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Monterrey da un respiro al ganar la Copa MX frente a Pachuca

Los 'rayados' ganan con un parco 1-0 a los tuzos y se consuelan tras perder la Liga MX frente a Tigres

Diego Mancera
Basanta alza la Copa MX.
Basanta alza la Copa MX.Gabriela Pérez (Cuartoscuro)

Los Rayados ganaron 1-0 a Pachuca para quedarse con la Copa MX. Lo hizo con en un mezquino partido en el que una jugada afortunada entre Dorlan Pabón y Avilés Hurtado terminó en gol. La ciudad de Monterrey cerrará el año con sus equipos campeones: los Tigres en la Liga MX y los blanquiazules en el torneo copero.

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El título que ganó Monterrey es un ungüento para la herida que significó perder ante su antagonista histórico - Tigres- la final de la Liga en su estadio. Los hinchas no abarrotaron las tribunas incluso se veían demasiados huecos. Vencer a Pachuca, un equipo que hace una semana jugaba en Emiratos Árabes el Mundialito, significó un respiro. Los Rayados atacaron de a poco. Se notaba la falta de aceite y el cansancio de sus jugadores como Rogelio Funes Mori, Avilés Hurtado y Dorlan Pabón, el colombiano que intentó por cualquier vía un gol de larga distancia. 

Los tuzos de Pachuca trataron de amargar la noche con la creatividad de Keisuke Honda, el hombre más agresivo y hábil. La defensiva de Monterrey fue una barricada que le cerró cualquier opción de remate a Franco Jara, el nueve rival. El punto débil era el portero Juan Pablo Carrizo que, en los centros, no podía sacar con los puños el esférico. 

Fue en la segunda parte cuando Avilés Hurtado recibió un pase preciso de Dorlan Pabón para tirar a un lado del portero Alfonso Blanco y hacer el gol. El único. Su festejo fue el síntoma del equipo: un abrazo grupal y un grito ahogado. Hurtado falló un penalti frente a los Tigres y eso hubiera significado el empate en la serie. 

Los de Pachuca, guiados por el entrenador Diego Alonso, se quedaron sin alternativas para atacar. Los jóvenes Erick Sánchez y Roberto De la Rosa fueron insuficientes para una sorpresa negativa para un Monterrey que blindó su línea defensiva con un medio como Jesús Molina y un defensor lateral como Efraín Juárez. El cambio más agresivo fue el del mexicano Arturo González, ávido de gambetas. Un premio a la estrategia de Mohamed que ha padecido ser estratega de Monterrey al perder dos Ligas. Su bálsamo llegó tres días antes de Nochebuena. 

Monterrey, más allá de conquistar la Copa MX en un partido soso, tendrá su venganza en la Supercopa frente a los Tigres. Ese será el momento para cobrarse la peor derrota de su enemistad. 

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Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016 escribiendo historias deportivas. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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