Perú sorprende a Uruguay

Perú sorprendió a Uruguay en Bahía. Primero, sin embargo, tuvo que aprender a resistir frente a dos delanteros inmensos como Luis Suárez y Cavani, este sábado sin puntería en los cuartos de final de la Copa América. Perú perdió a uno de sus jugadores franquicia, Farfán, pero ganó un partido memorable ante Uruguay. Después de recibir cinco goles ante Brasil, Perú dejó la portería a cero frente a la Celeste. La ruleta de los penaltis jugó para el equipo de Ricardo Gareca. Luis Suárez, errático en el duelo, negado por Gallese desde los 12 pasos, condenó a Uruguay (0-0 y 4-5). Perú se enfrentará a Chile el próximo miércoles en Porto Alegre por un lugar en la final en el mítico Maracaná. Brasil y Argentina dirimen el otro duelo.

Dulce, todavía con la victoria frente a Chile en Maracaná en los labios, Uruguay apareció en Salvador de Bahía con la nueva camada dispuesta a mandar en el mediocampo y con la vieja guardia para gobernar las áreas. Así mientras Bentancur, Nández, Valverde y De Arrascaeta se repartían en la medular, Luis Suárez y Cavani lideraban el ataque y Godín y Giménez hacían lo propio en la zaga. No le faltó nadie al Maestro Tabárez. Uruguay, de entrada, frenó la embestida de Perú, que salió dispuesto a olvidar rápido el cachetazo frente a Brasil en el último duelo de la fase de grupos (5-0).

Es casi imposible, en cualquier caso, coger a Uruguay con la guardia baja. En cinco minutos se recuperó la Celeste y pasó a dominar el duelo. A su estilo, sin lujos ni jugadas para el archivo, siempre duro en la medular, veloz para buscar a Luis Suárez y Cavani. El problema es que sus delanteros estrellas andaban con la mirilla torcida en Bahía. Ni el 9 del Barça ni el 21 del PSG podían con Gallese. Y si lo hacían, aparecía el VAR para dejarles con el gol a medio gritar. Hasta tres veces se interpuso el videoarbitraje para dejar a Uruguay sin nada.

Calcó Gareca el plan de juego tras el paso por los vestuarios. El problema es que su Perú se volvió a desinflar. Sin Farfán, lesionado, estaba demasiado solo Guerrero. Las buenas intenciones de la selección de la banda se desvanecían muy rápido, sin paciencia en la medular ni fuerza en ataque. En cambio, la defensa de Perú aguantaba los ataques de Uruguay. A veces se beneficiaba por los fallos de los charrúas, otras por la intervención del VAR y cuando no se lucía el portero Gallese, destacaban los centrales, Zambrano y Abram.

Estiró la agonía Perú. Y le valió la pena. De la defensa frágil, que terminó con una goleada ante Brasil, pasó a dejar la portería a cero ante el poderoso ataque de Uruguay. Hasta 13 remates intentó la Celeste, tres a portería, ninguno con suerte. El azar tampoco se alió con Uruguay en la tanda de penaltis. En realidad, no ayudó a Luis Suárez. Gallese silenció el primer penalti lanzado por el delantero del Barcelona. Ya nadie más falló en Uruguay. Pero Perú estaba con la puntería certera. Los muchachos de Gareca embocaron todas sus penas máximas y la selección peruana se mete en las semifinales de la Copa América por cuarta vez en su historia desde que en 1987 se comenzó a jugar con el actual formato.