El drama existencial del Barça de balonmano

Las victorias y los títulos se le dan tan por supuestos al Barça de balonmano que se ha convertido en un equipo al que única y exclusivamente se le juzga por un rasero: si gana o no la Final Four. El más mínimo tropiezo hubiera sido noticia, como lo fue la última vez que empató un partido en España, el 27 de marzo de 2019 ante el Logroño. En diciembre cayó en la final de la Liga de Campeones. Fue ante el Kiel, pero aquella final pertenecía a la campaña anterior y había sido pospuesta a causa de la pandemia. Es la única derrota azulgrana en la competición continental desde septiembre de 2019. Este sábado, de nuevo en la Final Four, en el Lanxess de Colonia, el Barça vuelve a enfrentarse a su drama existencial. Esta vez la cita —se mide en la semifinal al Nantes (18.00, DAZN y Esport3), tras el PSG-Aalborg (15.15)—, es especialmente significativa para el entrenador azulgrana y para su equipo.

Xavi Pascual, a sus 53 años, se despide después de 12 en el cargo y de haber llegado a un acuerdo con la directiva de Joan Laporta, que no deseaba que cumpliera la temporada que le quedaba en un plan de acción que comportó el despido del director deportivo David Barrufet. También será el adiós del capitán Raúl Entrerríos, que a sus 40 años estiró su carrera para poder disputar los Juegos Olímpicos, y para jugadores que dejan el club como Sorhaindo, Möller, Dolenec, Àlex Pascual y Palmarsson, y posiblemente Diocou y Mortensen. Todos evitan darle vueltas al asunto: “Tengo demasiadas preocupaciones para pensar en mi final en el club”, afirma Pascual. “Nos queda lo más importante y debemos estar concentrados en lo que debemos. Eso, ahora, no me supone ningún tipo de sensación ni emoción diferente”.

El Barça ha establecido un récord al ganar los 18 partidos que ha jugado en la Liga de Campeones y los 59 que ha disputado en total en la temporada 2020-2021. Aun así es inevitable aludir a aquella final perdida en diciembre ante el Kiel, aunque correspondiera a la anterior campaña: “El equipo es suficientemente consciente de que perdimos una final, pero también de que lo está haciendo bien. Creo que hemos jugado bastante bien todo el año y hemos de seguir en la misma línea, poniendo nuestro modelo de juego en el campo. Tenemos confianza en lo que hacemos; si no, no hubiéramos sido capaces de ganar todos los partidos esta temporada”.

El Nantes es el equipo que perdió por un resultado más ajustado ante el Barça, 30-29, en el partido de la fase de grupos, en febrero. Pascual elogia al entrenador del cuadro francés, Alberto Entrerríos, hermano de Raúl: “Es el equipo que está más en forma de los cuatro que llegamos a Colonia. Si ha dejado fuera al Kielce (en octavos) y al Veszprem (en cuartos) no es porque sí. Ha notado la mano de Alberto, cuenta con un portero extraordinario y en un estado de forma muy bueno (Nielsen)... Tiene buenos jugadores y colectivamente tienen bastante claro lo que hacen”. El equipo francés, finalista en 2018, cuenta con los españoles David Balaguer, Adrià Figueras, Eduardo Gurbindo y Valero Rivera, su máximo goleador, además del exazulgrana Lazarov.

El PSG, dirigido por el técnico vallisoletano Raúl González, comparece por quinta ocasión en la cita entre los cuatro mejores y aspira a obtener un título que se le resiste. El cuadro parisino cuenta con varios exazulgrana: Morros, Nikola Karabatic, recuperado de una lesión que le mantuvo siete meses de baja, el polaco Syprzak y el danés Hansen, una de las figuras del equipo junto a Prandi y Luka Karabatic, además del exjugador del Granollers Ferran Solé. El Aalborg danés compite por primera vez en la cita, tras eliminar al Porto en octavos y al Flensburg alemán en cuartos.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.