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Renault confía en la “mente fresca” de Alonso tras dos años de ‘desintoxicación’ fuera de la Fórmula 1

La marca francesa aspira a que la llegada del asturiano dé un nuevo impulso a un equipo que lleva mucho tiempo dormido

Fernando Alonso, este miércoles en la grabación de un documental en Llanera (Asturias).
Fernando Alonso, este miércoles en la grabación de un documental en Llanera (Asturias).J.L.Cereijido (EFE)
Oriol Puigdemont

Fernando Alonso es una de esas personalidades que no deja a nadie indiferente. Por su carácter y nivel de popularidad –ha sido junto a Pau Gasol y Rafa Nadal el deportista español con mayor proyección internacional– es difícil encontrar a alguien que no de admire profundamente o se cuente como uno de sus haters. Y esa dicotomía también tiene su razón de ser dentro del paddock del Mundial de Fórmula 1. El asturiano es un genio en lo suyo, solo así puede definirse el chaval que en 2005 se proclamó como el campeón del mundo más joven (24 años, 1 mes y 27 días) tras romper la hegemonía de Michael Schumacher. Pero también es alguien que en según qué casos ha llevado al límite a los responsables de las escuderías en las que ha corrido.

Tras confirmarse este miércoles su regreso a la F1 el curso que viene, en Renault ya saben que habrá que remar fuerte porque Alonso llegará con todo. Con su descomunal talento y su fuerza, pero también con su efervescencia, más aún después de dos años de desintoxicación. Eso precisamente es lo que ha buscado Cyril Abiteboul, el director del equipo francés, para dinamizar una estructura que lleva demasiado tiempo dormida: su última victoria data de 2008 y la consiguió precisamente Alonso (Japón), y el último podio se logró en 2011 (Heidfeld, en Malasia). Al mismo tiempo también confía en ser capaz de manejar la escena sin que la tensión se desmadre. Según él, el parón de dos años alejado de la F1 le puede haber sentado de perlas a su flamante contratación.

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“Creo que los años que Fernando ha pasado fuera del Mundial le pueden haber permitido hacer un reset. Puede que se haya dado cuenta de lo privilegiados que somos de poder trabajar en este entorno. Probablemente vuelva con la mente más fresca”, admite Abiteboul en una entrevista concedida a Autosport. “No olvidemos lo tóxica que puede llegar a ser esta competición con las personas. No importa el empeño o la dedicación que pongas, si no puedes ganar, no ganas […] Después de esta pausa que se ha tomado, creo que nos encontraremos con un mejor Fernando”, añade el director de Renault.

Desde que la marca volvió a hacerse cargo de la escudería en 2016 tras recomprársela a Genii Capital, la línea de crecimiento fue siempre en ascenso hasta el último curso, en el que perdió la cuarta plaza de la clasificación reservada a los constructores que se adjudicó en 2018, en favor de McLaren. La llegada de Daniel Ricciardo (2019) debía servir para afinar el rumbo, y para cimentar las bases del proyecto que debía devolver al fabricante a la cabeza de las tablas de tiempos. Por eso se estimó oportuno pagarle más de 15 millones de euros anuales. Y por eso el portazo que dio el australiano hace solo unas semanas –se irá a McLaren en 2021– tras una primera temporada más que discreta –solo puntuó en ocho carreras de 21 y su mejor resultado fue un cuarto puesto– sentó como un golpe bajo en el cuartel general de Enstone (Gran Bretaña).

Tras el anuncio de este miércoles, la tropa del rombo tiene la sensación de que si la llegada de Dan ya hizo que el proyecto engranara una marcha más, con la de Alonso pone el turbo. “Aunque en Austria no sumamos el número de puntos que esperábamos (solo puntuó Ocon, que fue octavo), este fue el mejor invierno en mucho tiempo. Llegamos al Red Bull Ring con un coche casi nuevo, y creo que eso es fruto de la presión que supuso la presencia de Daniel”, destaca el ejecutivo.

Abiteboul cree tener una idea clara de cómo tratar al que será la nueva referencia de la formación, circunstancia que pasa por sacar lo mejor de él. En este punto es donde surge el nombre de Flavio Briatore, de alguna forma padrino del corredor en su desembarco en la F1, hace casi 20 años. “Seguramente el único que ha tenido éxito ha sido Flavio. Y no es ningún secreto que yo crecí con él. Vi algunas de las cosas que hizo con Fernando y tengo ganas de hablar con él. Además, [Briatore] ha jugado su papel en el regreso de Fernando”, reconoce el parisino.

El bicampeón se encontrará en Renault un entorno que le será familiar, aunque conocerá muchas caras nuevas respecto del grupo que dejó en 2009. Su estatus será el de estrella, por más que haya visto reducido su salario considerablemente: cobrará alrededor de 13 millones de euros. Volverá a trabajar con Pat Fry, el que fuera director técnico de Ferrari cuando el español compitió para los de Maranello, y quien ahora se encargará de proyectar el monoplaza con el que la firma gala pretende asaltar de nuevo el trono en 2022. También deberá entenderse con Remi Taffin, encargado del área de motores y con quien ya tuvo muy buena conexión en el pasado. Y por encima de todos ellos la alargada sombra de Alain Prost, en un cargo más representativo que ejecutivo, similar al que desempeñaba Niki Lauda en Mercedes.

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