Guedes sacude El Sadar
La pegada del portugués lidera la goleada del Valencia y sitúa líder al conjunto de Bordalás
El Valencia ganó en el fortín de El Sadar con un relámpago: Gonçalo Guedes. El portugués torció el partido, de cara desde el minuto ocho para el bloque local, y propulsó a su equipo camino de la tercera victoria en cuatro jornadas de LaLiga. El portugués sacudió el estadio navarro con contragolpes luminosos y sometió a Osasuna. Es el efecto Bordalás, que ha transformado a un equipo alicaído y perdedor en un acorazado con el tanque lleno de confianza. El domingo que viene, Mestalla aguarda la llegada del Real Madrid con el once del murciélago afilado, recién desplegadas las alas.
Fue un partido con numerosas transiciones ofensivas. Osasuna y Valencia imprimieron velocidad a todas sus acciones en ataque, pero el mazo lo sacó el grupo de Mestalla, y el jugador que se relamió con los espacios que se abrieron a la espalda de la defensa rojilla, como un terreno salvaje a explorar, fue Gonzalo Guedes.
El portugués, liberado por Bordalás como segunda punta y con salvoconducto para pisar los dos costados, ajustició a Osasuna con dos trallazos. Uno partiendo desde la izquierda y otro desde la derecha. En el primero, el segundo de su equipo en El Sadar, su centró tomó altura y cambió de trayectoria tras tocar en la puntera de la bota de Aridane y entró por la escuadra. En el segundo recibió de Wass y embocó cruzado, aprovechando que Manu Sánchez retrocedió y Rubén García dudó. Ese tiempo que le concedieron los dos defensores en su maniobra fue clave para golear.
El partido lo empinó Moncayola con un disparo desde fuera del área que superó la estirada de Mamardashvili, definitivamente convertido en el portero titular de Bordalás. El Valencia entró tarde, pero Maxi Gómez igualó tras un centro lateral de Carlos Soler desde el perfil derecho. El canterano, omnipresente en este arranque de temporada, no marcó como en las tres jornadas anteriores, pero asistió en dos goles: en el primero de Maxi y en el cuarto de Alderete tras botar un córner. Los elogios para el 10 van camino de convertirse en un tópico.
Osasuna rondó el área de Mamardashvili y, especialmente a balón parado, generó peligro, pero no tuvo a ningún jugador con la contundencia de Guedes. Jagoba Arrasate y el delegado del equipo navarro, Iñaki Ibáñez, enfurecieron en el minuto 62 de partido cuando De Burgos Bengoetxea anuló, tras consultar con el monitor del VAR, un tanto de Brasanac, que hubiera supuesto el 2-3. En la acción, Mamardashvili cogió la pelota delante de Alderete y el serbio la empujó a portería, arrebatándosela de las manos. De Burgos explicó que el meta georgiano tenía sujeto totalmente el balón e invalidó el tanto.
La resistencia rojilla se desplomó cuando Alderete, elevándose sobre los centrales rojillos, cabeceó a la red el cuarto tanto de los visitantes y la goleada en El Sadar. El Valencia se mantiene invicto, goleador, y en lo más alto de la tabla.
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