_
_
_
_
_

La Roma le da valor al Qarabag y convoca a sus aficionados para apear de la Champions al Atlético

Un triunfo de la escuadra italiana ante la azerí eliminaría a los colchoneros. “Puede ser una de las mejores noches de mi carrera”, dice De Rossi

Daniele de Rossi en primer plano. Al fondo su entrenador Eusebio di Francesco.
Daniele de Rossi en primer plano. Al fondo su entrenador Eusebio di Francesco.F. MONTEFORTE (AFP)

Lejos de Juventus, Milan e Inter, la histórica trinidad del fútbol italiano, la Roma es el cuarto club de su país que más partidos ha disputado en competición europea. Dejó pasar su gran oportunidad de alzar la copa de campeones en 1984 cuando fue anfitrión en la final que se llevó el Liverpool en la tanda de penaltis, pero mantiene una excelente relación con la máxima competición continental porque, pese a que nunca ha vuelto a pasar de cuartos de final, en ocho de las últimas diez ocasiones que la jugó superó la primera fase de grupos. Si vence este martes en el Estadio Olímpico al Qarabag azerí volverá a lograrlo. También le vale que el Atlético no gane en casa del Chelsea.

El premio de dejar fuera de la competición a un clásico de las rondas finales en las últimas campañas es goloso, el rival ante el que se puede sellar no tanto. El meritorio Qarabag, ya eliminado, empequeñece ante la inmensidad y la historia de un coliseo que no acostumbra a llenarse. Y eso preocupa en Roma. “Queremos vencer y cantar juntos. Os necesitamos a todos en el estadio”, clama el técnico Eusebio Di Francesco a través de sus redes sociales para animar a los seguidores a cruzar el Tíber y acercarse al estadio. “Pensé que era necesario enviar ese mensaje. Ganar en Europa nunca es sencillo y creo que Roma está adquiriendo conciencia de eso”, completa Di Francesco.

El plan es darle a la cita con el Qarabag la importancia de una final. “La victoria que logramos en su casa fue subestimada. Ya no es el equipo que perdió por goleada en su primer partido del grupo en Londres”, advierte Di Francesco, que guardó a Nainggolan y Perotti en la cita doméstica del sábado frente al Spal (3-1). Ese partido no lo pudo acabar Kolarov por problemas musculares y no lo jugó De Rossi, sancionado en la competición doméstica por darle un bofetón a un futbolista del Genoa. Pero todos se alistarán para tratar de completar el trabajo en Europa. A la espera de que llegue la de la grada, la vieja guardia romanista estará sobre el campo. “Puede ser una de nuestras mejores noches en Europa, de las mejores de mi carrera”, le da valor el capitán De Rossi, un campeón mundial, a la cita. Hace 16 años debutó en la Liga de Campeones y sabe lo que cuesta hacerse ver en el continente. “La realidad de la Roma no permite demasiados sueños porque hay equipos con más presupuesto, pero sería un gran resultado pasar ronda en un grupo como el que nos tocó en suerte y dejar fuera al Atlético”.

De Rossi entró en el equipo promovido por Fabio Capello en el verano de 2001, tras la última liga ganada por la Roma. De alguna manera tomó el relevo en la plantilla de Di Francesco, que fue un centrocampista que ofreció tres buenas temporadas en Roma y apenas participó en la cuarta, justo la de la consecución del scudetto. “Es nuestro capitán en la alegría y en el dolor”, define el ahora técnico a De Rossi, que como todo el equipo no solo anhela el pase a octavos sino que confía en hacerlo como campeón de grupo. Les valdría con ganar y que el Atlético empatase en Londres.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_