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El Unics deja seco al Barça

Achatado por la ausencia de Mirotic, el conjunto de Jasikevicius se topa contra la sobresaliente defensa del conjunto ruso en un partido destemplado (70-64)

Euroliga Unics Barcelona
Higgings intenta superar a Hezonja. Euroleague
Faustino Sáez
Euroliga jornada 22
Unics Kazan
Unics Kazan
70 64
Suspendido
Barça
Barça

De la caldera del Palau al frío de Kazán. De los ataques excelsos a las defensas claustrofóbicas. Del 111-109 hace cuatro semanas al 70-64 de hoy. El Unics de Perasovic dejó seco al Barça de Jasikevicius. Sin Mirotic (de baja tras su positivo por covid), la notable actuación de Higgins (17 puntos) y Davies (16) resultó insuficiente para desmontar el dique del conjunto ruso, que hizo honor a su uniforme de estampado militar con una presión marcial de la que no pudieron escapar los culés. La tropa encabezada por los Brown, primero John (20 puntos y 7 robos) y después Lorenzo (22 puntos y 8 asistencias), acogotó al Barça en un partido árido, de trincheras y emboscadas, con 11 triples (4 de los locales y 7 de los visitantes) y 33 pérdidas de balón (18-15).

Hace apenas un mes, el 22 de diciembre, el Barça doblegó al Unics en el Palau en un partido épico en el que los de Jasikevicius llegaron a tener 20 puntos de desventaja a falta de nueve minutos. Mirotic (excelso con 28 puntos), Kuric y Laprovittola lograron aquel día una remontada histórica, con prórroga incluida. En el intercambio final de faltas y tiros libres, el último anotado por Kuric a falta de cuatro segundos dio la puntilla al encuentro, porque el triple sobre la bocina de Lorenzo Brown (27 puntos esa noche) se estrelló en el aro. El gesto de Isaiah Canaan mandando callar al Palau se le volvió en contra al Unics y el conjunto azulgrana, en comunión con su afición, le devolvió el karma con un arrebato de orgullo. Aquella fue la novena victoria consecutiva del Barça en la Euroliga para completar una primera vuelta de récord, con 15 triunfos en 17 jornadas (igual que el Fenerbahçe de 2019). Sin embargo, acto seguido llegaron una contundente derrota a domicilio en Vitoria ante el Baskonia y otra, más ajustada, en casa ante el Armani Milán. Un pequeño atolladero (al que se sumó la suspensión del duelo frente al CSKA y un brote de covid) del que escaparon los culés ajustando de nuevo cuentas ante el campeón Efes la semana pasada. Pero en Kazán, a orillas de los ríos Volga y Kazanka, volvió la destemplanza. Suma el Barça tres derrotas en sus cuatro últimos partidos continentales y ya tiene al Madrid pegado.

Regresaba Calathes al escenario continental tras dos meses de baja y Jasikevicius no dudó en reclutarlo para el quinteto inicial. Un cinco experimental, con el griego acompañado en la dirección por Laprovittola, Sergi Martínez ejerciendo de alero, y Hayes junto a Sanli formando pareja interior. El Barça buscaba control y mando, pero tardó en encontrar la afinación y no funcionó el plan. Un triple de Lapro fue el único acierto visitante en una puesta en escena desenfocada, con un 1 de ocho en tiros de campo en los primeros cinco minutos que marcó tendencia. Mientras John Brown hacia camino con siete puntos en ese tramo (11 en el primer cuarto), Saras comenzó a pulsar teclas para corregir la hoja de ruta. El técnico azulgrana recurrió al brío de Jokubaitis y a la experiencia de Davies y, entre ambos, enderezaron momentáneamente al Barça. Sin embargo, cinco pérdidas de balón y un discreto 5 de 15 en el tiro retrataron la espesura culé sin la referencia de Mirotic.

El hispano-montenegrino dio positivo por covid la noche del viernes 14 en una prueba de antígenos y, al día siguiente, una PCR ratificó el resultado, colocándole en cuarentena a una semana del clásico de Liga. Sin Mirotic en la convocatoria fue Higgins el encargado de dar el paso al frente que espoleó definitivamente al Barça en Rusia. Dos triples del escolta estadounidense, bien secundado por la brega productiva de Smits, permitieron al Barça armar un parcial de 0-10 al comienzo del segundo cuarto. El marcador viajó del 15-10 al 17-24 y, aunque Vorontsevich y Lorenzo Brown espabilaron rápido, el Unics caminó ya a contrapié hasta el descanso. Negado desde el perímetro (0 de 6 en triples) e impreciso en el pase, el conjunto de Perasovic solo pudo agarrarse al partido a base de intensidad defensiva. El destemplado expediente de Hezonja (dos puntos, seis rebotes y cuatro pérdidas) resumió los males del Unics en la primera mitad. Pero el Barça, no mucho más boyante, solo hizo cuatro puntos de hucha en una contabilidad famélica (31-35, m. 20). Un pulso apretado, con mucha defensa y poca fluidez. El negativo del duelo en el Palau.

Nada cambió en la reanudación, que se inició con un tanteo de 10-6 en los primeros seis minutos (41-41, m. 26). Mucha lija y poco barniz sobre el parquet. Tres tiros libres de Canaan y un triple de Hezonja estiraron un poco la cuerda y, aunque Kuric y Higgins reengancharon al Barça, el Unics entró por delante en la recta de meta de una etapa rompepiernas (54-48, m. 30). Remó el Barça, que se vio 10 puntos abajo y fue capaz de dejar la desventaja en la mitad, pero Higgins falló un triple clave y el Unics se hizo con la victoria.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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