McLaren: “El coche va bien, la aerodinámica también, el resto es secreto”
El director de la escudería de Fernando Alonso, satisfecho después de solucionar los problemas de temperatura y lograr rodar más que nadie en la última sesión
McLaren se dio este jueves ese festín de kilómetros que tanto necesitaba. Coincidieron, finalmente, las dos circunstancias propicias para que pudiera rodar con libertad: primero, dejar atrás el frío, la lluvia y la nieve que congeló cada rincón del circuito de Montmeló desde el martes; y segundo, solventar los problemas de fiabilidad que ha sufrido desde el primer día.
La alianza con Renault empieza a dar sus primeros pasos en firme tras una semana que ha sido muy complicada para todos los equipos, incapaces de salir a pista en muchos momentos por el clima. Solo en esta última sesión de la semana —la actividad no volverá hasta el martes— el MCL33 dio 161 vueltas. El año pasado a estas alturas un terremoto sacudía su relación con Honda, que entonces le suministraba el motor, y el bólido completaba en toda la semana 208 giros, solo 47 más.
La cosa fue tan bien esta vez que la escudería de Woking se pudo dar el lujo de sacar a sus dos pilotos a la pista, aunque solo estaba previsto que lo hiciera Vandoorne. El belga encadenó 110 vueltas y el segundo mejor tiempo de los alistados (1m 19,85s) a solo cinco décimas de Hamilton (Mercedes), que fue el más rápido, aunque la diferencia es engañosa porque el primero marcó tiempo con neumáticos hiperblandos, los más rápidos, y el segundo lo hizo con medio, tres escalones más duros. Por su parte, Fernando Alonso se enfundaba el mono sobre las 15.00 para arrancar poco después y dar 51 vueltas. Marcó el quinto mejor tiempo (1m 20,9s, con superblando) por delante del Renault de Carlos Sainz, aunque el madrileño iba equipado con medio, por lo que en realidad fue más rápido. "Ya son buenas noticias que con el medio puedas rodar", explicó el madrileño por la dificultad de calentar este tipo de neumáticos. "Después de las primeras cinco vueltas , donde te vas saliendo por todos lados y vas sufriendo, se convierte en un neumático estable que te permite prácticamete ir a tope. Puedes ir atacando".
"Por fin nos hemos librado del mal tiempo y los problemas mecánicos", celebró Eric Boullier, director de McLaren, aliviado con la marcha del día. "El coche va bien. La aerodinámica también. El resto es secreto", dijo. Música nueva para McLaren tras un comienzo a trompicones. El primer día, una tuerca mal ajustada mandó a Fernando Alonso primero a la gravilla y luego más de tres horas al taller. El segundo día fue un tornillo el que limitó a Vandoorne, que apenas pudo dar 37 giros. "Fue un tornillo estúpido que se rompió”, explicó Boullier. “Un problema de dos libras que nos costó mucho tiempo en pista. Quemó toda la parte trasera. Tuvimos que reconstruirla al igual que toda la caja de cambios. No nos costó mucho revisar el diseño, que ahora sigue siendo el mismo y el coche todavía está corriendo". Por otro lado, el MCL33 también tuvo que solventar desde el primer momento problemas de temperatura que llegaron a dejar dos marcas negras cerca de la aleta azul. Lo solucionaron abriendo dos pequeñas branquias para poder refrigerar el motor con dos sopladores.
Boullier trazó el camino a seguir la próxima semana. La prioridad, dice, es poder hacer una distancia de carrera y también ensayar pit stops para poner a prueba las novedades en equipamiento y personal. Lo que no aclaró es si la nueva evolución del coche llegará al primer Gran Premio de la temporada, el último fin de semana de marzo. Será entonces cuando se podrá calibrar en su justa medida el punto de partida para McLaren Renault.
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