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Bautista se redime en Dubái

Tras el duro revés de la Copa Davis, el castellonense logra en el emirato su título de mayor caché, el segundo esta temporada tras el de Auckland: "Mi nivel está subiendo, puede ser un muy buen año"

Alejandro Ciriza
Bautista celebra el triunfo contra Pouille en la final de Dubái.
Bautista celebra el triunfo contra Pouille en la final de Dubái.KARIM SAHIB (AFP)

Las últimas cuatro semanas no han sido fáciles para Roberto Bautista. En su cabeza, todavía, resonaba con fuerza el golpe que se llevó en las instalaciones de Puente Romano, en Marbella, cuando cedió un valioso punto en la Copa Davis ante el desconocido británico Liam Broady, entonces 114 del mundo. El estacazo anímico fue tremendo, porque aquel día nadie pensaba que el castellonense pudiera perder y comprometer la serie de la Copa Davis para España. Desde entonces, los fantasmas pulularon en el interior de una mente que ayer, definitivamente, se despejó.

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Bautista, de 29 años, batió en la final del torneo de Dubái al francés Lucas Pouille (6-3 y 6-4, en 1h 21m) y elevó el trofeo más importante de su carrera. Un ATP500 que le devuelve por completo la ilusión, después de un mes muy difícil en el que ha intentado pasar página por todos los medios para dejar atrás esa derrota del 2 de febrero sobre la arcilla andaluza. Esa tarde, acalambrado por la tensión y la responsabilidad, Bautista se vino abajo, pero ayer, sobre la superficie rápida del emirato, Bautista se redimió por todo lo alto.

Se quitó el mal sabor de boca con una victoria reconstituyente que le reportó su segundo título esta temporada, tras el de Auckland, y el octavo de una carrera. Hasta ahora, el castellonense había levantado siete trofeos de categoría 250 –dos de Auckland, Winston-Salem, Chennai, Sofia, Stuttgart y s-Hertogenbosch–, pero nunca había franqueado la barrera final de un 500. Su mejor recorrido lo firmó en 2016, al disputarle el título del Masters 1000 de Shanghái a Andy Murray, pero cayó ante el escocés, de modo que el de Dubái queda inscrito como su mayor éxito.

“He trabajado mucho este último mes, y estaba preparado, también para controlar las emociones”, expresó Bautista. “Mi nivel de tenis está subiendo y son ya dos títulos esta temporada. Creo que puede ser un muy buen año”, agregó el tenista español, que privó al talentoso Pouille de su primer ingreso en el top-10 del circuito. El mientras, ascenderá del puesto 23 al 16 (el 13, en octubre de 2016, es su techo) y enfila la cita de Indian Wells con el ánimo bien renovado. Atrás quedó la dolorosa tarde de Marbella; el presente sonrió en Dubái. Llegó la redención.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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