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El Barcelona sofoca a un bravo Atlético

Las azulgrana remontan a las rojiblancas y buscarán el domingo contra la Real el título de la primera Supercopa de España

Lorenzo Calonge
Da Silva (i) y Martens, en una acción del partido.
Da Silva (i) y Martens, en una acción del partido.Oscar J. Barroso (Europa)

Si el fútbol femenino busca promoción y visibilidad, debería procurarse más partidos como este Atlético-Barcelona y menos luchas de intereses en los despachos. Rojiblancas y azulganas tomaron la voz en el Helmántico con un partido muy bonito de ver. Los dos mejores equipos de España, rivales en los cuartos de Champions, librando una batalla muy brava. Ganaron las culés por calidad y variedad de recursos a un oponente que siempre se mantuvo de cuerpo entero, y este domingo disputarán la final de la Supercopa (12.00, TVE) contra la Real Sociedad. Un año y medio llevan las catalanas sin levantar un título.

Atlético, 2 - Barça, 3

Atlético: Gallardo, Aleixandri, Linari (Strom, min. 46), Sosa, Da Silva, Corral (Castellanos, min. 81), Menayo, Torrecilla (Santos, min. 46), Meseguer, Duggan (Ovdiychuk, min. 74), Tounkara. No utilizadas: Van Veenendaal, Sampedro, García.

Barcelona: Paños, León, Torrejón, Caldentey (Hermoso, min. 85), Putellas, Guijarro, Ouahabi, Hansen (Losada, min. 67), Pereira, Oshoala (Bonmatí, min. 77), Martens (Crnogorgevic, min. 90). No utilizadas: Tajonar, Andújar, Codina.

Goles: 1-0. Duggan, min 4. 1-1. Guijarro, min. 12. 1-2. Martens, min. 27. 1-3. Oshoala, min. 43. 2-3. Corral, min. 61.

Árbitra: María Dolores Martínez Madrona. Tarjeta amarilla para Torrejón, Duggan, Sosa

7.077 espectadores en el Hemántico.

A la segunda semifinal de este nuevo torneo, la de más cartel, acudió más gente (7.077 espectadores) que al Real Sociedad-Levante (la mitad, exactamente). Siguió sobrando cemento en el Helmántico (seguro que a ello también ayudó la coincidencia con la Copa del Rey masculina), pero la apariencia fue otra. Detalles, en todo caso, menores para más de un salmantino. Lo que contó para ellos fue que volvían a ver su viejo estadio, levantado extramuros de la ciudad, “iluminado y por la televisión”, como advertían varios ciudadanos a la hora de comer. Un recinto con historia para un universo que busca un futuro mejor.

El presente es del Barcelona, que domina sin contemplaciones en la Liga (aventaja en nueve puntos al Atlético), aunque el duelo de Supercopa contra las rojiblancas le costó digerirlo. Arrancaron marcando territorio las madrileñas. Duggan aprovechó un fallo infantil de Patri Guijarro en defensa y soltó un latigazo desde 30 metros que dejó a Sandra Paños con la estatua y preguntándose qué había pasado. Era el minuto cuatro y aquel fue el comienzo de una primera parte sin tregua, no hubo tiempo ni para consultar el móvil, que a esa hora la Real ya estaba dando el hachazo en el Bernabéu. Al minuto siguiente, Mapi León bombeó un balón en largo y Caldentey, algo forzada, lo envió al larguero. A la pianista de La Roja solo le faltó afinar un poco el toque.

No le ocurrió lo mismo a Guijarro, que se desquitó de su error grosero con un golazo cuando no se había llegado al cuarto de hora. Agarró una volea en la frontal y la estampó abajo, junto al palo derecho de Gallardo. El tanto calmó a las azulgranas, pero no desactivó a las rojiblancas, que siguieron amenazando arriba cuando podían. La tuvo Charlyn Corral. Ludmila Da Silva le ganó el duelo a Mapi León por fuerza, citó a la ex del Levante ante Paños, pero tanto quiso ajustarla, que la estrelló en el palo.

Un indulto del que no tardó en sacar tajada el Barcelona. De nada sirvieron a la media hora de juego el concierto de advertencias de Lola Gallardo a su defensa porque Martens, libre de marca, enganchó un centro en el punto de penalti, tocó ligeramente en Torrecilla y despistó a la guardameta colchonera. Y al borde del descanso, el tanto de cabeza de Oshoala, que ya había fallado una clara poco antes, pareció casi la sentencia.

Sin embargo, el Atlético no había nadado tanto para ahogarse a mitad del partido. Pudo finiquitar el asunto la nigeriana a la vuelta de los vestuarios con una cabalgada desde el centro del campo, aunque al llegar al balcón del área le pudo el exceso de confianza. Circulaba a esas horas en la noche de Salamanca la sensación de que ya había poco de discutir en el Helmántico. Hasta que Corral rompió su racha de dos meses sin anotar para devolver el partido a la vida. Y, casi al instante, Andrea Pereira evitó el empate de Ángela Sosa. Quedaba un buen tramo, pero el Barcelona contuvo bien la situación, aplicó toque, hizo los cambios necesarios para que corriera el reloj (al final compareció Jenni Hermoso, que sale de una lesión) y sofocó a un rival desfondado por el esfuerzo.

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