Gesta del Valencia en un dramático partido en Estambul
El equipo español remonta dos veces ante el Fenerbahçe y decide en la prórroga con acciones decisivas de Abalde y Loyd
El Valencia Basket logró un triunfo épico en Estambul, en un dramático partido decidido en el último instante de la prórroga tras acciones decisivas de un Abalde y un Loyd providenciales y un Dubljevic que se salió con 30 puntos y 12 rebotes en 29 minutos.
FENERBHAÇE, 98; VALENCIA, 100
Fenerbahçe: Sloukas (10), De Colo (31), Datome (20), Derrick Williams (20), Kalinic (2) –equipo inicial-; Westermann (0), Mahmutoglu (0), Ali Muhammed (14) y Duverioglu (1).
Valencia Basket: Van Rossom (5), Loyd (14), Labeyrie (2), Doornekamp (8), Dubljevic (30) –equipo inicial-; Colom (3), Marinkovic (0), Ndour (4), Abalde (8), Tobey (12), Motum (14) y Sastre (0).
Parciales: 24-22, 24-16, 22-19, 14-25 y en la prórroga: 14-16.
Árbitros: Lamonica, Koromilas y Racys. Eliminado Kalinic (m. 36) y Sloukas (m.44). Señalaron antideportiva a Van Rossom y Sloukas.
Ulker Sports de Estambul. 8.211 espectadores.
El Valencia coronó la gesta gracias a su fortaleza mental y física. Remontó 13 puntos en el partido, se sobrepuso al varapalo que supuso la última acción del partido en que De Colo le robó la cartera a su defensa, y a la desventaja que nuevamente arrastró en la prórroga. Con 96-89 todo parecía decidido. Pero Loyd anotó un triple y acto seguido le robó un balón a Sloukas, que cometió falta antideportiva para frenar el contraataque. Loyd falló el primer tiro libre. Doornekamp, con un dos más uno, puso el 98-96. Quedaban 15 segundos y Abalde le robó otro balón a Ali y recibió falta. El alero gallego anotó el primer tiro libre y puso el 98-97. Falló el segundo, pero él mismo recogió el rebote. El último cartucho lo aprovechó Loyd con una penetración en la que anotó y recibió falta. Puso el 98-100. Fue definitivo. El último ataque del Fenerbahçe, sin tiempo, lo falló De Colo.
La victoria premió al Valencia, que se superó a medida que aumentaba el drama. El Fenerbahçe, en cambio, se fue difuminando, superado por su crítica situación, obligado a ganar tras haber acumulado 10 derrotas, muchas inesperadas y varias lacerantes. El lujoso equipo turco, campeón en 2017 y presente en las cinco últimas ediciones de la Final Four, se remitió a sus señas de identidad primarias. Obradovic apenas recurrió a las rotaciones y sus jugadores explotaron la habilidad y el acierto de Datome en las posiciones más abiertas, las maniobras de De Colo y la calidad Derrick Williams, el número dos del draft de la NBA en 2011.
El Valencia empezó bien, pero su ataque estuvo demasiado tiempo sostenido exclusivamente por Bojan Dubljevic. Certero e infalible, el pívot montenegrino se mostró incontenible para Williams. La defensa del Fenerbahçe detectó fácilmente donde debía incidir. Lo hizo. Y el Valencia no encontró alternativas consistentes hasta el último acto. Tardaron en aparecer Loyd y Tobey. Y Colom y Abalde se hicieron esperar en ataque, muy exigidos en la defensa de Sloukas y, sobretodo, De Colo. El francés brilló a pesar de que falló los cinco primeros triples que lanzó. Pero anotó el sexto en la prórroga, dirigió, penetró habilidad y eficacia y forzó personales que le llevaron 16 veces a la línea de tiros libres, desde la que no perdonó ni una sola vez.
El Fenerbahçe llegó a dominar por 13 puntos. Pero el Valencia remontó con un último cuarto impecable, excepto en el último y crucial descuido, con Dubljevic en el banquillo los dos últimos minutos a causa de un golpe. El Fenerbahçe solo disponía de cuatro décimas para resolver su último ataque. Datome bombeó el balón cerca del aro del Valencia, la única acción posible, y De Colo aprovechó el despiste de la defensa valenciana para anotar y forzar la prórroga. En ella, el Valencia Basket volvió a superarse para cerrar una victoria histórica que le permite mantener opciones de clasificarse para unos cuartos de final de los que cada vez se aleja más el Fenerbahçe.