Sueña con ser el mejor pertiguista que jamás haya existido, el que para él, dice, sigue siendo aún Serguéi Bubka, al que describe como una “criatura mitológica que avanzó enormemente la pértiga” y en él se inspira para seguir aumentando récords centímetro a centímetro [6,17m en Torun, 6,18m en Glasgow en 2020], y ahora también para reunir en su casa a los mejores del mundo en su propio mitin: el Beijer Stavhoppsgala en Uppsala, Suecia. “Siempre había sido mi sueño, tras los Juegos Olímpicos de Tokio sentí que era el momento de hacerlo. Este miércoles vamos a tener a los mejores pertiguistas del mundo saltando aquí en Uppsala y para mí eso era muy importante, no quería que fuera un espectáculo centrado en mí”.

Once de los mejores del mundo, seis en el club de los seis metros, y entre ellos, en ese pasillo de 45 metros presidido por una enorme foto de Duplantis saltando en Tokio, estiran, ríen y ensayan sus saltos los estadounidenses Sam Kendricks, KC Lightfoot y Chris Nilsen, el escuadrón más fuerte del momento. Kendricks es el doble campeón mundial y un veterano con experiencia, mente de hierro y disciplina militar. KC Lightfoot es una gacela a la que se le da muy bien la pista cubierta y es constante sobre 5,90: 5,92m fue su última marca en Berlín, donde casi pone en apuros a Duplantis, hasta los 6 metros fue capaz de llegar en 2021; y Chris Nilsen, el pertiguista de Kansas City que se entrena en Dakota del Sur y que aunque se le ve tan fino en chándal mide 1,94 m y pesa 95 kg, acaba de saltar 6,02 metros en Francia y dice que, contra todo pronóstico, fue un salto muy fácil. “Todos me habían dicho que pasar la barrera de los 6 metros era muy complicado, pero luego hablé con Mondo y me dijo que cuando hizo los dos récords del mundo resultaron ser de los saltos más fáciles de su vida”, explica Nilsen tras la conferencia de prensa.

Su representante, Karen Locke, le dijo: “No pienses, simplemente sal a disfrutar”. Y de eso sabe mucho Duplantis porque aunque diga que no es absolutamente necesario hacer el récord este miércoles, sino ofrecer el mejor mitin posible a su gente de Uppsala, los ojos se le iluminan de felicidad como en los dibujos japoneses cuando le nombran la cifra mágica, 6,19. “Intento no estar siempre con la cabeza en la pértiga, pero no puedo, es algo muy natural para mí, llevo haciendo esto más tiempo que cualquier otra cosa en mi vida. Ahora he mejorado un poco porque tengo otras responsabilidades: el piso al que nos hemos mudado en Estocolmo, intentar ser la mejor pareja posible para mi novia… Pero cuando era pequeño solo pensaba en la pértiga”, explica Mondo.

Y si tiene que elegir qué está por encima de todo esta temporada, asegura: “Antes incluso que el Mundial, está el récord del mundo, luego Belgrado y luego, si lo consigo, tal vez las dos cosas a la vez. La mejor oportunidad que tuve de batirlo en 2021 fue en Tokio. Creo que en los Juegos fui demasiado ambicioso, no quería hacer solamente el récord, quería pulverizarlo, hacerlo todo perfecto, cuando en realidad, lo único que tenía que hacer era pasar el listón”.

Los Juegos de Tokio fueron una experiencia extraña para Duplantis. El momento más importante hasta ahora de su carrera deportiva lo vivió sin público y él necesita el calor de la gente, el clamor con el que se enciende y con el que genera la adrenalina necesaria para doblar su pértiga más dura, una Spirit de 11,9. “Solo la he utilizado dos veces, en Tokio 2021 y en Clermont-Ferrand en 2020. Siento que voy a necesitarla pronto. Tengo mucha seguridad ahora mismo en mi salto. Y hay muy pocos lugares donde se salte mejor que en Uppsala”, explica Duplantis. “¿Cuántas veces has saltado más de seis metros aquí, Mondo?”, le pregunta Chris Nilsen. “Tampoco tantas…”, contesta Duplantis y todos estallan en una carcajada. Aunque el sueco se empeña hoy en ser anfitrión más que ambicioso, acaba confesando: “Ojalá bata el récord del mundo. No creo que sea absolutamente necesario que sea ya, pero no hay nada más especial que un récord, y batirlo aquí en Uppsala sería aún más especial”. En el estadio, tras la colchoneta de pértiga se lee en un cartel: “The Sky is the limit”, el límite es el cielo.

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