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LaLiga Santander jornada 36
Villarreal
Villarreal
Mario 86'
1 0
Finalizado
Valencia
Valencia

Un Valencia de Champions cae ante el Villarreal

El conjunto de Calleja vence con fe al equipo che que Marcelino ha devuelto a la élite de Europa

Soler y Rukavina pugnan por un balón.
Soler y Rukavina pugnan por un balón.J. M. Fernandez de Velasco (GTRES)

El Villarreal salió orgulloso vencedor del derbi ante el Valencia con un gol final de Mario. El equipo de Javi Calleja hizo de la necesidad virtud para derrotar al poderoso vecino, que, tras la derrota del Betis unas horas antes del choque, ha vuelto de la mano de Marcelino a la Champions, realidad impensable cuando el técnico asturiano cogió al Valencia nueve meses atrás. El conjunto che se presentó en La Cerámica con los deberes hechos con sobresaliente. El hambre del Villarreal, que aspira y tiene a mano el notable alto de la clasificación para la Europa League, le hizo superior y merecedor del triunfo ante un Valencia exprimido y agotado tras una extenuante temporada. Marcelino fue recibido con aplausos en Vila-real y se marchó con una derrota, sus jugadores ovacionados por sus aficionados presentes y la Liga de Campeones en el bolsillo. El Villarreal, desde su llegada a Primera ha salido vencedor en 16 ocasiones ante un Valencia que ha doblegado en 13 a su incómodo rival, empatando ambos en siete duelos.

A media tarde, antes de adentrarse en La Cerámica, el Valencia, tras la derrota del Betis en San Mamés ante el Athletic, supo que era equipo de Champions, que Mestalla volverá tres temporadas después a escuchar el himno de la Liga de Campeones. La sonrisa y el orgullo regresan al valencianismo tras dos años de desventuras y decepciones, de desafortunadas decisiones deportivas, de fichajes de jugadores de dudosa valía y coste desmesurado, de cuatro entrenadores que se sentaron en el banquillo che (Nuno, Neville, Ayestarán, Prandelli) a cual más nefasto, más Voro por dos veces como apaga fuegos del inflamable Valencia con un dueño, Peter Lim, que dirige a 12.000 kilómetros de distancia con mando a distancia y alejado de su inversión, delegando en gestores sin idea alguna de fútbol y lo que significa el club de la capital del Turia.

El Valencia ha pasado de ocupar el 12º puesto en las dos últimas temporadas a colocarse de nuevo entre los distinguidos, el lugar que le corresponde por historia y heráldica. Gracias a las decisiones tomadas en los despachos por Mateo Alemany, un hombre de fútbol y que dio las riendas del equipo con voz y voto para confeccionar la plantilla a Marcelino García Toral, el hombre que ha obrado desde el banquillo de Mestalla la metamorfosis che y que por fin tendrá la oportunidad, dos décadas después de estrenarse como técnico, de serlo de Champions. Ocasión que le negó Fernando Roig en el Villarreal dos cursos atrás tras clasificarlo para la previa de la primera competición continental a nivel de clubes. El convulso carácter de Marcelino chocó con parte del vestuario amarillo y su dirigencia. El destino quiso que la certificación y celebración del pase a la Champions del Valencia de Marcelino llegara al Villarreal y en La Cerámica.

Liberado de la tensión de los puntos, el Valencia pretendió competir y disfrutar en La Cerámica discutiendo el protagonismo al Villarreal a partir de la seriedad y oficio de Kondogbia y la visión de juego de Parejo frente a dos excelsos centrocampistas como Rodrigo y Trigueros. Una apertura milimétrica del capitán che hacia el desmarque de Santi Mina y el posterior pase del delantero vigués a Rodrigo pudo suponer el primer gol para el Valencia, abortado este por Asenjo. El portero palentino salvó posteriormente un mano a mano ante Santi Mina, que partió claramente en fuera de juego tras un envío en profundidad de nuevo de Parejo.

Existía equilibrio en las batallas individuales, salvo en el desigual duelo entre Vezo, un lateral postizo, y Cheryshev, un extremo puro. El hispano-ruso, tras un pase interior de Castillejo, asistió a Bacca que en boca de gol no pudo anotar estorbado por Gabriel. Seguidamente, fue Neto el que evitó el tanto de Bacca tras un duro disparo cercano del colombiano. A continuación Kondogbia desbarató una oportunidad de Castillejo cuando se disponía a fusilar a Neto. El Villarreal concluyó el primer acto con mejores sensaciones que el Valencia, que fue apagándose.

El conjunto de Calleja tuvo continuidad en el segundo acto, con Neto otra vez bajo los focos al rechazar de nuevo el meta brasileño un disparo de Castillejo. El Villarreal, con la entrada de Jaume Costa tenía más vuelo para acompañar a Cheryshev en el costado izquierdo, al igual que en el derecho con Mario y Castillejo. El premio a la insistencia del conjunto de Calleja llegó casi al final con un gol de cabeza de Mario. La gran recompensa para el Valencia de Marcelino es la Champions conseguida con el esfuerzo global de toda una temporada.

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