Muguruza y Madrid, agua y aceite
La española se retira del torneo sin competir al resentirse de un problema muscular
Cuando apenas había arrancado la primera jornada del cuadro principal femenino, el Mutua Madrid Open recibió un jarro de agua fría con el anuncio de la baja de Garbiñe Muguruza. La española, que cumplirá 28 años en octubre e iba a debutar este jueves en la central, no ha terminado de superar los problemas musculares que arrastraba en la pierna izquierda desde hace tres semanas —entonces tuvo que retirarse del torneo de Charleston, en los octavos— y finalmente no competirá en la Caja Mágica, lugar que por una u otra razón se le resiste.
En principio, este jueves debía saltar a la arena para medirse con la estadounidense Sloane Stephens, pero a mediodía anunció que se ha resentido de la dolencia y los médicos le recomendaron no forzar, ante la posibilidad de agravar la lesión. “Hemos estado trabajando duro para recuperarme y llegar bien al torneo, he venido una semana antes para adaptarme porque tenía muchas ganas de hacerlo bien este año en Madrid, en mi casa y ante mi público”, lamentó la 13ª del mundo.
“No es una decisión fácil, y es una gran desilusión”, continuó en el comunicado. “Las molestias han vuelto y en la última resonancia se ha confirmado que no me he recuperado al cien por cien para competir, y la recomendación médica es parar”, se despidió la tenista, que este curso es la tercera jugadora más regular del circuito, la que más victorias acumula (21) y que ha elevado el título de Dubái, además de haber alcanzado dos finales (Yarra Classic Valley y Doha). Ahora, su objetivo es mimar la musculatura —no se ha especificado qué tipo de lesión sufre— e intentar aterrizar con garantías físicas en Roland Garros, que arrancará el 30 de mayo.
Antes, en su calendario figura el WTA 1000 de Roma, a partir del día 10. A priori, si la evolución es positiva reaparecerá allí, después de otro sinsabor en la capital española. En siete participaciones, la caraqueña nunca ha podido ir más allá de los octavos que alcanzó en 2018.
Con su adiós a Madrid, la catalana Paula Badosa y la valenciana Sara Sorribes son las únicas representantes españolas en el cuadro femenino. La primera batió a Barbora Krejcikova por 6-1 y 7-5, logrando así el primer triunfo de su carrera en la Caja Mágica, y la segunda se estrenará hoy (tercer turno de la central, con inicio a las 11.00; Teledeporte) contra Simona Halep. Mientras, en la jornada de apertura se dio la primera sorpresa del torneo con la eliminación de la número cinco, la ucraniana Elina Svitolina, apeada por Jil Teichmann (6-2, 4-6 y 7-6). Petra Kvitova, otra de las figuras, no tuvo sobresaltos en su duelo con Marie Bouzkova (6-2 y 6-3) y la número uno mundial, la australiana Ashleigh Barty, resolvió de un plumazo contra Shelby Rogers (6-2 y 6-1). La defensora del título, Kiki Bertens, se deshizo de Victoria Jiménez (6-4 y 6-0).
Mientras la competición iba tomando cuerpo, Rafael Nadal aterrizó en Barajas y posteriormente se alojó en uno de los hoteles elegidos por la organización para albergar a los tenistas. El campeón de 20 grandes, de 34 años y segundo en el ranking de la ATP, comenzará a prepararse hoy en las instalaciones del recinto de San Fermín y también conocerá (a las 18.30, hora del sorteo) su potencial recorrido en el torneo. Otro de los alicientes que ofrece el día es el debut de la japonesa Naomi Osaka, citada con su compatriota Misaki Doi.
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