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Muguruza y Conchita, socias para 2020

La tenista, que despidió en julio a su entrenador y cerrará el año en el puesto 35, llega a un acuerdo con la preparadora para que ocupe su banquillo el próximo curso con el objetivo de reflotar su carrera

Alejandro Ciriza
Muguruza, durante un partido de esta temporada.
Muguruza, durante un partido de esta temporada.@GarbiMuguruza

Decidida a recuperar el buen rumbo, Garbiñe Muguruza anunció este sábado que Conchita Martínez ocupará su banquillo la próxima temporada. Llega la decisión después de que cerrase su vínculo profesional con el francés Sam Sumyk, en julio, y de un proceso de transición con la valenciana Anabel Medina en el tramo final de este curso. Se repite, pues, un nexo que funcionó estupendamente hace dos años, cuando la preparadora aragonesa la dirigió en Wimbledon, donde logró su segundo grande; al año siguiente, ambas se reencontraron para afrontar cuatro torneos de febrero a marzo; y ahora vuelven a aliarse para tratar de volver a la cúspide después de un periodo complicado.

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Muguruza, de 26 años, ha optado por contratar a Conchita después de varios meses de reflexión. Tiene buena sintonía con la preparadora aragonesa, que la conoce desde la adolescencia y fue una pieza clave para que la tenista decidiera jugar finalmente por España en lugar de Venezuela. Sin prisas –“es importante elegir bien”, decía cuando cayó en el último US Open–, Garbiñe expuso entonces claramente cuál era el perfil que estaba buscando para asesorarle: “Que conozca el alto nivel, que tenga un carácter fuerte y que pueda congeniar con él o ella”.

Y, cronológicamente, todo ha cuadrado. Martínez, de 47 años, dejó de ser entrenador de la checa Karolina Pliskova hace dos semanas y cumple todos los requisitos: tiene experiencia en los banquillos de la élite, fue campeona de Wimbledon en 1994 y conoce de primera mano las necesidades del jugador. “Si una tenista es buena, basta con ordenarla; el resto lo hace la calidad”, decía en una entrevista concedida a este periódico a comienzos de año. “Conmigo, cuando ha estado sola, hemos entrenado muy bien. Cuando está motivada, ella es una gran jugadora”, añadía la técnica.

Muguruza terminará 2019 en el 35 peldaño del listado de la WTA, habiendo ganado únicamente el título de Monterrey. Antes de que comenzase el declive, conquistó Roland Garros (2016), Wimbledon (2017) y ascendió al número uno del ranking. Sin embargo, a partir de ahí perdió el rumbo y ahora desea recuperarlo paso a paso: despidió a Sumyk, sacó un folio en blanco y después de airearse y depurar la mente –subió el Kilimanjaro (5.896 metros) hace poco más de una semana, entre otras actividades– ha movido otra ficha: Conchita es la elegida para volver a recuperar el brillo.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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