El Barça regresa como un ciclón a la Final Four de la Champions de balonmano
El equipo de Xavi Pascual supera de nuevo al Nantes y optará a su décima corona europea en Colonia
El Barcelona agarró su billete para Final Four como si le perteneciera por derecho propio, con una firmeza y contundencia impropias de una competición cada año más igualada y exigente. El Nantes, su rival en los cuartos de final y subcampeón hace un año, quedó muy lejos del nivel del equipo de Xavi Pascual. La superioridad aplastante del Barça, ya claro vencedor en la ida (25-32), se refrendó este sábado, aunque de una forma menos arrolladora, en el Palau Blaugrana: 29-26.
BARCELONA, 29; NANTES, 26
Barcelona Lassa: Gonzalo Pérez de Vargas (1) (Möller); Víctor Tomàs (3), Dika Mem (3), Fàbregas (3), Petrus (0), Palmarsson (2), Ariño (4) –equipo inicial–; Andersson (5), Ilic (3), Raúl Entrerríos (1), Duarte (0), Dolenec (0), Sorhaindo (1) y Aleix Gómez (3).
HBC Nantes: Bonnefoi (Siffert); Balaguer (3), Lazarov (3), Tournat (5), Gurbindo (2), Lagarde (4), Valero Rivera (4) –equipo inicial–; Feliho (0), Nyokas (0), Pechmalbec (1), Delecroix (1), Imare (0), Guillo (2), Emonet (1) y Auffret (0).
Parciales: M. 10: 7-5; M. 20: 14-9; M. 30: 17-14; M. 40: 21-19; M. 50: 25-21; M. 60: 29-26.
Árbitros: Martin Gjeding y Mads Hansen (Dinamarca).
Palau Blaugrana. 5.268 espectadores.
El partido de vuelta no tuvo mayor historia. El Barcelona evitó especular en exceso con su ventaja de la ida. Pero aun así sufrió en alguna fase en que los franceses se situaron a solo un gol (22-21), de la mano de Lagarde, Tournat y el exazulgrana Valero Rivera y apoyados por sus animosos y ruidosos aficionados que acudieron al Palau. El Barcelona reaccionó y pugnó por el triunfo con Andersson y Ariño al frente de su ataque. La autoridad demostrada por el equipo azulgrana ha sido similar a la que despliega en las competiciones españolas en las que esta temporada ha arrasado una vez más y ha conseguido el pleno.
El Barcelona regresa a la cita de los cuatro mejores equipos del continente, en la Final Four que se celebrará en Colonia el 1 y el 2 de junio. También se clasificó este sábado el Vesprem húngaro, que venció de nuevo al Flensburg alemán (22-28 en la ida y 25-29 en la vuelta). Este domingo se juegan los otros dos cruces: el Vardar (Macedonia) contra el Szeged (Hungría), 31-21 para los macedonios en la ida, y el Kielce (Polonia) contra el PSG (Francia), 34-24 para los polacos en la ida.
Xavi Pascual modificó la estructura de su equipo esta temporada para evitar a toda costa que se repitiera la amarga eliminación de la pasada campaña, en octavos de final, ante otro equipo francés, el Montpellier, que acabó proclamándose campeón de Europa. La exigencia de la competición la corrobora también el hecho de que el Montpellier esta campaña no ha sido capaz siquiera de superar la fase de grupos. El Barcelona fichó esta temporada a cinco jugadores (el pivote francés Fábregas, dos laterales izquierdos, el brasileño Petrus y el portugués Duarte, el portero danés Möller y el extremo danés Mortensen) y en enero incorporó al extremo izquierdo serbio Ilic, cedido por el Toulouse, para suplir al lesionado Mortensen. El equipo azulgrana concluyó en el primer puesto de su grupo en Europa, tras sumar 24 de los 28 puntos posibles y siendo el equipo con mejor balance de goles a favor y en contra (+95).
El objetivo del Barcelona en Colonia es sumar su décima Copa de Europa y ampliar su ventaja como equipo más laureado, de largo, porque el segundo en la clasificación es el Gummersbach, con cinco títulos. De ganar esa décima Copa de Europa, el cuadro de Xavi Pascual igualaría el pleno, siete títulos en las siete competiciones disputadas, que ya alcanzó en 2000 y 2015.
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