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Andrea Dovizioso: “Soy diferente de otros pilotos, vivo como alguien que gana poco”

Andrea Dovizioso, colíder de MotoGP con Marc Márquez, analiza en esta entrevista su progresión y su carácter tranquilo, reflejo en la pista de lo que es fuera de ella

Nadia Tronchoni
Andrea Dovizioso, en el circuito de Misano.
Andrea Dovizioso, en el circuito de Misano. ANDREAS SOLARO (AFP)

Alessandra Rossi, su pareja, dice que es feliz cuando hace motocross. Lejos del bullicio del paddock. Subirse a la moto y llenarse de barro conserva toda la esencia de aquello que le gusta: darle al gas y correr. Este año disfruta, a su manera, también del éxito. Andrea Dovizioso (Forlimpopoli, Italia; 31 años), llega a Alcañiz igualado a puntos con Márquez en la general tras un tercer puesto en Misano, donde todos le pedían lo mismo: que gane el título.

Pregunta. Esta vez Misano debió sentirse muy diferente.

Respuesta. Todos quieren que gane. Y ya. El viaje, el jueves por la mañana, de casa a Misano [a 60 kilómetros] fue fantástico. Iba solo en el coche: me sentía ligero, recordaba: soy el líder del Mundial. Pero en cuanto entré en el circuito sentí toda la presión. Lógicamente, ahora la gente espera mucho mí: he ganado cuatro carreras. Pero, he sudado mucho para hacerlo, he tenido que ir muy al límite, sobre todo en Silverstone y en Austria. Todo es más complicado de lo que la gente ve, pero al mismo tiempo es genial que pretendan que gane porque eso es que me ven muy fuerte. Es una presión que creo que podré transformar en energía.

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P. ¿Se ha permitido emocionarse por los logros conseguidos en estos meses?

R. Aparentemente, soy bastante racional y frío, pero en el fondo me emociono con facilidad. Cuando tienes un sueño durante tantos años, que sientes tan lejos, que no alcanzas a rozar con los dedos… Salvo la de Montmeló, todas las demás victorias me han conmovido. Me he emocionado y he llorado porque he sentido una satisfacción inmensa. Ver emocionada a la gente que quiero es lo que me hace emocionarme más. Y es uno de los motivos por los que hago este deporte.

P. En Austria dijo haberse percatado de que tenía “un par de huevos” por ganar a Márquez en la última curva.

R. Al volver a ver la carrera me di cuenta de que lo que mejor había hecho fue pensar y estar muy tranquilo con lo que estaba haciendo. Cualquier otra cosa que hubiera hecho no hubiera funcionado. Para entender lo que había que hacer sin ver lo que pasaba en la escena, como lo veíais vosotros, había que ser racional y estar lúcido al 100%. Márquez es muy difícil de ganar en una última vuelta, lo sé, es muy agresivo. Así que más que huevos, lo que tuve fue lucidez y velocidad de reacción. Son detalles que marcan la diferencia en un campeonato.

P. ¿Le había faltado atrevimiento hasta entonces?

R. No. Pero hay varios factores que influyen en mis resultados. Se ha trabajado mucho, el equipo ha mejorado, la moto también, los neumáticos funcionan bien y, además, yo encaro las carreras y la vida de forma distinta. Algunas personas me han hecho entender algunas cosas que me hacen vivir mejor y eso repercute en todo lo que hago, en mi relación con la gente, en cómo gestiono las carreras, en cómo me comporto en casa. Y, al final, eso se observa en los resultados.

P. ¿Necesitaba creerse que tiene tanto talento como sus rivales?

R. También. Digamos que, después de unos cuantos años en los que no estás luchando por ganar carreras o campeonatos tu autoestima te condiciona. Y eso es un error grandísimo. Pero cuando hace tiempo que no consigues tus objetivos acabas pensando cosas que no son, tu cabeza da vueltas y más vueltas, y te dice cosas que aunque no sean verdad condicionan todo lo que haces.

P. Defiende que el talento se trabaja, que Márquez no nació siendo Márquez, pero, ¿los hay que tienen que trabajar más que otros?

R. Lo que más cuesta entender, incluso a los atletas, es que uno tiene que conocerse. Todos creemos conocernos al 100%, pero no es así. Y ese es el primer tope importante con el que se encuentra el deportista, que se pone unos límites porque cree conocerse. En cambio, si entiendes bien tus características, podrás trabajar en determinados aspectos, mejorarlos y obtener mejores resultados. Por eso, no es cuestión de trabajar más o menos, sino de entender cómo eres y qué hacer para mejorar. Yo ahora me conozco mucho más y entiendo mejor que hace unos años mis características. Además, no existe una meta; ni en la vida, ni en todo lo que haces existe el llegar al 100%, porque siempre se puede mejorar.

