‘La Liga de Luis’ mide al Atlético
El equipo de Simeone inicia en casa del Sevilla la recta final de diez partidos con las dudas que dejó su irregular rendimiento antes del parón de las selecciones
A la Liga de Luis [Aragonés], bautizada así porque el técnico de Hortaleza decía que el título se decide en las últimas diez jornadas, se presenta el Atlético como defensor del liderato. Con tres puntos sobre el Real Madrid, con un partido más los blancos, y cuatro sobre el Barcelona inicia la recta final del campeonato el equipo de Diego Pablo Simeone. Esta decisiva decena de partidos la inician los rojiblancos con la visita de este domingo al Sánchez Pizjuán (21.00, Movistar La Liga) y la de la semana que viene al Benito Villamarín. Dos salidas que marcarán el camino del Atlético en su pelea por el campeonato.
El líder llegó al parón boqueando por juego y resultados. Cinco victorias, cuatro empates y una derrota antes de la ventana internacional derivaron en el acercamiento más estrecho de sus perseguidores desde que empezó a marcar distancias entre octubre y diciembre. En enero las medio mantuvo y entre febrero y marzo Barça y Madrid le han comido terreno.
Víctima del Chelsea en la Champions por inferioridad manifiesta, la última imagen de los rojiblancos es Oblak en vuelo para detener el penalti de Joselu que hubiera supuesto una igualada traumática con el Alavés. La última sensación del vestuario fue la impresión que causó entre el plantel la actuación del Barcelona en Anoeta (1-6). No tanto por la victoria, que la podían esperar, sino por la exhibición de juego que ofreció el conjunto de Ronald Koeman.
La doble cita sevillana con la que arranca el sprint final el Atlético es interpretada como crucial desde el club. “La Liga no se va a ganar en estos dos partidos, pero sí se puede empezar a perder”, advierte un dirigente. Los jugadores rojiblancos no son ajenos a la presión de haber liderado el campeonato con una distancia que podría haberle deparado un final Liga menos exigente. Simeone, que la percibe desde hace tiempo, ya proclamó antes de recibir al Alavés que la responsabilidad en el tramo final es suya para liberar de tensión a un vestuario al que se le va a medir por su capacidad de respuesta ante el desafío.
El preparador argentino vive en estado de precaución. No se atreve a dar un diagnóstico público de cómo palpa el estado de su equipo para afrontar el definitivo asalto al título ante el Sevilla. “Todo lo que diga este sábado no va a ir en relación con lo que pueda pasar este domingo. Las palabras no son tan importantes en este momento, cuentan los hechos. Por más que yo vea una situación imaginaria, sólo cuenta el partido”, argumentó el técnico rojiblanco. Simeone afronta la cita sin Carrasco, sancionado, y con la duda de João Félix, que regresó con un golpe en el tobillo de su reclutamiento con Portugal. Dos jugadores diferenciales, ahora que cuenta más que nunca el funcionamiento colectivo como el individual. Y más en un equipo en el que los constantes cambios de sistema antes y durante los partidos parecen agotados. Para este tramo final, el Atlético necesita tanto asentarse en la pizarra como recuperar el nivel individual que mostraron Koke, Carrasco, João Félix y Luis Suárez en el primer tercio del campeonato.
Enfrente estará el Sevilla de Julen Lopetegui, al que la victoria le puede suponer un espaldarazo definitivo para asegurar la cuarta plaza que da acceso a la Champions e incluso mantener una esperanza mínima de mantener su condición de tapado en la lucha por el campeonato situándose a ocho puntos del Atlético. “El Sevilla juega muy bien, tiene un entrenador que los hace jugar de una manera dinámica, buscando superioridades numéricas y mostrando muchos recursos. Están demostrando lo competitivos que son y el buen equipo que poseen. Tienen variedad en su plantilla, es de las más compensadas y equilibradas de toda la Liga”, concluyó Simeone sobre su rival de este domingo.
La ausencia por el positivo de Escudero retrasó hasta la tarde el entrenamiento que había establecido Lopetegui para la mañana del sábado. Aleix Vidal, tocado, también es otra baja probable para el técnico vasco, que se debate para acompañar en ataque a Ocampos y Suso entre su cañonero En-Nesyri (15 goles en Liga y seis en Champions) y De Jong, que viene de hacer tres goles con Holanda. En el medio, Lopetegui recupera la solidez de Fernando para acompañar a Jordán. La plaza para el tercer centrocampista se la juegan entre Rakitic, Óliver Torres y el Papu Gómez. Este último es uno de esos talentos que Simeone llevó a la banda, pese a sus reticencias, cuando coincidieron en San Lorenzo y en el Catania. Papu Gómez le agradeció al Cholo su rápida adaptación a los rigores del calcio como extremo, pero en el Atalanta se destapó como un enganche brillante.
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