El quirófano de la Premier

El regreso del fútbol en la Premier no está siguiendo una línea tan recta como en otros países entre otras razones porque allí, a diferencia de en España, por ejemplo, varias figuras de peso hablaron de sus reparos en público. Lo hizo el Kun Agüero, del Manchester City, y también Danny Rose, del Newcastle, y Jack Wilshere, del West Ham. Pusieron voz a una intranquilidad que, según fuentes cercanas a varios jugadores de la liga inglesa, late de fondo en muchas de las conversaciones de los futbolistas, sin que sea posible medir a cuántos afectan estos recelos. En cualquier caso, lo suficiente como para que la Premier viera conveniente desplegar este miércoles un arsenal de seducción médica con los capitanes y los entrenadores de los 20 equipos.

Este miércoles por la mañana primero juntó a los técnicos en una videoconferencia a través de Zoom, conducida por el presidente de la Premier, Richard Masters; su director de fútbol, Richard Garlick; y su consejero médico, Mark Gillett. En el encuentro, según reveló The Athletic, también participaron varios expertos médicos del Gobierno. Después fue el turno de los capitanes, en una videoconferencia a la que se sumaron representantes del sindicato de futbolistas, PFA, y Jonathan Van Tam, asesor médico adjunto del Gobierno británico para Inglaterra. Todo con el objetivo de asegurar que el protocolo que habían diseñado para el regreso, un documento de 40 páginas que le adelantaron el día anterior, construía el entorno más seguro posible.

El dossier recoge medidas muy similares a las que ya se están aplicando, por ejemplo, en España en la vuelta a los entrenamientos, de momento individuales. Los jugadores deben llegar por separado, vestidos desde su casa, en sus coches, que deben aparcar dejando tres espacios hasta el siguiente automóvil. En la primera fase, guardarán dos metros de distancia mientras se entrenen, un máximo de cinco por campo y solo durante 75 minutos. Se les requerirá usar guantes y mascarilla cuando no se estén ejercitando y volverán a ducharse a sus domicilios. El programa presentado incluye, además, un grado más de intensidad en la desinfección que el recomendado en España, donde los elementos comunes (porterías, conos...) se limpian después de cada práctica. La Premier prevé desinfecciones constantes cuando sea posible, en cada parada en las sesiones de entrenamiento. Se limpiarán varias veces las botas de los futbolistas, los guantes de los porteros y los balones.

En ese intento de apaciguar las inquietudes de los futbolistas, los responsables de la liga inglesa recurrieron al mismo informe de dos universidades danesas que citó el domingo Javier Tebas, presidente de LaLiga, y que asegura que durante un partido los jugadores pasan a distancia de contagio de otros 88 segundos.

Aunque también se les explicó que en el nuevo fútbol del coronavirus deberán acostumbrarse a variar algunos de sus hábitos, como la manera de levantarse del suelo después de una entrada: la recomendación es que lo hagan girando la cara en la dirección opuesta a donde se encuentre el oponente.

Con esta colección de precauciones y de garantías médicas, y dos test semanales a los implicados, la Premier pretende retomar los entrenamientos el próximo lunes, 18 de mayo, con vistas a reanudar el campeonato el 12 de junio, si obtiene el visto bueno del Gobierno, no solo a la fecha, sino a la intención de los clubes de jugar en sus estadios y no en campos neutrales. A este calendario pusieron objeciones algunos técnicos, que creen que sus futbolistas necesitan al menos cuatro semanas completas de entrenamiento antes de volver a jugar. El cronograma previsto recorta eso en algunos días.