Soy poco irracional, raramente me equivoco, pero a veces eso puede ser también un inconveniente

P. Uno de los rasgos de su carácter y de su pilotaje es la racionalidad, suele decir que trabaja para llevar puntos a casa cada domingo, como en Misano. ¿Esa mentalidad pudo alejarle de las victorias en los años anteriores?

R. Sí, seguramente. Busco siempre el equilibrio. En Misano el agarre era desastroso. Era cuestión de tomar los riesgos justos, arriesgar más no tenía sentido desde mi punto de vista. Esa manera de hacer me ha limitado en ciertos resultados, aunque de la misma manera me ha permitido mantenerme siempre con los mejores. No he tenido altibajos en mi carrera. Aunque no creo que sea esa la mentalidad que te da o te quita un título mundial, simplemente es una característica mía.

P. ¿Puede ayudarle ahora, en un campeonato tan reñido como este?

R. Sí, porque soy igual desde ese punto de vista, compito como cuando era sexto de la general, pero, además, ahora he mejorado otros aspectos de mi pilotaje.

P. Dice Alberto Giribuola, su ingeniero de pista, que controla muy bien dónde está el límite. Es de los pocos que solo cuenta una caída en carrera este año. ¿Cómo lo hace?

R. Soy un piloto muy racional y no me dejo llevar demasiado por mis sensaciones a la hora de llevar la moto. Siento qué pasa, pero también lo entiendo; y soy capaz de explicarlo. Hay pilotos que solo pilotan en función de sus sensaciones, de modo que cuando las cosas van bien, van súper bien; y cuando van mal, van muy mal; además, creen saber lo que pasa, pero no lo saben. Yo intento siempre entender qué ocurre y entonces busco el límite, eso te permite controlarte. La parte negativa es que a veces te quedas encorsetado: en el Mundial no puedes obtener el mejor resultado si no te dejas llevar, siendo solo racional llegas hasta un punto, pasar de ahí ya depende de otras cosas que son totalmente irracionales. Yo soy poco irracional, raramente me equivoco, pero a veces eso puede ser también un inconveniente.

Como Márquez, fuerzo una pequeña derrapada, fundamental en mi técnica de frenada y necesaria para tener más control sobre el tren delantero

P. Siempre fue muy fuerte en frenada. ¿Está intentando, además, forzar las derrapadas a la entrada de las curvas, como hace Márquez, para asegurar la rueda delantera?

R. Márquez pilota así porque la Honda se tiene que llevar así, ninguna otra moto puede llevarse de esa manera, por las características técnicas de la moto. Yo fuerzo una pequeña derrapada porque con mi moto tampoco puedo deslizar ni inclinar tanto como Márquez; si lo hiciera saldría volando por encima de la moto o me iría recto. Sin embargo, esta derrapada que hago es fundamental en mi técnica de frenada, por cómo están hechos los neumáticos. De hecho, he podido mejorar esta técnica con los Michelin; era necesario para tener más control sobre el tren delantero: llegas al límite muy fácilmente.

P. Con esta Ducati ha ganado en cuatro circuitos distintos y con estrategias diferentes, ¿son quienes mejor se han adaptado a los neumáticos?

R. Debería decir que sí. Desde Mugello no hemos tenido altibajos, pero no sabría decir cuánta culpa tiene la moto o cómo de responsables somos nosotros por entender cómo sacar el mejor rendimiento de los neumáticos.

P. Ha asegurado que tener a alguien en el equipo como Lorenzo ayuda porque suma a la hora de desarrollar la moto. ¿Hasta su llegada no le escuchaban lo suficiente?

R. No es eso. Me ha ayudado porque si había dudas, ahora ya no las hay sobre cuáles son los límites de la moto. Tiene los mismos problemas que yo.

P. ¿Le motiva especialmente ganarle?

R. Obviamente. Es campeón del mundo. Además, hemos hecho toda nuestra carrera a la par: en 250cc me ganó él y al llegar a MotoGP marcó la diferencia; ganarle ahora es una satisfacción enorme, especialmente porque llevamos la misma moto.

Dovizioso, el pasado viernes en Misano.
Dovizioso, el pasado viernes en Misano.MARCO BERTORELLO (AFP)

P. Cuando piensa en su rival por el título, ¿piensa solo en Márquez?

R. No, parece que el que está más en forma es Marc, por cómo va y por cómo ha mejorado su moto, pero también veo muy convencido a Maverick.

P. ¿Se ha sentido alguna vez una estrella?

R. No. Pero, porque me veo bastante diferente del resto de pilotos, no porque sea mejor o peor, solo diferente. Vivo una vida como la de una persona que gana poco, no porque no gaste, sino porque convivo con personas que tienen sueldos normales. Y en consecuencia me siento como ellos. Soy como ellos. Hay otros que se sienten mucho más, y eso desde mi punto de vista no se corresponde con la realidad. Sois vosotros, la prensa, quienes les hacéis creer que son especiales, pero no es así.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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