_
_
_
_
_
Europa League - Grupo b - jornada 6
R. Sociedad
R. Sociedad
Oyarzabal 42'Oyarzabal 62'Sörloth 92'
3 0
Finalizado
PSV
PSV

La Real vuelve al buen camino

Impulsada por Oyarzabal, derrota al PSV y se mete en la siguiente ronda de la Europa League

real sociedad europa league
Mikel Oyarzabal celebra su gol de penalti al PSV este jueves en Anoeta.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)
Jon Rivas

En el partido más complicado, cuando el agua llegaba al cuello, en sentido metafórico, y casi también literal por la lluvia que no cesa, apareció la Real Sociedad más práctica para golear al PSV, un rival de cuidado, y meterse en la siguiente fase de la Liga Europa, donde se jugará el futuro ante un equipo que cae de la Champions. Saldrá entre el Leipzig, el Oporto, el Borussia Dortmund, el Sheriff, el Atalanta y el Zenit, porque Sevilla y Barcelona no entran en el bombo de adversarios realistas.

RSOR. Sociedad
R. Sociedad
3
Remiro, Aihen Muñoz, Elustondo, Le Normand, Zaldua, Januzaj (Beñat Turrientes, min. 70), Martín Zubimendi (Gorosabel, min. 85), Portu (Barrenetxea, min. 70), Zubeldia, Oyarzabal (Jon Pacheco , min. 85) y Isak (Sörloth, min. 81)
PSV PSV
0
PSV
Joel Drommel, Philipp Mwene (Jordan Teze, min. 68), Oliver Boscagli, Mauro Junior (Philipp Max, min. 85), A. Ramalho, Bruma, Ritsu Doan (Nonso Madueke, min. 61), Ibrahima Sangare, Erick Gutiérrez, Gakpo (Carlos, min. 61) y Götze
Goles 1-0 min. 42: Oyarzabal. 2-0 min. 62: Oyarzabal. 3-0 min. 92: Sörloth.
Árbitro Felix Zwayer
Tarjetas amarillas Ibrahima Sangare (min. 40), Philipp Mwene (min. 41), Martín Zubimendi (min. 46), Oliver Boscagli (min. 59), Carlos (min. 80), Isak (min. 81), Götze (min. 86) y Bruma (min. 91)

En San Sebastián no para de llover. Ya va para tres semanas y las nubes no se agotan; empieza a salir musgo en las aceras y se habla ya de que la evolución lógica de la especie es que el donostiarra desarrolle aletas y branquias si todo sigue igual de húmedo. Puede que para el domingo, dicen, aparezca el sol un rato, que las nubes se abran. Salga usted mañana, así que da un poco de pereza acercarse a Anoeta pese a la trascendencia del partido, cuando sabes que cualquier ráfaga de viento te puede romper el paraguas y que el frío cala los huesos, pero los que van se encuentran a una Real que busca, en la primera parte, ganar a base de seleccionar los esfuerzos, de encontrarle las cosquillas al PSV tal como había anunciado Imanol, la Real más pragmática, abandonado el sueño idealista de que jugar bonito puede llevar a la victoria, que a veces es así, pero no siempre, y menos frente a rivales de colmillo afilado.

Tenía la pelota el equipo neerlandés, que sólo necesitaba un empate y pese a todo, jugó como si la victoria fuera el único resultado que le servía y los donostiarras aguardaban pacientes, metidos en su campo, bien ordenados. Primero fue Isak quien corrió el contragolpe que inició Aihen con un robo en su campo, pero el futbolista sueco se encontró con el corpachón de Drommel cuando tenía todo a su favor.

Buscaba velocidad la Real y pausa el PSV, que también tuvo sus opciones en un disparo de Mwene y otro, lejano, de Bruma, que tocó el larguero. Pero la paciencia la ponía el equipo de casa, agazapado, en busca del momento preciso, que llegó cuando declinaba la primera parte. Después de otra contra, el balón quedó suelto en el área; llegó Januzaj desde atrás, disparó con fuerza y el obús se estrelló en la mano extendida de Mwene, que se había lanzado para neutralizarlo. Penalti sin paliativos. Ejecutó Oyarzabal y puso por delante a la Real.

Con más motivo que en la primera parte, Imanol ordenó a su equipo bastante replegado en la segunda. Tocaba y tocaba el PSV al borde del área, pero Götze no era capaz de regular el tráfico y sus compañeros no ayudaban demasiado, aunque la posesión neerlandesa era abrumadora. Remiro se congelaba en el área pequeña a la espera de intervenir.

Y entonces llegó el segundo zarpazo de Oyarzabal, otra vez en un momento clave. Zubimendi le robó la cartera a Ramalho, que intentaba salir con la pelota controlada, y se la dejó en bandeja a su capitán para que hiciera uso de su zurda prodigiosa y doblara la ventaja en el marcador. Luego el PSV se quedó con diez por la expulsión de Sangaré por un manotazo absurdo y el partido entró en un periodo de intrascendencia. Seguía llevando el peso el equipo visitante, cada vez más cansado y replicaba la Real a la contra, cada vez más convencida, hasta que ya en el descuento, Sorloth, después de otro robo, completó la fiesta.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_