El preparador físico del Rayo femenino B dimite para desmarcarse de Carlos Santiso

Raúl Marín Presa, presidente del Rayo Vallecano, dice que no cederá a la presión mediática y mantendrá en el cargo del equipo femenino a Carlos Santiso pese a haber jaleado en un audio de whatsapp una violación grupal. El máximo mandatario dice que él ficha “a profesionales, no a personas” y que está satisfecho con las explicaciones que asegura haber recibido del técnico de 31 años. Sí se ha marchado, en cambio, Jorge Blanco, preparador físico del Rayo femenino B desde el pasado mes de agosto. Lo anunció este viernes en Linkedin con este mensaje: “el martes decidí dejar por el tiempo indispensable mi etapa de preparador. Es una decisión personal mía ya que por principios y valores no puedo estar en la misma institución que ciertas personas. Siempre he defendido a las mías y a los valores de barrio, por eso, si cambia, volveré encantado. ¡A las armas!”.

Entre los comentarios que dejaron en la publicación se puede leer este: “Estos gestos os honran como profesionales y como personas Ojalá el primer equipo masculino se hubiera posicionado para defender a sus compañeras”. O este: “Gracias por posicionarte, es la única forma de lograr avances”.

En un audio de whatsapp de 2018 con su cuerpo técnico, cuando entrenaba a los infantiles del Rayo, Santiso jaleó una violación grupal como forma de unir al equipo y al cuerpo técnico. “Hay que hacer una como los de la Arandina, coger a una, que sea mayor de edad para no meternos en jaris, y cargárnosla ahí todos juntos”. Cuando ese audio se publicó, el 25 de noviembre, Santiso entrenaba a la sub-12 en la federación madrileña de fútbol. Prescindieron de él. No así Marín Presa, que el viernes 28 de enero le fichó para enderezar el rumbo de un equipo que marcha el último en la Liga Iberdrola.

Los sindicatos AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y UGT pidieron este jueves al club que aplique de inmediato, en relación al entrenador del primer equipo femenino, el Anexo II del Protocolo de prevención e intervención frente al acoso sexual y/o por razón de sexo en el fútbol femenino de Primera. Esto significaría abrir una investigación interna para esclarecer el comportamiento del técnico y si este puede afectar a su relación con las jugadoras. Es uno de los instrumentos legales, recogido y contemplado por el convenio, que tienen los sindicatos y que pretenden usar para comprobar si la contratación de Santiso ha podido incumplir el protocolo con unas declaraciones denigrantes y si ese comportamiento es un hecho aislado o no.

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