Ayer Coutinho y Dembélé; hoy Paulinho

El pasado jueves, Dembélé no se presentó al entrenamiento del Borussia Dortmund. El viernes, Coutinho le pidió al Liverpool el transfer request (petición para que sea traspasado). Los dos quieren salir de sus equipos. Ambos están entre los objetivos del Barcelona para reforzar al grupo de Ernesto Valverde, sobre todo después del adiós de Neymar. Pero ni el Liverpool ni el Borussia parecen demasiado dispuestos a negociar con el Barça. O, al menos, no quieren desprenderse de sus futbolistas a la primera de cambio. Como tampoco estaba el Guangzhou de la liga china con Paulinho, uno de los primeros jugadores en el que el Barcelona puso sus ojos este verano.

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Ante la negativa del Dortmund y del Liverpool por Dembélé y Coutinho, el Barcelona volvió a la carga por Paulinho. Y esta vez parece que el Guangzhou dará el sí. Según el diario inglés Daily Mail, el conjunto chino estaría dispuesto a aceptar la oferta de 40 millones de euros del cuadro azulgrana. Y, aunque todavía quedan detalles por resolver de la operación, el volante brasileño estaría aterrizando el próximo lunes en la capital catalana. “El fichaje está casi hecho. No nos bajan el precio, pero el jugador es una prioridad para los técnicos”, dicen desde el club. “¿Paulinho?”, dijo Valverde; “no tengo constancia de que esté hecho su fichaje. Contra el Real Madrid no va a jugar. Está en su equipo. Es un buen jugador, pero nosotros también tenemos buenos jugadores”.

En el Barcelona buscan un futbolista con las características de Paulinho. Después de los dos cachetazos que recibieron esta temporada ante el PSG en el París (4-0) y frente a la Juventus en Turín (3-0), en el club azulgrana están convencidos de que tienen que sumar músculo en la medular para los partidos más duros, sobre todo, aquellos que se juegan lejos del Camp Nou. La idea del club es sumar “un nuevo Keita”. La fórmula no es original en el Barça. Cuando Guardiola tenía las riendas del cuadro azulgrana, utilizaba al maliense en los partidos que, a priori, se presentaban más físicos, como por ejemplo el 0-2 en el Bernabéu, en la Champions del curso 2010-2011.

Vuelta a la selección

Así las cosas, Paulinho, de 29 años, sería el álter ego de Keita en la era Valverde. Ayer no entró en la convocatoria de su equipo y ya enfila para Barcelona. El futbolista brasileño se mudó a China en 2015, después de su paso en falso en el Tottenham. Parecía un jugador destinado al olvido, por su edad y por competir en una liga menor. “Cuando me fui a China todo el mundo me dijo que esa decisión acabaría con mis posibilidades de volver a jugar con la selección, pero estaba perdiendo el tiempo en el Inglaterra y quería tener la oportunidad de volver a jugar”, explica Paulinho. Sin embargo, cuando Tite tomó el mando de la Canarinha, el paulista volvió a florecer.

No se olvidó el seleccionador de Brasil de Paulinho, futbolista clave en su Corinthians campeón de la liga brasileña y de la Libertadores en 2012, y lo convocó para la Canarinha. No le salió mal la jugada. En el 4-1-4-1 que utiliza el técnico, el actual jugador de Guangzhou se ubica de interior. Y Brasil ha ganado 10 de los 11 duelos desde que Tite se sentó en el banquillo. “La vida y la edad le ayudan a uno a madurar. A mí me hubiese gustado tener su madurez a los 29 años, cuando jugaba. Está en un gran momento, su forma física y su desempeño hablan por sí solos”, sostiene el entrenador de la selección brasileña.

Tite rejuveneció a Paulinho, una suerte para el Barcelona que anda en la búsqueda de un nuevo Keita. Parece que el brasileño no se le escapa, buena noticia después de las negativas del Liverpool y el Dortmund.