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FC Barcelona
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El reto fascinante de Barça TV+

La televisión del club, pionera en muchos aspectos, debería difundir su relato a partir de los deportistas y no de los mandatos presidenciales

Ramon Besa
La plataforma digital Barça TV+.
La plataforma digital Barça TV+.fc barcelona

Ahora mismo no parece que haya un proyecto mejor para una compañía que el de disponer de una plataforma digital para divulgar su causa y ganar dinero; este sería el caso también del FC Barcelona y de Barça TV+, una propuesta que acaba de arrancar, tiene muy buena pinta y de alguna manera culminaría el trabajo hecho desde hace tiempo en el canal de televisión que tomó impulso en las mismas entrañas del Camp Nou.

La televisión del Barça ha funcionado hasta ahora porque ha dispuesto sobre todo de muy buenos profesionales y ha contado con la ayuda de gente vinculada al club, también del periodismo del país, sin más ambición ni precio que el de colaborar con la entidad azulgrana, un ejercicio a menudo voluntarista y altruista, reflejado en los noticiarios y también en los programas especiales, como el de Recorda, míster, dirigido por David Carabén.

Barça TV ha sido tan próxima como generosa, pionera seguramente entre las televisiones de club, sobre todo en LaLiga. A buen seguro que muchos de aquellos que se sienten barcelonistas han participado alguna vez o han visto algún documental o partido, sobre todo los referentes al fútbol base y a los títulos –en la cartelera figuran las cinco últimas temporadas y los 65 mejores partidos de la historia del Barça.

Ahora se trata de divulgar programas propios y exclusivos –ya hay registradas mil horas y tres mil vídeos– en tres idiomas (catalán, castellano e inglés), como si Barça TV+ fuera Netflix, para intentar llegar a la comunidad culé después de saber que cuenta con 350 millones de seguidores en las redes sociales, cifra tan extraordinaria como el número de socios, unos 150.000.

No solo se trata de poner en valor a los equipos profesionales, todos competitivos y a menudo campeones (fútbol masculino y femenino, baloncesto, balonmano, hockey patines, fútbol sala) sino también a las secciones antes denominadas amateurs y que a menudo han sido decisivas para atraer a aficionados de todo el mundo (hablamos de hockey hielo o béisbol) y las que cuentan con deportistas olímpicos, preferentemente el atletismo.

El carácter polideportivo del Barcelona es indiscutible en el contexto global y, si acaso, se puede discernir sobre su capacidad absorbente o monopolizador, al punto de que hasta hace poco se le ha considerado como el sustituto de la selección de Cataluña, una función que juega en contra del ejemplo de muchos otros clubes como el de Granollers en balonmano o el Joventut en baloncesto, así como el de otros deportes como el hockey patines.

El Barça se ha hecho valer y se ha sabido vender a partir de su canal y también con una serie de programas muy interesantes, empezando por FC Barcelona Confidencial, una obra de referencia dirigida por Daniel Hernández y Justin Webster. El club, el equipo y los jugadores azulgrana han generado muchas miradas audiovisuales, alguna incluso inconveniente como La Decisión, aquella en que Antoine Griezmann anunció que se quedaba en el Atlético.

La más comentada últimamente debe ser Matchday. Ahora se ha oficializado incluso una segunda edición de la serie de Oriol Querol. También se sabe que Albert Espinosa se ocupará de otra sobre La Masia. Y no paran de salir entrevistas al directivo azulgrana Dídac Lee sobre la expansión del área digital, que prevé pasar de 100 a 300 millones de facturación antes de alcanzar el año 2025. La faena del Barça es de las más precursoras en España y es muy seguida en Europa y América.

El club azulgrana parte con ventaja después de un trabajo que ahora requiere de un paso adelante para coronarla: debería abandonar el sectarismo y encontrar el tono para vender al mundo la obra barcelonista. La clave es que el hilo conductor sean los deportistas, incluidos los entrenadores, y no la sombra de los directivos, como ha pasado hasta ahora; al club no le conviene explicar su historia en función de los mandatos presidenciales.

Y eso no quiere decir hablar más o menos de Gamper, Montal, Núñez, Gaspart, Laporta, Rosell o Bartomeu, aunque sea sin mencionarles y subrayando por tanto las cosas buenas de su mandato y silenciando las de los demás, sino dar más importancia a Samitier, Kubala, Maradona, Cruyff o Messi. Hoy no se pueden hacer programas en los que se omita por ejemplo la presencia de Guardiola o de Laporta. Ni se debería hablar del Dream Team sin hacer referencia a Núñez o Parera. Tampoco conviene menospreciar a Robson o Tata Martino.

Al barcelonismo le conviene una catarsis para encontrar el tono y la manera de explicarse de forma inequívoca, como también debería entender que su manera de ver el fútbol no es narcisista, ni tampoco expresa una superioridad moral, sino que es una forma de ser, diferente a la del Madrid, que ya supo utilizar sus éxitos y connivencia con TVE para difundir su mensaje ganador en Europa.

La prioridad de Barça TV+ sería la de aprovechar la ventaja conseguida para rematar el partido con una programación y un mensaje que hablara del club y del equipo con generosidad y grandeza y por tanto alejado de las guerras internas que le han perjudicado por una parte y regenerado por otra, como se ha apreciado en los diferentes comicios a la presidencia –queda justamente un año para decidir el sustituto de Bartomeu.

La elección del presidente es una cuestión esencial y para muchos innegociable en el Barça. Los socios se sienten los dueños y deben elegir a quien tiene que dirigir el club cada seis años. La divulgación del barcelonismo, y de sus héroes, sin embargo, debería estar muy por encima de quien mande y enfocar a los que protagonizan los éxitos, que son los deportistas, y en este aspecto ha tenido a los mejores; ahora mismo dispone del número 1 desde hace tiempo: Leo Messi.

¿Quién será capaz de hacer una serie de Messi después de la de Jordan? El reto sería hacerlo pronto y no cuando el viento sople a favor como ha pasado con el mito de la NBA. Tal vez porque el deporte en directo es insuperable, los documentales más vistos se programan para cuando los héroes se han retirado y no cuando están en activo – como pasa con el 10 del Barça—, o muertos, como será el caso de Cruyff. El club azulgrana tiene una y mil historias para ganar el relato audiovisual con Barça TV+.

(El relato escrito lo ganó hace tiempo con Manolo Vázquez Montalbán).

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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