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Iraola: “El premio de Primera me ha llegado pronto”

El exjugador del Athletic y ahora entrenador del Rayo recalca las diferencias entre la primera y la segunda categoría del fútbol español. “Esa dificultad fortalece el grupo y a veces a un entrenador no le viene mal”

Andoni Iraola durante un partido del Rayo Vallecano la temporada pasada.
Andoni Iraola durante un partido del Rayo Vallecano la temporada pasada.Angel Martinez (Getty Images)

Una carrera meteórica. Andoni Iraola Sagarna (Usurbil, Gipuzkoa; 39 años) obtuvo el carné de entrenador en junio de 2018 y al mes siguiente ya hizo su primer saltó sin red. Fichó por el AEK Larnaka de la Primera División chipriota. Logró clasificarse para la fase de grupos de la Europa League y ganar la Supercopa antes de recibir su primera carta de despido. Ya era entrenador de verdad. El Mirandés (2019-20) le dio la primera oportunidad en Segunda. Quedó en la mitad de la tabla y llegó a la semifinal de la Copa del Rey. No renovó. Aceptó la llamada del Rayo y consiguió el ascenso. Ahora ya es entrenador de Primera.

Pregunta. No ha cumplido los 40 y ya está en la élite de los entrenadores.

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Respuesta. Tiene su parte bonita, porque el premio me ha llegado pronto, pero también quiere decir que todos los entrenadores con los que me voy a enfrentar tienen más experiencia, tengo que aprender rápido. Me ha ido bien, pero sé que dos resultados malos te ponen en otro lugar. Ya me pasó en Chipre. Se trataba de probarme a mí mismo. Un entrenador aprende cometiendo errores y cuanto antes tengas una experiencia como esa, antes vas a crecer y así lo entendí. También la del Mirandés que fue tan bonita que pensé que era mejor no estropearla y por eso me marché sin renovar.

P. A los entrenadores, siempre les terminan echando, hasta a los que más han ganado.

R. Es así. Es cuestión de tiempo. Es la realidad. Por eso cuando acabas un contrato es una perfecta oportunidad para salir de un sitio sin que te echen. En Segunda es una pasada, todos los años 18 o 19 entrenadores destituidos. Es una supervivencia pura y dura. Tienes que intentar desdramatizar todo y asumir que tarde o temprano te va a tocar y que sea lo más tarde posible.

En Primera hay más diferencias. Se juega mucho más y el presupuesto de los clubes marca más la clasificación.

P. Para un entrenador el salto de Segunda a Primera no debería ser tan grande como cuando se es jugador.

R. No. Hay diferencia entre las ligas. En Segunda no hay una gran distancia entre los equipos de arriba y de abajo. Se puede dar cualquier resultado. Tiene nivel, pero se hace muy larga. Para subir son 46 partidos y es de las ligas europeas que menos tiempo real de juego tiene. En Primera sí hay más diferencias. Se juega mucho más y el presupuesto de los clubes marca más la clasificación.

P. ¿Cómo será el Rayo que veremos en Primera?

R. Como entrenadores podemos garantizar pocas cosas, pero se puede confiar en este equipo. Los jugadores creen en lo que hacen. Tenemos un desafío complicado, pero súper atractivo. Intentaremos ser protagonistas, aunque se den partidos de marcadores altos, de marcar y recibir goles. El año pasado fuimos el equipo con más posesión, este año no va a ser así. El nivel de los contrarios nos hará meternos más atrás, pero intentaremos que los partidos tengan ida y vuelta, apretar arriba, jugar lo que podamos en campo contrario. Nos va a costar, pero me hacía ilusión seguir. Sabes que te lo has ganado. Es Primera División. Como entrenador voy a crecer. Primera jornada contra Lopetegui, segunda contra Imanol… Son desafíos muy bonitos. Esa dificultad fortalece el grupo y a veces a un entrenador no le viene mal.

Allí (el Athletic) hice toda mi carrera y es lógico que se nos relacionen

P. ¿Por qué se asume que entrenará al Athletic?

R. Allí hice toda mi carrera y es lógico que se nos relacionen, pero ahora solo pienso en hacer bueno con el Rayo el ascenso.

P. Va a tener una preocupación menos: Messi. Ya lo sufrió como jugador.

R. Por desgracia me tocó sufrirlo mucho. Perdimos varias finales contra él, aunque que te ganara Messi también daba valor a lo que hacías. Un consuelo pobre, pero real. Se no has ido el mejor jugador de la historia, al menos de los que yo he podido ver. Además de ser bonito de ver, es sobre todo muy eficaz.

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