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Las secuelas del coronavirus obligan a Gal Mekel a parar tres meses por un coágulo en el pulmón

El base israelí del Unicaja, de 32 años, que había superado la covid, se tiene que someter a un tratamiento que le impide realizar esfuerzos físicos por las complicaciones de la enfermedad

Gal Mekel, en el gimnasio del Unicaja.
Gal Mekel, en el gimnasio del Unicaja.
Faustino Sáez

El base israelí del Unicaja de Málaga, Gal Mekel, de 32 años, deberá estar tres meses de baja para recuperarse de las secuelas del coronavirus. Mekel sufre un tromboembolismo pulmonar derivado de la covid-19 que consideraba superada, pero que le ha provocado esta complicación que requerirá de un tratamiento médico que le impide realizar esfuerzos físicos de intensidad. Según los estudios que se vienen realizando estos meses, las trombosis o formación de coágulos, son una de las complicaciones graves que pueden aparecer en los pacientes afectados por la covid-19. Estas complicaciones, derivadas de la activación desmedida del sistema inmunitario en la lucha contra el virus, pueden llegar como en el caso de Mekel a requerir un tratamiento específico y, en casos extremos, una intervención quirúrgica.

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Los deportistas de élite, con físicos privilegiados, entrenados y cuidados al milímetro por los especialistas, no se libran de las secuelas de la enfermedad. En noviembre, los servicios médicos del Atlético de Madrid anunciaron que Diego Costa padecía “una trombosis venosa profunda espontánea en la pierna derecha”, especificando que el problema no tenía ninguna relación con traumatismos o lesiones previas en la zona. El delantero hispano-brasileño había dado positivo por covid el 3 de septiembre y la complicación posterior le llevó a estar de baja casi un mes más antes de marcharse del club rojiblanco. “Me sentía extraño, me agotaba muy rápido y me quedaba sin aliento”, relató el jugador del Manchester United, Paul Pogba, de 27 años, para explicar su vuelta a los terrenos de juego que se vio interrumpida también por las secuelas del covid. “No podía correr. Lo intentaba, pero no podía. Se lo dije al entrenador. Quedamos en probar desde el inicio para ver cómo iba, pero sencillamente no podía correr, me asfixiaba. Me ha llevado mucho tiempo poder estar en forma competitiva de nuevo”, explicó el centrocampista francés en diciembre.

En la liga española, Yuri Berchiche, positivo por covid a principios de octubre, tuvo también una complicada vuelta a la actividad deportiva. En diciembre, el lateral de Zarautz tuvo que ser sustituido al descanso en dos partidos consecutivos, ante Getafe y Celta, en los que se sintió indispuesto, “mareado y desfondado”. Una indisposición que se repitió ante el Huesca y le obligó a parar. En baloncesto, el escolta francés del Real Madrid, Fabien Causeur, que dio “positivo asintomático” a mediados de octubre, antes de un partido ante el Bilbao Basket, estuvo más de un mes fuera de las pistas (del 18 de octubre al 20 de noviembre), en los que se perdió 12 encuentros, y estiró los plazos marcados por los protocolos para cuidar su progresiva vuelta a la actividad. Esta vez es Mekel el que tiene que parar durante tres meses. “Por desgracia me voy a perder un poco más de tiempo esta temporada. He tenido mala suerte, primero con la mano, después con el coronavirus y por desgracia ahora he tenido algunas complicaciones con un coágulo sanguíneo en mi pulmón, a consecuencia del propio covid”, explicó el jugador del Unicaja para anunciar su baja.

Mekel, un trotamundos del baloncesto, con periplos en 15 equipos a lo largo de sus 13 años de carrera profesional (con paso por la NBA incluido, en Dallas Mavericks y New Orleans Pelicans), llegó al Unicaja a principios de marzo del año pasado procedente del Reggio Emilia italiano. El estallido de la pandemia días después truncó su vuelta a la ACB tras su paso por el Gran Canaria. En diciembre, después de destacar con Israel en el encuentro disputado ante España en las ventanas de FIBA, se fracturó el segundo metacarpiano de su mano izquierda en un encuentro de la Eurocup y, ahora que apuraba su vuelta a las canchas tras la rehabilitación, las secuelas del coronavirus le obligan a frenar en seco. “Me siento bien ahora, recuperándome y empezando a trabajar un poco pero este problema necesita un tratamiento durante varios meses para que el coágulo desaparezca y me pueda recuperar completamente. Espero volver a ayudar al equipo en el último tramo de la temporada”, recalcó Mekel en el que lamentó no poder arrimar el hombro en la difícil situación deportiva que vive el conjunto malagueño, dirigido ahora por Fotis Katsikaris tras la destitución de Luis Casimiro por una racha de derrotas que ya se estira a siete en las últimas ocho jornadas de Liga Endesa.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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