_
_
_
_
_

Peter Lim prepara otra purga

El propietario del Valencia pone en el mercado a algunos de los pretorianos del equipo

Dani Parejo calienta antes de un partido del Valencia.
Dani Parejo calienta antes de un partido del Valencia.Joaquin Corchero / AFP7 / Europa Press (Europa Press)

Peter Lim, máximo accionista del Valencia, prepara otra purga. El vestuario de Paterna va a recibir una nueva sacudida desde Singapur. El presidente, Anil Murthy, ya se ha puesto en marcha. La limpieza responde a dos objetivos. El primero, el que flota en la superficie, es económico; el segundo, el que la propiedad no reconoce, es revanchista, según algunas fuentes, que apuntan a un intento por limpiar a los pretorianos de Marcelino, técnico despedido a principios del curso. “Va a ser un verano desagradable”, vaticina un empleado.

Excluido de disputar la Liga de Campeones 2020/21, el Valencia calcula que dejará de ingresar 63,2 millones de euros por ese concepto el próximo ejercicio. El escenario poscovid-19, que ha obligado a la entidad a imponer un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para los trabajadores no deportivos, y que ha afectado en una bajada de sueldo del 9% a la plantilla, ha agravado la situación. Sin una campaña de abonos para la próxima temporada, el Valencia perderá, además, un ingreso de 14 millones de euros. El club se comprometió con sus actuales abonados a mantener su condición de forma gratuita para el próximo curso como compensación por los meses sin fútbol en Mestalla.

La falta de un elemento clave que podría dinamizar la entrada de dinero como sería el nuevo estadio, juega en contra de Peter Lim, incapaz de seguir con las obras y presionado estos días por los dos partidos que mandan en la ciudad, Compromís y el PSOE, para cumplir con los plazos acordados.

Sin otra vía económica por la que transitar para compensar sus pérdidas, el club está obligado a vender jugadores por un valor aproximado de 100 millones de euros para equilibrar sus balances: los 63,2 que dejará de obtener sin jugar Champions y los 39,3 en ventas que tenía fijados en su presupuesto para cerrar el ejercicio contable 2019-20 sin déficit. Como la temporada todavía está en curso, el Valencia no ha podido vender jugadores antes del 30 de junio. El coste de plantilla para la 2020-21, que ronda los 160 millones actualmente, también se va a reducir cerca de un 20%. La deuda, además, asciende a 560 millones de euros.

La coartada económica tiene fundamento para este tijeretazo, pero Singapur suele pasar facturas. Peter Lim está derribando los últimos restos del Marcelinato, esto es, de la gestión del técnico asturiano Marcelino durante las dos últimas y exitosas temporadas. El primero en sufrir esta depuración fue Garay, que no renovó por alinearse abiertamente en las redes sociales con Marcelino, tras la decisión del propietario de destituirlo el 11 de septiembre. Dani Parejo, otro general del entrenador asturiano, está en el mercado desde la semana pasada. Pasqual Casañ, médico de confianza de la plantilla, presentó la dimisión, consciente de que al final de curso iba fuera. A Casañ, como a Toño Maestro, exjefe de los servicios médicos que salió hace unos meses, los trajo Marcelino. Desde el despido del asturiano, en un goteo constante, están saliendo todos sus ayudantes. En las próximas semanas saldrán los que restan.

Entre el miércoles y el viernes de la semana pasada, tras el partido ante el Valladolid y antes de jugar en Butarque un partido trascendental, Anil Murthy, tras recibir luz verde desde el gobierno central valencianista en Singapur, contactó con los agentes de Parejo, Kondogbia y Coquelin para comunicarles que el club los colocaba en el mercado a partir del 20 de julio, según informó el portal Goal.com. Sus nóminas son pesadas, especialmente la del capitán, en el primer escalón salarial de la plantilla. El delantero Rodrigo conoce que Jorge Mendes va a tratar de venderlo por tercer verano consecutivo y detrás de Ferran Torres, que no renueva, está el Manchester City. Se avecina desbandada.

“Yo sabía que el club iba a ponerse en contacto con algunos agentes, pero entendía que era para valorar algunas situaciones, como ajustar el presupuesto por los costes de una temporada en la que había opciones de no entrar en Europa. No hay que dramatizar el momento. El futbolista sabe cuándo las cosas van bien y cuándo van mal”, explicó Voro, de nuevo entrenador de paso, este miércoles en rueda de prensa.

El Valencia camina hacia un proyecto de mínimos. Cualquier jugador de la plantilla, incluso Guedes, está expuesto a una probable venta. La idea es que el portugués, Gabriel, Gayà, Carlos Soler, Maxi Gómez y Kang In lideren el nuevo proyecto, pero decidirá el mercado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_