Vuelve la Copa de los sustos

La Copa del Rey acelera ya con el comienzo de la primera eliminatoria que supone la entrada en liza de los equipos de Primera División. El torneo lo comenzaron un total de 116 equipos y en esta ronda se jugarán 56 partidos en los que se enfrentarán combinados de Primera, Segunda, Segunda División B, Tercera División y categoría autonómica.

La Copa, remodelada de manera absoluta en 2018 por el equipo de gobierno de Luis Rubiales en la Federación, se juega a partido único y siempre en el campo del equipo de inferior categoría. Una norma que se mantiene hasta las semifinales, que serán a doble partido. Esta Copa destinada a añadir emoción y revivir el espíritu de las grandes sorpresas presenta también dos características muy especiales.

La primera es que esta edición no tiene equipo que defienda el título, puesto que la final de la pasada edición entre el Athletic y la Real Sociedad está pendiente de celebrarse en la próxima primavera. La pandemia aplazó una final que los dos equipos quisieron disputar con público. El partido está a la espera de que las autoridades permitan su disputa con espectadores.

La Copa, por otra parte, vive pendiente también de la Supercopa de España. Renovada del mismo modo en su formato con la ampliación a cuatro equipos, en la presente edición serán Madrid, Barcelona, Athletic y Real Sociedad los que la disputen. Se desarrollará en Andalucía en el mes de enero en unos escenarios perfilados tras la negativa de Arabia Saudí a acogerla sin público: los días 13 y 14 se jugarán las semifinales, seguramente en Córdoba y Málaga, mientras que la final será el 17 en La Cartuja de Sevilla. Los cuatro equipos que participan en la Supercopa están exentos de jugar la primera y la segunda eliminatoria (6 de enero). Se incorporan al torneo en los dieciseisavos, que se jugarán el 20 de enero, después de esta ronda que el resto de los equipos jugará mientras se desarrolla la Supercopa.

Los octavos tendrán lugar el 27 de enero; los cuartos, el 3 de febrero, y las semifinales el 10 de febrero (ida) y el 3 de marzo (la vuelta). La final se jugará el 17 de abril también en el estadio de La Cartuja de Sevilla. La Copa, además, y atendiendo a la respectiva normativa autonómica, podrá contar con la presencia de público. 400 espectadores, por ejemplo, asistieron a los choques entre el Tomares (pueblo de la circunvalación de Sevilla de categoría autonómica) y Osasuna (0-6), y entre el Ciudad de Lucena y el Sevilla (0-3). En las otras citas con primeras, el Valladolid y el Huesca se enfrentaron al Cantolagua y al Marchamalo. Los castellanos se impusieron por 0-5 y los de Míchel sufrieron ante el Marchamalo, pues lograron el pase en la prórroga (2-3) tras el 1-1 de los 90 minutos.

En general, esta nueva Copa exige mucho a los conjuntos de superior categoría. Ya en el pasado curso, el Alavés cayó en la primera eliminatoria al perder con el Jaén (3-1), mientras que el Getafe, por ejemplo, perdió en la segunda contra el Badalona (2-0). Atlético de Madrid, Betis, Celta, Eibar y Valladolid fueron eliminados en dieciseisavos ante rivales de inferior categoría. La gran sorpresa del torneo fue el Mirandés, que apeó al Sevilla en octavos y al Villarreal en cuartos hasta llegar a las semifinales, donde perdió contra la Real Sociedad.

Es la nueva Copa del Rey, que vivió momentos emocionantes en todas sus eliminatorias y que esta edición también presenta un registro histórico: hasta 41 retransmisiones televisivas se darán en esta primera ronda durante los tres días. Este viernes tendrá lugar el sorteo de la segunda eliminatoria con los supervivientes de este enorme carrusel de partidos y de sustos para los grandes.