Fernando le cambia la cara al Sevilla para derrotar al Valencia
El equipo andaluz llega a los 74 puntos y aprieta la pelea por los puestos altos
Fernando, a sus 33 años, ofreció una disertación de media hora que provocó que el Sevilla, soso e insípido, acabara derrotando a un Valencia digno y revitalizado por Voro, pero a años luz del equipo andaluz, que le saca 35 puntos. Fernando asistió, mandó y cortó. Bajo el manto de su general, bien escoltado por el Papu y Acuña, el Sevilla se sobrepuso a un gris primer tiempo y a un segundo donde el Valencia fue mejor impulsado por Guedes. Entró Fernando, no obstante, y mandó parar. Su pase fue muy aprovechado por En-Nesyri, que marcó su gol número 24 en una temporada excelente. El Sevilla luego cuidó su ventaja con esmero ante un Valencia que lo intentó hasta el final. En esos momentos, volvió a surgir la figura de Fernando para cortar los acercamientos de los jugadores de Voro. El Sevilla llega a los 74 puntos y mete algo de presión al ponerse a dos puntos del Barcelona y uno del Madrid a la espera de que los de Zidane jueguen en Granada. El Valencia, casi salvado, hizo lo que debía ganando al Valladolid para escapar del infierno.
Suele convertirse en tendencia, al menos en el Sevilla. Cuando su entrenador, Julen Lopetegui, decide hacer numerosos cambios en su once inicial, el equipo se muestra previsible y muy falto de profundidad. La razón puede radicar en la aglomeración de jugadores de muy parecido perfil, caso de Suso, Óliver Torres, Jordán u Óscar. También en que el futbolista que entra no quiere desentonar y arriesga menos que el que se sabe titular. O igual es porque por más que se empeñen los técnicos siempre hay titulares y suplentes después de que Lopetegui dejara en el banquillo a Rakitic, Fernando, Acuña, Papu y Ocampos. El caso es que el Sevilla, que venía de empatar en Valdebebas ante un Madrid que se jugaba la Liga, casi nunca pudo superar el entramado que le opuso un Valencia muy ordenado, al que Voro organizó con cinco defensas, cuatro jugadores por delante y Maxi en punta en solitario.
El partido fue muy espeso, con el Sevilla jugando demasiado lento, sin capacidad para alterar el ritmo de un choque que exigía desborde y atrevimiento. El Valencia, que no pasó por apuros, fue el primero en asustar con un disparo de Manu Vallejo. Luego, el Sevilla, a ramalazos, pudo inquietar gracias a los movimientos de Suso. El gaditano fue el único que supo entender que el choque pedía a gritos algo de acción. Tras marcar en una acción anulada por fuera de juego, Suso dibujó su jugada favorita para que Cillessen le tapara el gol. Las otras opciones del Sevilla, que tampoco pasaba por ningún apuro, se esbozaron en disparos desde fuera del área, como uno de Gudelj que salió rozando el palo del meta holandés. Mientras Guedes intentaba mover un poco a su equipo, en el Sevilla se echaba en falta, por ejemplo, falta las internadas de Navas.
El Valencia fue mejor en el inicio de la segunda mitad. Incluso gozó de una clara opción a los 53 minutos, cuando un jugadón de Guedes acabó en un pase de la muerte al que no llegó Manu Vallejo por centímetros. Lopetegui no esperó más. Fernando, el Papu y Acuña entraron de una tacada. El partido viró de una forma espectacular. El motivo, la calidad de los recambios y una mejor ocupación de los espacios, sobre todo en terreno visitante. Algo que viene explicado en lo mucho que empuja Fernando a sus compañeros, que se sienten respaldados. El brasileño, protagonista, dio un gran pase a En-Nesyri, que marcó engañando a Cillessen. La posición era justa, pero válida tras las líneas trazadas por el VAR. El Sevilla llega a los 74 puntos mientras lamenta ese gol del Madrid en Valdebebas en el minuto 94 que supuso el 2-2.
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