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Arsene Wenger anuncia que deja el Arsenal a final de temporada después de 22 años

El técnico francés del rival del Atlético de Madrid en la semifinal de la Europa League agradece "el privilegio de servir al club tantos años memorables"

Vídeo: J.MARMISA / J.CASAL
Ladislao J. Moñino

Veintidós años después de presentarse en Londres con su pinta de repelente y políglota profesor universitario, Arsene Wenger (Francia, 68 años) ha anunciado que abandona el Arsenal, el club desde el que logró que el fútbol inglés comenzara a desprenderse de su ruda endogamia táctica. Algo más de dos décadas después de su llegada se marcha víctima de la exigencia que el mismo construyó desde sus tempraneros éxitos en la Premier League. El club está a punto de rubricar su segunda temporada consecutiva sin participar en la Liga de Campeones y la hinchada que le adoró amenazaba con boicotear los últimos partidos de este curso para forzar su marcha. Ya no hará falta. “Después de considerarlo cuidadosamente y tras discutirlo con el club, siento que es el momento adecuado para marcharme a final de temporada. Estoy agradecido por haber tenido el privilegio de servir al club durante tantos años memorables. He dirigido con total entrega e integridad. Quiero dar las gracias al staff, jugadores, directiva y aficionados que hicieron a este club tan especial. Insto a los fans a seguir apoyando al equipo hasta el final. Pido a todos los amantes del Arsenal que cuiden de los valores del club. Siempre tendrán mi amor y apoyo”, escribió Wenger en un comunicado emitido en la web del club.

Su fina corbata mod hasta el ombligo, sus aires de intelectual y su intención de dominar el juego desde el balón impactaron desde sus primeros días en el vestuario del viejo y entrañable Higbury. La vieja guardia gunner que lideraba el defensa central Tony Adams entendió pronto que ese entrenador recién llegado de Japón y recibido en las portadas de los tabloides con escepticismo, Arsene Who? título el London Evenings, había aterrizado con una desmesurada obsesión por transformarlo todo. De nada les sirvió el amago de motín con el que trataron de frenarle tras la primera victoria del equipo con el francés al mando. Fue en el estadio del Blackburn Rovers y en el autobús de regreso a Londres los jugadores le reclamaron cantando las barritas de chocolate que estaban acostumbrados a consumir después de los partidos. Wenger había dictado la ley seca para sus futbolistas, se acabaron las cervezas del tercer tiempo, y también había impuesto un severo régimen alimenticio.

Solo dos años después conquistó la Premier League desterrando el cántico del boring,boring Arsenal que su hinchada cantaba en los años 80 con ironía cada vez que ganaban un partido y las aficiones rivales imitaban con desprecio. Ese título y el doblete del 98 no solo rodeó a Wenger de un aura de entrenador que buscaba el resultado a través de un juego más estético. También le granjeó la fama de ser un hábil explotador de talentos que en algunos casos no terminaban de arrancar. La nómina en sus inicios fue ilustre: Anelka, Henry, Vieira, Kanu, Bergkamp, Overmars, Cesc, Reyes, Robert Pires… Durante más de una década, el Arsenal se constituyó en un modelo referente del negocio y del juego: compraba perlas jóvenes a precio barato, competía por los títulos y su fútbol agradaba. "Arsene muestra la gran dignidad y la clase de hombre que es. Nunca olvidaré su guía y apoyo, su tutela. Tuvo fe en mí desde el primer día y le debo mucho, fue como una figura paterna para mí que siempre me empujó a ser la mejor. Arsene, mereces todo el respeto y la felicidad en el mundo”, escribió Cesc Fàbregas en las redes sociales

Las reacciones a su marcha reflejan la dimensión de Wenger en el fútbol inglés y trascienden a las críticas que acompañan sus últimos años en los que solo la FA Cup de la temporada pasada le devolvió algo el crédito. Desde que perdió la final de la Champions en 2006 contra el Barcelona, el Arsenal ha sido tildado de equipo blando, con más envoltorio que fútbol y solidez. En esta última década sus enfrentamientos dialécticos con José Mourinho, como antes los tuvo con Alex Ferguson, han tenido más repercusión que sus proyectos.

“Cuando vino cambió todo, la forma en que jugamos, la dieta ... Revolucionó al Arsenal. Fue brillante. Tendrá posibilidad de que reciba la despedida y el respeto que merece. Me irritan los hinchas que están celebrando como si hubieran ganado la lotería. Es hora de mostrar respeto y darse cuenta de lo que ha hecho”, le reivindica el exportero David Seaman. “El construyó los mejores equipos contra os que yo he jugado en Inglaterra. El equipo del 98 fue impresionante. Su fútbol nos hizo cambiar nuestra manera de jugar contra ellos. Se merece una gran despedida”, asegura Gary Neville, que sufrió al mejor Arsenal de Wenger en sus días como lateral del Manchester United. “Llegó con diferentes ideas y puntos de vista sobre cómo debería jugarse, removió los cimientos para todos los demás, llegó y tuvo éxito y todos los demás entrenadores estuvieron que ponerse al día”, afirma Mark Hugues, entrenador del Southampton. “Es una influencia en el fútbol. Una carrera fantástica, una personalidad sobresaliente”, le elogia el técnico de Liverpool Jürgen Klopp. La Premier League es lo que es gracias a personalidades como Wenger. Todo lo que ha hecho, su visión, su fútbol. Le deseo todo lo mejor. Espero que en el futuro esté también implicado con el fútbol porque es necesario, ya sea en la Premier League, en el Arsenal, en la UEFA o en la FIFA. Ha sido un placer competir contra él. Es muy complicado hacer lo de Ferguson y Wenger. Los entrenadores sentimos mucha presión, las redes sociales, el dinero invertido, los presidentes no tienen tanta paciencia... Será muy difícil ver a alguien que aguante tanto en un banquillo", opina Guardiola

El anuncio de su marcha se produce a menos de una semana de las semifinales de la Liga Europa contra el Atlético. Fuentes cercanas al Arsenal aseguran que puede ser una manera de motivar al vestuario y a la hinchada para alcanzar el título que adornaría su despedida. En Inglaterra no descartan que su futuro sea el PSG y que su sustituto salga de un cuarteto formado Patrick Vieira, Brendan Rodgers, Mikel Arteta y Luis Enrique. Su legado son tres Premier Leagues, siete FA Cups, y como dijo David Dein, el dirigente que le llevó al Arsenal: Wenger ha obrado un milagro en Inglaterra. Con él vimos un fútbol de otro planeta”.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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