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Deslumbrante estreno de España en el Eurobasket

El equipo de Scariolo, con una espléndida actuación coral, desarbola a Montenegro

Robert Álvarez
Willy Hernangómez lanza ante Vucevic.
Willy Hernangómez lanza ante Vucevic.Juan Carlos Hidalgo (EFE)
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La reconvertida selección de Sergio Scariolo evocó un año después la euforia de su podio en los Juegos Olímpicos de Río con un deslumbrante estreno en el Eurobasket de Cluj-Napoca. Su espléndida puesta en escena encarriló ante Montenegro un triunfo aplastante, intimidatorio para los aspirantes a arrebatarle el oro que mereció su epopeya hace dos años en Francia. Ganó por 39 puntos, anotaron todos sus jugadores y se quedó a un tanto de los 100.

Los hermanos Gasol apabullaron a Vucevic, la estrella de Orlando Magic, y a Barovic en el interior de la zona. Y los hermanos Hernangómez, muy resolutivos, se erigieron en los mayores verdugos de Montenegro. Ricky Rubio contuvo sin mayores problemas al controvertido e imprevisible Rice, el base repudiado por el Barcelona, al que todavía pertenece. El de El Masnou sufrió incluso más para frenar a Pavlivevic, el relevo del estadounidense con pasaporte montenegrino.

ESPAÑA, 99; MONTENEGRO, 60

España: Ricky Rubio (7), San Emeterio (10), Abrines (7), Pau Gasol (10), Marc Gasol (9) –equipo inicial-; Sergio Rodríguez (7), Navarro (9), Willy Hernangómez (18), Sastre (4), Vives (3), Oriola (2) y Juancho Hernangómez (13).

Montenegro: Rice (7), Sehovic (6), Radoncic (0), Barovic (0), Vucevic (16) –equipo inicial­-; Pavlicevic(13), Todorovic (4), Dubljevic (4), Mihailovic (8), Ivanovic (0), Vranjes (0) y Djurisic (2).

Parciales: 26-14, 25-15, 19-15 y 29-16.

Árbitros: Sahin (Italia), Reid (Australia) y Rosso (Francia). Eliminaron a Todorovic (m. 34).

Polyvalent Hall de Cluj-Napoca. 2.300 espectadores. Primera jornada del Eurobasket. Grupo C.

Bogdan Tanjevic, el veterano seleccionador balcánico, esperó a darle cancha a Dubljevic. Y el MVP de la Liga Endesa con el Valencia tuvo menos incidencia de la presumible en el juego. El dominio de los Gasol en la zona planeó todo el tiempo sobre el desarrollo del encuentro, al igual que la velocidad, el manejo certero y hasta las fantasías de Ricky Rubio y Sergio Rodríguez.

Abrines y San Emeterio cubrieron los puestos en las alas del quinteto titular hipotéticamente reservados a dos de los grandes ausentes en el campeonato, Llull y Rudy Fernández. Sin ellos y también sin Felipe Reyes, Mirotic y Claver, Scariolo no se cansa de cargar las tintas en el esfuerzo y acierto defensivo. La distancia abismal que abrió el equipo español desde los primeros compases del encuentro, impulsado por Abrines, autor de seis de los ocho primeros puntos, no alcanza por supuesto para extraer una conclusión muy sólida. Por momentos dio la sensación de que era cantar y coser. España dominaba por 12 puntos a los ocho minutos, por 20 antes del descanso, por 25 mediado el tercer cuarto, por 35 poco después. La paliza fue tremenda, sustentada por un juego coral retratado por 24 asistencias que sumó y 12 robos de balón y un espectacular acierto, del 65%, con 11 de 17 en los triples, tres de ellos sin fallo alguno de Navarro.

Una vez alcanzada la velocidad de crucero, los relevos no hicieron sino agrandar la brecha. Sergio Rodríguez movió al equipo con precisión y una brillantez que despertó las exclamaciones de admiración del público, especialmente después de una finta que descolocó a toda la defensa montenegrina y que culminó con una asistencia sin mirar a Willy Hernangómez.

Vucevic, la estrella de los Magic y de la selección que dirige Bogdan Tanjevic, cometió la segunda falta muy pronto. No podía con Pau. No se encontraba a gusto con los movimientos ofensivos de su equipo, a menudo interceptados por las manos rápidas y precisas que metían en la primera línea Ricky Rubio y Sergio Rodríguez.

Sergio Scariolo recurrió a la segunda unidad y alineó al mismo tiempo a los tres debutantes en una gran competición internacional de selecciones: Sastre, Oriola y Juancho Hernangómez. El engranaje continuó a pleno rendimiento. La defensa de Montenegro se las vio y se las deseó para impedir que el balón llegara a las resolutivas manos de Willy Hernangómez en el interior de la zona o para cerrar los tiros abiertos y las penetraciones de su hermano Juancho. Abrines sufrió un problema físico en la pierna derecha y tuvo que dejar la cancha definitivamente en el tercer cuarto. Fue uno de los pocos contratiempos que sufrió el equipo español en su plácido estreno ante un rival tan intimidado que lo dejó correr muy pronto. La selección de Scariolo desea evitar las penalidades de otros inicios de campeonato. Lo dejó meridianamente claro ante Montenegro.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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