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Luis Enrique mide al milímetro el césped de La Cartuja

Federación y Junta toman medidas para evitar los problemas que se dieron en la Eurocopa en el estadio sevillano

Gerard Moreno lanza a puerta en el encuentro ante Suecia en La Cartuja de la pasada Eurocopa.
Gerard Moreno lanza a puerta en el encuentro ante Suecia en La Cartuja de la pasada Eurocopa.NurPhoto (NurPhoto via Getty Images)
Rafael Pineda

”Luis Enrique quería el césped a 20 milímetros de altura y lo tendrá a esa altura y en muy buenas condiciones”, afirman a este diario fuentes de la Junta de Andalucía. Esta vez, salvo imprevisto, el terreno de juego del Estadio de la Cartuja, donde la selección recibirá el domingo a Suecia, tendrá el corte deseado por el seleccionador español evitando los problemas que se vivieron el pasado mes de junio durante la celebración de la Eurocopa. Entonces, una siega desmedida el día antes del partido ante el conjunto sueco provocó un aspecto amarillento e irregular del terreno de juego. España empató 0-0 aquel duelo, se juega ahora su clasificación mundialista de nuevo ante Suecia, y se ha trabajado de manera conjunta para evitar el problema con la hierba.

La Federación reconoció su error en la Eurocopa ante los responsables del estadio sevillano. El pasado mes de agosto se produjo la primera visita de José Francisco Molina, director deportivo de la Federación, para tratar el espinoso estado del césped. Ya entonces dio la instrucción de Luis Enrique. “Un césped con un corte de 20 milímetros y un rodaje lo más perfecto posible”, transmitió Molina. El terreno de juego sevillano comenzó a tratarse desde entonces para que estuviera en las mejores condiciones, algo que ya se pudo observar en los partidos de la selección sub-21 del pasado mes de octubre ante Eslovaquia e Irlanda del Norte, los últimos choques que se jugaron en este campo.

Los cortes del césped de La Cartuja se han venido realizando de manera progresiva hasta llegar a los 20 milímetros deseados por el cuerpo técnico de la Federación. En la Eurocopa la siega fue brusca un día antes del partido. “Fue una locura”, recalcan las mismas fuentes. Los trabajos están siendo continuos para presentar el mejor terreno de juego posible teniendo en cuenta que La Cartuja no puede disponer del césped que colmaría las pretensiones de Luis Enrique, un denominado césped mixto cuya implantación tiene un coste estimado de medio millón de euros. El estadio de La Cartuja es un estadio multiuso, donde próximamente se celebrarán conciertos de grandes dimensiones e incluso para el mes de enero hay programada un gran acontecimiento de rugby. Con esas actividades, el césped sufre con la presencia los asistentes a los conciertos. Las promotoras que organizan los espectáculos se comprometen a pagar hasta 90.000 euros para arreglar el césped. Ni se plantean abonar 500.000 euros por un césped mixto, que es el que se suele implantar en los estadios de Primera División y que son renovados además una vez al año. Nadie quiere asumir el coste de levantar un césped mixto, de última generación, en un estadio cuyo terreno de juego se ve afectado por muchos eventos y en el que apenas se juegan 10 partidos de fútbol en un año.

La temperatura es baja en Sevilla y La Cartuja es un estadio situado en una zona de bastante humedad y cercana al río Guadalquivir. Las circunstancias climáticas son más favorables que el calor de junio en la capital de Andalucía. No obstante, se quieren pulir todos los detalles. Por ejemplo, una cuadrilla de trabajadores trabajará de forma intensa desde la tarde del sábado a la finalización de los entrenamientos oficiales para recuperar el césped.

Se ha comprado un carro de luz para dar calor a la zona del césped donde menos da el sol en La Cartuja, sobre todo al lado de los saques de esquina. Se solicitará a los equipos que entrenen en la zona más pegada a la grada de fondo y alejados de donde formarán para oír los himnos nacionales. También se pedirá al comisario de la UEFA que esté muy pendiente de los horarios y los entrenamientos. Todavía resuenan en La Cartuja los gritos de los técnicos de la selección belga cuando comprobaron cómo dejaron los jugadores de Portugal el césped en el entrenamiento previo al duelo de octavos de la pasada Eurocopa.

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